LLAMAMIENTO URGENTE POR EL CAUCA EN COLOMBIA: ¡PAREMOS LA MASACRE!
Firman diversas organizaciones sociales.
Fecha de publicación: 9 de febrero de 2012.
Foto: Periódico El Turbión
Quienes suscribimos, organizaciones de pueblos indígenas del continente; medios de comunicación social de los pueblos, comunicadores indígenas, defensores de Derechos Humanos, nos pronunciamos ante los crímenes de lesa humanidad que vienen ocurriendo en el territorio del Cauca en Colombia en medio de lo que se ha llamado el conflicto armado, donde las principal víctima es población indígena, y entre ellos niños, mujeres, dirigentes y comunicadores indígenas, siendo el responsable principal de estos gravísimos hechos el Estado colombiano.
En este contexto, con mucho dolor y a la vez indignación, nos hemos enterado de nuevas víctimas y situaciones de enorme preocupación y que debe poner en alerta y acción inmediata a todos los organismos de Derechos Humanos, defensores, organizaciones solidarias y democráticas. Entre algunos de los hechos ocurridos y que mencionamos son:
- El día 7 de febrero de 2012 tres niños indígenas nasa resultaron gravemente heridos en el baño de la institución Educativa Bachillerato Técnico Agrícola de Jambaló, Cauca, por manipular un artefacto explosivo que se encontraron en las inmediaciones. Esto, en el marco del conflicto armado, donde vienen ocurriendo sistemáticamente crímenes de lesa humanidad. Los nombres de los menores heridos son: Eybar Yair Pacho, Tiberio Dagua Quitumbo y Jean Carlos Cuetia Fernandez, de 12 años, y cursan en el grado sexto.
- El día viernes 3 de febrero de 2012, un grupo de 9 personas entre menores, jóvenes y adultos se dirigieron hacia la parte alta del municipio de Florida - Valle; a las lagunas de San Rafael en la jurisdicción del Cabildo Central de Asentamientos Indígenas Kwe’sx Yu’ Kiwe, un sitio sagrado donde las comunidades comúnmente pescan y comparten con la madre tierra. Después de permanecer el sábado 4 de febrero, el día domingo 5, algunas personas decidieron regresar hacia la vereda Altamira, su comunidad de origen. El resto de grupo retornaría más tarde. Cuando el primer grupo regresaba a casa, a eso de las 8:15 a.m. en un sector montañoso, el menor Edward Ipia Quitumbo pisó por una caída una mina anti personal, escuchándose en seguida una fuerte explosión. El estallido arrojó fuera del camino a su hermano Elkin Ipia, de 17 años, al igual que a Juan Pablo y Belisario Ipia Medina, quienes resultaron lesionados. A Edward, la explosión le amputo sus pies y una mano al instante, y 3 horas después de tan deplorable suceso, falleció.
- Tres comuneros indígenas heridos por balas en combate entre el ejército y la llamada guerrilla de las FARC el día 27 de enero de 2012, en los resguardos indígenas de Miranda y Corinto – Cauca. Según se señaló, después de un enfrentamiento, a las 5 p.m., en zona rural, límites del municipio de Corinto y Miranda en el Cauca, tres civiles resultaron heridos por balas “perdidas”. Los jóvenes Edinzon Trochez de 28 años de edad y el menor Saúl Silva Mosquera de 8 años de las veredas La Cilia y la Calera, se encontraban laborando en su huerta y cuando estaban de regreso a sus casas respectivas fueron heridos por impactos de las balas. Estas personas fueron trasladas al hospital de Miranda -Cauca y horas después fueron dados de alta.
- El día 21 de enero 2012, según denunció La Asociación De Cabildos Indígenas Del Norte Del Cauca, ACIN – Cxhab Wala Kiwe, señaló los hechos de violencia cometidos contra comuneros y comuneras pertenecientes al Cabildo de Toribío y San Francisco que laboran en la finca Corcovado, ubicado a escasos 10 minutos de la cabecera municipal de Santander de Quilichao, Cauca, con retenciones, violencia, robo de ganado, y siendo encerrados, incluyendo a un bebé de 9 meses. La acción fue perpetuada por 4 sujetos fuertemente armados, quienes se identificaron como “milicianos de las FARC”. Para los comuneros la acción obedece a una clara intención de amedrentar a los indígenas que ocupan y laboran los predios adquiridos en la zona y que han sido reiterativas en predios aledaños.
- El día 12 de enero 2012, Milciades Trochez Conda de 39 años de edad, miembro activo de la Guardia Indígena, mientras se dirigía de su resguardo a la ciudad de Santander de Quilichao, en compañía de otro comunero, a las 11:20 de la mañana, fue acribillado de manera vil y cobarde. Estas dos personas se dirigían en el vehículo de la víctima, cuando en inmediaciones del corregimiento El Palo (municipio de Caloto), al frente de la institución educativa del mismo nombre y a menos de 7 kilómetros de la base militar ubicada en la vía central que de Caloto conduce a Corinto, se produjo este lamentable hecho. Según versiones de testigos presenciales, unos sujetos que se movilizaban en dos motocicletas, se acercaron por el lado del conductor y sin mediar palabra y sin pedirle que detuviera el vehículo le propinaron los primeros tiros, dicen los testigos que estos se escucharon como en una especie de estruendo ya que al parecer fue una ráfaga. Cuando el compañero Milciades malherido intenta salir del vehículo, cae en el suelo boca abajo y ahí es rematado con evidente sevicia. En total le fueron propinados 10 tiros de los cuales 8 tiros le impactan la cabeza y 2 en la espalda.
- En septiembre del 2011, se registró un nuevo asesinato de una niña en el Cauca. Se trata de Maryi Vanesa Coicué, una niña de 11 años quien soñaba con ser lidereza y servir a su comunidad, quien se encontraba en su casa junto a su familia al momento que cayó una bomba el 16 de septiembre lanzada por gente criminal e irracional, resultando además por dicha acción bélica 5 personas heridas.
- También nos hemos enterado de otras situaciones graves de masacres y asesinatos, como el de los niños y jóvenes bombardeados por la fuerza pública el 26 de Marzo del 2011 en la vereda Gargantillas del Resguardo de Tacueyó; o el caso de Zuleima Coicué, una joven y humilde mujer a quien los llamados milicianos de las FARC le segaron brutalmente la vida arrebatándole el derecho de criar a su pequeño hijo. Y también el inhumano ataque a la población de Toribío donde nuevamente quedó en evidencia la crueldad de los agentes de la muerte; o la de Luis Carlos Mestizo, asesinado en Santander de Quilichao hace algún tiempo, en uno de los municipios del Cauca más militarizados, según se ha denunciado.
Amenazas de muerte y asesinatos de Comunicadores Indígenas: En estos últimos años han asesinado a varios comunicadores indígenas y en este ambiente, uno de los últimos hechos de enorme preocupación son amenazas de muerte. A continuación, se da cuenta de situaciones graves con orden cronológico.
- Agosto 15 del 2008: Paramilitares amenazan a gobernadores indígenas de la zona occidente y Alfredo Campo, director de la Emisora Nuestra Voz Estéreo y una semana después repiten la amenaza contra el consejero del CRIC, Algelmiro Valencia. Alfredo Campo, a quien le tocó salir de su territorio.
- Diciembre del 2008: Desconocidos dejan panfleto en la puerta de la Emisora Uswal Nasayuwe Estérro de Caldono, en el cual declaran objetivo militar a la Emisora y exigen la salida inmediata del territorio a los comunicadores indígenas Griseldino Yafué, Lucio Guetio, Ernesto Bototo, Rubiel Lis y José Vicente Otero.
- El 7 de febrero de 2009, siendo cerca de las 3:00 p.m. llegaron dos hombres en una motocicleta a la casa de Gustavo Adolfo Ulcué, quién maneja todo lo técnico de la página web de la ACIN. Preguntaron por Gustavo y cuando el hermano abrió la puerta, enseguida los hombres lo encañonaron y se entraron a la casa.
- En octubre del 2010, fue asesinado en su casa frente a su familia, el comunicador indígena Rodolfo Maya del Cabildo de Lopez Adentro, zona norte del Cauca.
- Marzo del 2011, la residencia de Vicente Otero, coordinador del Programa de Comunicaciones del CRIC, llegaron hombres desconocidos a altas horas de la noche a tocar su puerta, durante 2 días consecutivos.
- Abril del 2011, grupos paramilitares, mediante un panfleto, amenazan de muerte a los responsables de las 10 emisoras indígenas del Cauca y el coordinador del Programa de Comunicaciones del CRIC.
-Enero 28 del 2012, amenazan de muerte a través de llamada telefónica, al comunicador indígena Luis Hernan Sanchez, del pueblo Totoró miembro de la Red AMCIC.
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Las denuncias anteriormente mencionadas no han causado ningún tipo de reacciones del gobierno y de los organismos de control del Estado, por el contrario continúan las sindicaciones, judicializaciones y señalamientos a través de los falsos positivos a autoridades, lideres, comunicadores y comunidad en general.
- Estos asesinatos señalados y hechos graves de violencia, son parte de una larga lista de muertos, masacrados, como actos de genocidio a causa del llamado conflicto armado entre el Estado colombiano, paramilitares y la llamada “guerrilla”, sindicada como las FARC.
- Al respecto, existen antecedentes que el “móvil” de este conflicto bélico ha causado destrucción de viviendas, desplazamiento de la población, sistemáticos asesinatos y heridos, mientras por otra parte se siguen imponiendo megaproyectos de industrias extractivas con intereses de transnacionales, como mineras y petroleras.
- Resulta extraño, por decirlo de algún modo, que la llamada guerrilla en Colombia, entre otros aspectos, ha servido de “justificación” para el ataque a habitantes campesinos, indígenas y/o afrodescendiente de diversos territorios, ya sea por el ejército, paramilitares, incluso por la misma denominada “FARC”, situada en varios lugares donde coincidentemente se han instalado o se pretenden instalar los principales proyectos de este tipo de mega industrias, según se ha venido denunciando.
- Nos parece preocupante que esto suceda bajo la pasividad y complicidad de instituciones públicas estatales, instancias que no están haciendo los esfuerzos y actos pacíficos necesarios para que se terminen estos hechos que van en contra de los derechos a la libertad personal, a la integridad personal y a la vida, haciéndose fundamental que se cumplan las normas de Derechos Humanos, se respeten los derechos de la niñez y se asuma debidamente la responsabilidad estatal ante esta situación y vuelva la calma a estos territorios en el Cauca.
- Del mismo modo, pedimos e insistimos ante la comunidad internacional de Derechos Humanos y del mundo democrático, a actuar activamente para frenar estas masacres de una vez por todas, que nadie quede indiferente ante estas situaciones humanitarias.
- Al gobierno colombiano manifestarle que es su deber garantizar el bienestar de la población, no es posible concebir más muertes de inocentes, que dé cabida urgente a caminos de paz, donde los intereses económicos, comerciales e ideológicos no se sobrepongan a la vida. No es posible concebir más situaciones como estas, no es posible seguir aceptando que se continúe con baños de sangre de personas indefensas a causa de insanas justificaciones. No es posible seguir causando tanto dolor y sufrimiento donde la gran mayoría de las víctimas de esta irracionalidad bélica, son personas indígenas que están en medio de un perverso fuego cruzado. Para terminar, como organizaciones, medios y defensores de la vida, le decimos a los responsables directos de estos cobardes asesinatos y actos bélicos, terminar ahora con este comercio de muerte, con este tráfico de vida de personas, con estos actos criminales, con estos asesinatos que son actos de cobardía que no tienen justificación alguna y que solo merece el repudio y la mayor condena.