Bogotá, diciembre 17 de 2013.
Compañeros,
LUIS FERNANDO ARIAS
Consejero Mayor ONIC
LUIS ALFREDO ACOSTA
Coordinador Nacional Guardia Indígena.
Respetuoso saludo.
El VIII Congreso de nuestra Organización Nacional, mandató iniciar una campaña por la defensa de la vida, que llevara el nombre de Amaranta Curtidor Piñacué, como un homenaje a nuestra hija muerta a manos del indolente y criminal sistema de salud colombiano.
Hemos participado activamente en acciones públicas de denuncia para evitar que se profundice la forma como está organizado el sistema de salud y enfocados en lograr que haya justicia que no se limite exclusivamente a la sanción sobre el personal sanitario, que igual que muchos colombianos también es víctima de la voracidad del sistema financiero que está detrás de las EPSs.
Al momento de la muerte de Amaranta nos abstuvimos de hacer denuncias públicas ante el riesgo de que se desviara la investigación en cualquiera de sus etapas. No nos equivocamos, un mes y medio después de nuestra tragedia, murió en la misma clínica y también por falta de oportuna atención, la niña Ana María Forero Villamil, de 11 meses de edad, y sin que mediara proceso alguno el Ministro y la Superintendencia de Salud anunciaron en los medios de comunicación que no hubo fallas en la prestación de los servicios de salud.
En razón de que la administración de Bogotá tiene entre sus obligaciones el garantizar que las instituciones de salud cumplan con la normativa y sancionar cuando esto no ocurra, acudimos a distintas instancias, incluso encadenarnos en la Superintendencia de Salud, para evitar que le quitaran la investigación a Bogotá y la Super asumiera el caso de Amaranta y que pasara como en el caso de Ana María, se decretase sin ninguna investigación la absolución sobre la Clínica Cafam de la calle 51.
Por el homicidio de la niña se deberían realizar investigaciones disciplinarias (contra la IPS, EPS y personal sanitario) y penales para encontrar a los responsables directos; de tal suerte que pusimos nuestras esperanzas en la promesa de que la Secretaría de Salud de Bogotá cumpliera con sus obligaciones. El 8 de febrero de 2013, Guillermo Alfonso Jaramillo anunció ante los medios de comunicación que antes de un mes ya estaría sancionada la Clínica, pero han pasado 9 meses, muchas reuniones y nuevas promesas y nada ha pasado, al menos en lo que respecta a la investigación de la Secretaría de Salud de Bogotá sobre la IPS de Cafam.
Hace cerca de un mes anunciamos que haríamos un plantón permanente en la Secretaría de Salud de Bogotá denunciando que esa investigación no ha dado resultados, pero nos dijeron que no era necesario porque ya estaba lista la sanción y otra vez nos engañaron. Hemos tenido toda la paciencia y tolerancia, pero estamos preocupados de lo que pueda pasar, la muerte de Amaranta va camino a la impunidad administrativa, en ese caso hay todas las pruebas que demuestran las fallas del sistema de salud montado sobre la intermediación financiera y el lucro como objetivo antes que la vida.
Somos conscientes de la importancia de defender a Gustavo Petro de la irregular interdicción política que le impuso el nefasto Procurador, por el delito de quitarle el negociado de las basuras a un puñado de corruptos, pero no podemos pasar por alto la gravísima negligencia de la que somos víctimas, o peor aún, de la posibilidad de que existan presiones indebidas para en que no se sancione, cierre o expropie el antro de salud que sistemáticamente ha incurrido en homicidios de niños antes y después de Amaranta, por la negación sistemática de servicios de salud que deben prestar.
Hoy el alcalde Gustavo Petro está vivo, lo mismo que Cristina Fernández de Kirchner; a ellos no les negaron los servicios de salud, que sí le negaron a nuestra Amaranta, lo cual prueba que un hematoma cerebral, como el que los tres tuvieron, no es mortal si se interviene oportunamente
Haremos la semana entrante la, aplazada acción, frente a la Secretaría de Salud de Bogotá y les solicitamos formalmente que ustedes dispongan la Guardia Indígena que hoy custodia el Palacio Liévano para que nos acompañe en el indefinido plantón que haremos en la Secretaría de Salud de Bogotá, desde el lunes 23 de diciembre, hasta tanto haya una pronunciamiento como resultado de la investigación administrativa contra la Clínica Cafam por el homicidio de Amaranta. Nosotros llevaremos carpas y demás elementos para permanecer el tiempo que sea necesario, por lo que consideramos oportuno que adviertan a los compañeros guardias que se preparen para estar allí pernoctando incluso en la Noche Navideña.
Agradecemos su atención e invocamos tanto el mandato del Congreso de la ONIC y la condición de comunera indígena de Amaranta para que ustedes dispongan lo pertinente en estas jornadas.
Con aprecio,
Fabiola Piñacué Achicue
David Curtidor Argüello