Por: El Libelo.*
Fecha de publicación: 9 de junio de 2015.
La ciudadanía y defensores del medio ambiente en Funza, Cundinamarca, están indignados por los sucesivos ataques verbales de que son víctimas por parte de Luís Alberto Vargas Ballén, gerente del Proyecto de Vivienda Altos del Gualí II, que en días pasados tildó de "desadaptados sociales" y "pendejos" a la comunidad funzana que exige respeto y protección del humedal Gualí, gravemente perjudicado por la construcción de la nueva urbanización. De inmediato surgió el rechazo a los improperios, pero Vargas Ballén tiene ya un largo prontuario de antecedentes ligados con irrespeto, participación presuntamente ilegal en política, y una fuerte amistad con los mandatarios de Mosquera y Funza, que lo hacen prácticamente inmune contra cualquier cometido de la ciudadanía en buscar su salida del municipio.
Luís Alberto Vargas Ballén no es oriundo de Funza, y tampoco siquiera de Cundinamarca. Proviene de Quindío, en donde – dice su hoja de vida – estudió topografía y economía. Allí ocupó diversos cargos públicos, desde secretario del Concejo Municipal de Circasia hasta ser coordinador departamental del programa juventud e infancia de la gobernación y director regional Quindío del Fondo Nacional del Ahorro. Alcanzó incluso a ser asesor de un senador en el Congreso de la República. Pero su más importante logro, sin embargo, es ser el gerente de EBussiness Vivienda, empresa que autodefine sus objetivos como hacer “análisis y diseño de metodologías para la gestión y administración de riesgos operativos asociados a la construcción de vivienda” y “estructurador y gestor de programas de vivienda en varias regiones del país.” Desde ese nicho es que incursionó en los proyectos públicos de vivienda de Funza, como Altos el Gualí, y en la política local, con su cercanía con Jorge Enrique Machuca López, alcalde de Funza, Nicolás García, alcalde de Mosquera, y con Jorge Rey, ex alcalde de Funza y actual candidato a la Gobernación de Cundinamarca.
El proyecto de vivienda que Vargas Ballén lidera en Funza, Altos del Gualí 2, precisamente, fue denunciado por arrojar escombros a un metro de distancia del humedal. Pero la férrea defensa que hace el gerente tiene su razón de ser en números altísimos. Altos del Gualí 2 es un ambicioso plan de vivienda que pretende tener construido en tiempo récord 1200 unidades habitacionales, que según los documentos oficiales ascienden a un valor de $57.144'000.000, o sea $43.120.000 cada apartamento. De tajo, serían casi 5000 nuevos habitantes para Funza, teniendo en cuenta un promedio de cuatro personas por hogar, en uno de los lugares más sensibles, como es la cuenca del humedal Gualí, donde se desarrolla el proyecto. Sin embargo, Vargas no es directamente el constructor ni el que representa la firma del seguro. Sus proyectos están encaminados a asesorar, principalmente, en materia contractual a la Alcaldía de Funza, y sagazmente aparece en documentos públicos como contratista del municipio. Así, los contratos que maneja pueden fácilmente acercarse a los 100 millones de pesos cada uno, por ejemplo en 2013, durante la primera etapa de Altos del Gualí, fungió como coordinador general del “proceso de atención y postulación de los hogares al proyecto de vivienda y la asesoría para adelantar los procesos pre y contractuales” del proyecto en mención. El contrato costó la nada despreciable suma de $93'626.370.
Así como el enunciado contrato, los adelantados en el municipio se realizaron con Jorge Rey y Jorge Machuca, mandatarios locales del mismo partido político, Cambio Radical. En fotos queda en evidencia su amistad con el poder político local, y no tan solo de camaradería laboral, sino personal, tanto con García de Mosquera como con Machuca de Funza.
Luis Alberto Vargas Ballén, en el centro, acompañado en diferentes momentos con los alcaldes de Mosquera y de Funza. Fotos: Archivo.
Con Rey no se queda atrás. En detrimento de la ética de contratación pública, impulsó a través de Altos del Gualí la candidatura de Jorge Rey a la Cámara de Representantes el año pasado, y este año ya anuncia que podría hacer lo mismo advirtiendo en su perfil personal su intención de apoyar al ex alcalde en su aspiración a la gobernación de Cundinamarca.
Luís Alberto Vargas Ballén con Jorge Emilio Rey Ángel. Foto: Archivo.
Vargas Ballén ya es una figura nombrada desde hace años en Funza. En diciembre de 2012 apareció en el municipio la única edición de un panfleto anónimo titulado “El comunicador de la verdad de Funza”, en donde se denunció que supuestamente el gerente aprovechaba su puesto “para acosar y presionar a las mujeres bonitas o de su gusto para poder acceder a una vivienda.”
Hoy, a un par de días después de las desobligantes palabras de Vargas Ballén, defendiendo su negocio ante los ambientalistas que reclaman un control estricto sobre los impactos de la arrasadora urbanizadora en el humedal, su amigo y alcalde aún no se ha pronunciado. Las consecuencias de los nuevos proyectos urbanísticos se miden en caos en la movilidad, necesidades insatisfechas en educación y salud, pérdida de identidad, arrasamiento total de la vocación del uso del suelo (de conservación medioambiental o agrícola), aumento desaforado de la población sin mejoras en igual proporción en bienestar social, aumento del costo de vida, etc. Y las consecuencias en la pérdida o deterioro de un humedal es que pueden haber 66% menos de especies, inundaciones, contaminación, ausencia de zonas verdes, mayor erosión, pérdida de la calidad del agua, pérdida de hábitats naturales, etc.
Pero en este país seguro la plata merezca más atención que los ataques virtuales sistemáticos de un contratista - funcionario; y las consecuencias de un plan de vivienda no serán priorizadas como sí lo son la contratación pública al servicio de amigos, y una campaña proselitista en ciernes que se apresta a usar a toda costa los programas sociales públicos como fortín electoral.
* El Libelo es el proceso de comunicación comunitaria y alternativa gestada y apoyada por El Macarenazoo en Funza, Cundinamarca.