“DOS MÁS DOS SON CUATRO”: JORGE REY
Artículo publicado en El Libelo, edición No. 33.
Reseña de una ciudad que no respeta la libertad de prensa ni el derecho a la libre expresión.
Por: Comité Editorial El Libelo.
El pasado sábado 30 de enero de 2010, durante el desarrollo de la Rendición de Cuentas de la alcaldía municipal, un miembro de este medio de comunicación que circulaba por la zona donde se desarrollaba el evento, y que cargaba 100 ejemplares de El Libelo, fue sorprendido por policías que, enviados por el guardaespaldas del alcalde municipal, Jorge Rey, le decomisaron el material de prensa. Cien libelos fueron decomisados arbitrariamente por los uniformados, en presencia y con aquiescencia de las autoridades civiles, que, muy por el contrario de sentar un precedente, solicitar perdón o demostrar cualquier inconformidad, se dedicaron, durante el mismo evento a despotricar de nuestro medio de comunicación. Según narra uno de los asistentes, “el alcalde dijo ese mismo día (aproximadamente dos horas después de haber ocurrido la agresión contra un miembro de El Libelo, en ese mismo sitio), que les iba a enseñar a un grupo de personas que circulan por Funza un panfletico (sic) – tres o cinco personas – a escribir.” En palabras del burgomaestre: “Deben saber que uno más uno son dos, y dos más dos, cuatro.” ¿Cómo se interpretan estas palabras para un conjunto de ciudadanos, que velando por sus intereses sociales, denuncian irregularidades del poder a través de este medio; construyen y dinamizan comunicación popular? Esas palabras y el hecho de que se decomisen y persigan a los comunicadores empíricos son una amenaza al libre ejercicio de las libertades de prensa, expresión y organización contempladas en la Constitución Nacional.
El irregular decomiso de cien ejemplares de El Libelo obligó al afectado a colocar la queja ante los organismos pertinentes, el dos de febrero. Aunque con evasivas, la alcaldía apenas respondió el 23 de febrero, luego de que ocurriesen algunos hechos de especial importancia: el primero, que el día 13 de febrero, durante la presentación del adelanto de la política pública de juventud del municipio se le recriminara públicamente por no haber contestado a los requerimientos. Y un segundo hecho de igual manera significativo: que el 11 de febrero la Alcaldía hubiese ofrecido un agasajo a un grupo de periodistas de Funza y Mosquera, por, entre otras razones, “apoyar la difusión de las actividades y proyectos” del gobierno local, según se lee en el periódico Francotirador. En la carta de respuesta la Alcaldía manifiesta desconocer el paradero de los cien ejemplares de El Libelo (edición No.32, en dicha ocasión), aunque dice que la administración “ha cumplido y respetado cabalmente los preceptos constitucionales y legales, incluyendo y garantizando el ejercicio de la oposición política en el municipio.” Nuestro equipo sigue trabajando; somos un conjunto de voluntarios que con nuestros propios y escasos recursos fotocopiamos y repartimos en el municipio esta comunicación popular. Lejos está la administración de creer que somos cinco personajes no más, cuando una sola edición de este “panfletico” ha tenido incluso un tiraje de mil ejemplares, bastante para nuestros moderados recursos, y la gente lo sigue rotando. Tenemos disposición de construir desarrollo social, como lo demuestra el hecho de participar en órganos públicos como el Consejo de Cultura, la Política de Juventud, etc. Pero, eso sí, cuando una mano se une a otra mano, y somos muchas manos circulando la información, dos más dos no serán cuatro, serán veintidós, y así sucesivamente…
FUNZA CIUDAD DEFICIENTE
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