Después de terminar el “debate” con el presidente de la República indígenas y autoridades a nivel local, regional y nacional, continuaron con la evaluación interna y sobre todo luego de consultar con sus bases en todo el territorio Colombiano, ratificaron la posición del día anterior.
La Minga Nacional de Resistencia Indígena y Popular continúa con la marcha hacia BAKATÁ, hoy la capital de País del Sagrado Corazón, Santa Fe de Bogotá.
Desde la María Piendamó, la fecha acordada es el domingo 9 de noviembre, cuyo punto de reencuentro será otra vez la Universidad del Valle, de la Ciudad de Santiago de Cali, para los del occidente colombiano, de donde a juicio de muchos no debió retroceder la marcha el pasado 26 de octubre, después del incumplimiento de Uribe a la cita programada.
De modo que, mientras muchos llegarán en chivas, “buses escaleras” del Occidente Colombiano, de otras regiones como del Centro, Norte, Orinoquía y Amazonía, definen a esta hora las rutas para fortalecer el río humano de la resistencia de la dignidad de los Pueblos, que comenzó a tejerse el 10 de Octubre desde Cuatro Vías en la Guajira.
Para los pueblos indígenas dar varios pasos atrás, en este caso dos semanas, es para coger impulso hacia un salto preciso y ese es propiciar el debate en la ciudad de Santa Fe de Bogotá, la capital de Colombia.
Será la cuarta fase de esta mochila (jigra) de la Minga Nacional de Resistencia Indígena y Popular, de la mano con otros sectores que padecen igual el desconocimiento de sus apuestas y aportes.
La cita entonces, “la próxima semana es nuevamente en las carreteras colombianas, bajo el manto de solidaridad nacional e internacional, y como han pronosticado invierno, la lluvia de resistencia contra los sectores derechistas que azotan el país”, así lo indicó el Consejero Mayor de la ONIC, Luis Evelis Andrade Casama, quien ratificó que temas como “limpiar el buen nombre de los Pueblos y la adopción de la declaración de la ONU sobre pueblos Indígenas no puede ser sujeto de entregar nuestros derechos como el de la consulta, el subsuelo y el respeto de los territorios indígenas donde prima el gobierno y autonomía de cada pueblo”.