Lo que no se justifica de ninguna manera son las absurdas y brutales agresiones provenientes de los integrantes de la fuerza pública, así como por algunos transportadores, según lo documentan algunos testigos.
El pasado martes 2 de marzo, mientras los bogotanos se enfrentaban al segundo día de paro, algunos ciudadanos de los barrios Garcés Navas y Álamos, en la localidad de Engativá, fueron víctimas de ataques indiscriminados, provenientes al parecer de un grupo de conductores.
A eso de las 5:30 de la tarde, Alexandra Montaña, quien tiene ocho meses de embarazo y su hijo Iván Rodrigo Villota de 19 años regresaban a su casa después de laborar y fueron agredidos por tres conductores luego de bajarse de una ruta escolar en la calle 68 con carrera 105.
El vehículo que los transportaba fue atacado con piedras. Dentro del vehículo aún se encontraban pasajeros, entre ellos niños, y preocupados por lo que sucedía, los afectados reclamaron a los agresores, a lo cual prosiguieron lanzando piedras y al parecer, hasta golpes. Alexandra cayó al suelo y tuvo una herida considerable en su frente, que obligó a que le tomaran seis puntos en la Clínica Partenón; mientras su hijo resultó lesionado al ser golpeado: se comprobó la existencia de varios hematomas en su cuerpo y una herida en su ceja.
Después de una persecución los agresores no son detenidos, los policías capturan a otros conductores que, dicen las autoridades, estaban causando los mismos hechos cerca al lugar y son llevados al CAI del barrio Garcés Navas, pero son puestos en libertad porque ningún testigo realizó las respectivas denuncias y quienes habían sido agredidos como Alexandra Montaña y su hijo estaban en ese momento en la clínica.
Señores transportadores, gran parte de los ciudadanos y usuarios respetamos sus reclamos, respetamos que exijan sus derechos y manifiesten su inconformidad por este negocio excluyente del Sistema Integrado Transporte Público (SITP). Con lo que no estamos de acuerdo y lo que denunciamos abiertamente son las acciones agresoras por parte de algunos de ustedes que han puesto en riesgo la integridad de varias personas, en este caso la de una mujer en embarazo que pudo haber perdido su bebé por sus manifestaciones abusivas.
No somos causantes de su situación y exigimos que ustedes no sigan siendo causantes de lamentables hechos como este, no continúen con este tipo de desórdenes que dejan como víctimas personas que no tienen que ver con el conflicto. No confundamos poder popular con vandalismo.
Esperamos que de alguna manera estas personas respondan por lo que hicieron y sean judicializadas, que injusticias como éstas no sigan quedando impunes ni guardadas en el olvido. Seguiremos denunciando toda acción que atente contra la dignidad humana .