Comunicación Alternativa // ISSN 2145-390X
LAS REVOCATORIA DE MANDATO SUI GENERIS A ALCALDES PRIVADOS DE SU LIBERTAD
Por: Guillermo Castro.
Fecha de publicación: 16 de junio de 2017.
El alcalde de Girardot, Fabián Villalba, izquierda, y el de Mosquera, Emilio Casallas.
Sui generis, así son los procesos de revocatoria de mandato a los alcaldes de Girardot y de Mosquera, Cundinamarca. A diferencia del resto de municipios del país, en donde los alcaldes en propiedad están ejerciendo sus cargos, y hasta defendiendose de la posible revocatoria, en estos dos de Cundinamarca ocurre algo insólito: los comités promotores impulsan la recolección de firmas cuando esos alcaldes en propiedad que quieren sacar, no están en el poder porque están enfrentando líos judiciales. En su reemplazo hay un alcalde designado en Girardot, y uno encargado, en Mosquera.
En Girardot, la justicia impuso una medida de aseguramiento contra el alcalde en propiedad César Fabián Villalba por la presunta conducta delincuencial relacionada con concierto para delinquir, constreñimiento al sufragante, corrupción de sufragante y peculado por apropiación. Dado que la Justicia aún no ha proferido un fallo en su contra, el gobernador Jorge Rey, designó como alcalde a Alejandro Arbelaéz, después de un mes de confinamiento del burgomaestre principal. Esto, en diciembre pasado.
En Mosquera, el alcalde en propiedad Emilio Casallas se encuentra en detención domiciliaria desde hace tres meses, mientras se le investiga por su responsabilidad en los delitos de falsedad en documento privado y fraude procesal. El alcalde encargado directamente por quien se encuentra privado de su libertad es Luís Zambrano.
Pues bien, los comités promotores de la revocatoria de mandato en esos municipios no se constituyeron ni para sacar a Arbelaez en Girardot ni a Zambrano en Mosquera, sino a los presuntos delincuentes que fungían como alcaldes en propiedad. Es por lo menos curioso que una parte de la ciudadanía tenga que recurrir a ese mecanismo de participación para poderles hacer el control político..
¿Cómo es posible que a los delincuentes toque sacarlos por vía del mandato ciudadano, y no por vía del mandato jurídico?
Fecha de publicación: 16 de junio de 2017.
El alcalde de Girardot, Fabián Villalba, izquierda, y el de Mosquera, Emilio Casallas.
Sui generis, así son los procesos de revocatoria de mandato a los alcaldes de Girardot y de Mosquera, Cundinamarca. A diferencia del resto de municipios del país, en donde los alcaldes en propiedad están ejerciendo sus cargos, y hasta defendiendose de la posible revocatoria, en estos dos de Cundinamarca ocurre algo insólito: los comités promotores impulsan la recolección de firmas cuando esos alcaldes en propiedad que quieren sacar, no están en el poder porque están enfrentando líos judiciales. En su reemplazo hay un alcalde designado en Girardot, y uno encargado, en Mosquera.
En Girardot, la justicia impuso una medida de aseguramiento contra el alcalde en propiedad César Fabián Villalba por la presunta conducta delincuencial relacionada con concierto para delinquir, constreñimiento al sufragante, corrupción de sufragante y peculado por apropiación. Dado que la Justicia aún no ha proferido un fallo en su contra, el gobernador Jorge Rey, designó como alcalde a Alejandro Arbelaéz, después de un mes de confinamiento del burgomaestre principal. Esto, en diciembre pasado.
En Mosquera, el alcalde en propiedad Emilio Casallas se encuentra en detención domiciliaria desde hace tres meses, mientras se le investiga por su responsabilidad en los delitos de falsedad en documento privado y fraude procesal. El alcalde encargado directamente por quien se encuentra privado de su libertad es Luís Zambrano.
Pues bien, los comités promotores de la revocatoria de mandato en esos municipios no se constituyeron ni para sacar a Arbelaez en Girardot ni a Zambrano en Mosquera, sino a los presuntos delincuentes que fungían como alcaldes en propiedad. Es por lo menos curioso que una parte de la ciudadanía tenga que recurrir a ese mecanismo de participación para poderles hacer el control político..
¿Cómo es posible que a los delincuentes toque sacarlos por vía del mandato ciudadano, y no por vía del mandato jurídico?