Comunicación Alternativa // ISSN 2145-390X

FINALIZA GOBIERNO DE JORGE MACHUCA EN FUNZA NO TODO LO QUE BRILLA ES DE ORO

Por: Guillermo Andrés Castro Rozo, director de El Macarenazoo.*
Fecha de publicación: 19 de noviembre de 2015.



El refrán de “no todo lo que brilla es oro”, le aplica perfectamente al municipio de Funza en la finalización de un cuatrienio más de poder de Cambio Radical. El alcalde Jorge Enrique Machuca (2012-2015) recibió importantes reconocimientos durante su administración, destacando el premio Colombia Líder de
“superación de la pobreza”; los periodistas locales se enorgullecen de embelesar la imagen del actual, anterior, y próximo mandatario municipal: sacan brillo dorado a lo que no es de oro… Para muchos funzanos estamos en el mejor de los mundos, donde aparentemente la infraestructura garantiza la calidad y bienestar general que el Estado ha de cumplir en relación con sus funciones públicas. Miremos que este oro es una presunta falacia, un teflón que no deja ver las cifras que evidencian una realidad más preocupante, que Funza no avanza, no se certifica en salud, educación, agua potable, etc.


Un riguroso análisis nos revela una serie de cifras altamente preocupantes para el municipio. Funza subió en un periodo de cuatro años de categoría, pasando de ser No. 4 a No. 2, lo que significa un territorio con fuerte presencia habitacional, con un músculo financiero elevado, y por consiguiente unas necesidades altas para el mejoramiento del bienestar ciudadano. Más que un reconocimiento, el ascenso a categoría 2, significa mayor nivel de responsabilidad, gestión y ejecución de proyectos y recursos que redunden en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos que habiten el territorio. Por ahora, Funza se raja en la cobertura y calidad de las más sentidas necesidades de sus residentes. Basta mirar:

Acueducto: cifras del 2014 indican que el esfuerzo en cobertura y calidad de este sector es “bajo”. Al mismo tiempo, el Ministerio de Vivienda, en documento fechado el 17 de abril de 2015, dice que el proceso de certificación de agua potable en Funza está con el 0% de avance. Sin embargo esto no quiere decir que el agua deje de ser potable. Lo cuestionable es el deposito final de las aguas. Pese a que los supuestas cifras oficiales, hablan de porcentajes de remoción súper exitosos en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), las cifras manejadas en diciembre de 2014 por la veeduría local del Río Bogotá sobre este tema, decían que siempre, por lo menos un cuarto del material que debía remover la PTAR no era objeto de tratamiento. Ahora, este semestre se presentó una mejora de la PTAR, y en una nota de prensa de la Alcaldía se leía que la “eficiencia en remoción de contaminantes oscila entre 95% y 100%,” números que en realidad están por evaluarse a la luz de los criterios científicos sobre la materia, pues es curioso que recién se daba apertura a la nueva tecnología ya se tuvieran cifras sobre el particular, cuando las mismas salen de procesos de seguimiento continuos sobre su efectividad o no.



Educación: pese a contar con mejores instalaciones, el cascarón no puede ocultar la falta de calidad de los procesos educativos en Funza. Una infraestructura moderna como la que destruyó un patrimonio arquitectónico (el del Colegio Miguel Antonio Caro en la carrera 6 con calle 15), desdice mucho de las cifras oficiales en materia de educación. La administración de Machuca no logró certificar al municipio en educación y no sólo eso, sino que tenemos los estudiantes con peores números en la historia de Funza. Por supuesto se trata de una generalidad, pero las mentes brillantes no pueden reemplazar los bajos esfuerzos. Mediciones del 2014 dicen que son "bajos" los esfuerzos en cobertura, en resultados de pruebas Saber y en superación del analfabetismo.



Salud: es quizá el principal dolor de cabeza de los funzanos y funzanas. La pésima atención y las quejas constantes y regulares de los usuarios en este cuatrienio no se hicieron esperar. El Hospital lejos de cubrir a la población de manera eficiente, fue objeto de fuertes críticas, y es muy posible que hasta el último día de gobierno de Machuca así sea. Claro, no es culpa única y exclusivamente de Funza; es un dolor de cabeza nacional que se desarrolla gracias al negocio de las EPS, la corrupción, el paseo de la muerte y el nefasto legado de Álvaro Uribe Vélez cuando ya había sido senador de la República, la Ley 100. Sin embargo, al municipio le faltaron acciones institucionales encaminadas a solventar las necesidades de la población: no fueron suficientes, y por tal motivo el Ministerio de la Salud y la protección social aún no certifica a Funza en esta materia. Del año pasado, cuando el nuevo alcalde, Manuel Montagu, de la misma línea política del saliente Jorge Machuca, era secretario de salud, un consolidado de cifras interinstitucionales afirmaba que el esfuerzo para evitar la mortalidad infantil estaba en niveles bajos.



Vivienda: Funza ha crecido enormemente en área construida para los proyectos urbanísticos en la última década. Pasamos de tener el mejor suelo de la sabana de Bogotá para cultivar a no tener agricultura. Por tal motivo, Funza ocupa el primer puesto en el ránking nacional de municipios con la mayor área de suelo subutilizado, 90% del total; también crecimos un 155%. Los usos del suelo se cambiaron al amparo de políticas públicas locales que lo permitieron, en aras de la industrialización y urbanización desenfrenada. Cifras del DANE de hace 10 años, cuando se realizó el último censo nacional oficial, decían que un 31.29% de la población no tenía vivienda propia, cifra que aunque ha bajado se ha mantenido alta debido al incremento de casas y apartamentos para ex residentes de Bogotá, muchos de los cuales han optado por adquirir vivienda de interés social en los programas oficiales de la administración pública: Altos del Gualí 1 (Jorge Rey) y 2 (Jorge Machuca). Ahora, en las promesas de campaña de Montagu se anuncia Altos del Gualí 3... Cifras del 2014 decían que evidentemente desde que existe el dominio político único de Cambio Radical y desde un punto de vista cuantitativo, la vivienda sí ha crecido. No pasa lo mismo si se le ve desde un punto de vista cualitativo, es decir de la persona a persona, o familia a familia que debería verse beneficiada. Dicen los resultados que el esfuerzo para bajar el déficit de vivienda cualitativo es bajo en Funza. Razón de ello se ve en que las familias pobres no han podido acceder a la vivienda. El alcalde su ufanó en decir, precisamente, que en Funza no habían pobres, por lo cual decidió no optar por cupos de las 100 mil viviendas gratis que en su momento ofreció el gobierno nacional. De tal manera, que techos propios para los realmente más necesitados no hay, pese a que el programa público fue presuntamente manipulado por el electorerismo.



Economía: Jorge Machuca entrega un gobierno municipal lleno de deudas y con poca autosostenibilidad. El presumible éxito de algunas empresas de carácter mixto como Emtra no lograron que la administración pública pudiera tener una regularidad financiera óptima. No pude obtener cifras más actualizadas, pero hasta el 2013, es decir los dos primeros años de gobierno de Machuca, la generación de recursos propios era muy cercana al 50% de lo ideal. Pasamos de tener una Alcaldía económicamente más robusta en 2011 que generaba autonomamente el 82.26% de sus recursos a una que en 2013, ya había bajado esa cifra hasta el 58.38%. Obviamente esto repercute en dos cosas: o hay menos inversión pública (que ya se ha visto por ejemplo en los esfuerzos bajos en educación o salud), o hay más deuda… Pues sí, la deuda que adquirió esta administración con entidades financieras también fue alta, y fue aprobado por el Concejo Municipal actual, que se reeligió en sus tres quintas partes. ¿Pero por qué se dejan de captar recursos? Una explicación sencilla a través de un ejemplo es lo sucedido con el Parque industrial Santa Lucía. De manera increíble, esta administración no le cobró a ese complejo ni un sólo peso por impuestos en los últimos cuatro años. Sólo ese predio, debería – por concepto de plusvalía y uso de áreas de cesión – cerca de 3.000 millones de pesos. Si aunado a esto se añaden las exoneraciones de impuestos a grandes empresas, la plata que dejó de recoger legalmente esta administración es exorbitante. Machuca recibió en 2012 un municipio que tenía el 8.89% de respaldo a la deuda y al año siguiente ya estaba en déficit, en un 7.07%



En Funza, pocas cosas de las que brillaron fueron de oro puro. Estas cifras se han mantenido en un letargo anonimato en parte gracias al papel de periodistas – contratistas al servicio de la administración pública. Una población bien informada es una población consciente de su realidad. Esto, por otro lado, seguramente no hará parte de la rendición de cuentas que con pólvora y más plata – deuda (porque salir en Cablenoticias vale) se hará en lo que reste de año. Seguramente dirán que es oro, pero ya muchos sabemos que no todo lo que brilla es de oro, y seguramente nos estén metiendo espejos plateados chimbos que no valen lo mismo que el dorado precioso. ¡Y sí habemos muchos que queremos una Funza próspera, pero a costa de una buena administración, correcta ejecución de los recursos públicos, progamas institucionales eficientes, ingentes esfuerzos para solucionar los problemas de la zona y con más medios de comunicación que digan la verdad!

* El autor es también veedor ciudadano en Funza, Cundinamarca; y es secretario general del Polo Democrático Alternativo de ese municipio.


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