Por: El Libelo*
Fecha de publicación: 16 de julio de 2012
A mano izquierda, Big Cola, y en el centro el humedal Gualí. Este es uno de los tramos más contaminados de este cuerpo de agua... ¿será por la empresa?
La ciudadanía del municipio de Funza, Cundinamarca, está convocando a una jornada de protesta contra la multinacional Big Cola el próximo sábado 11 de agosto, por su responsabilidad en el deterioro medioambiental del municipio, quizá el mayor afectado de toda la sabana de Bogotá con los tratados de libre comercio firmados por el gobierno colombiano (para sumarse a la convocatoria en Facebook, click Aquí).
Desde que la empresa AJE Colombia, embotelladora de la marca Big Cola, se instaló en la otrora provincia agropecuaria de la sabana, ha irrespetado a su vecino más preciado y más cercano, el humedal Gualí, uno de los principales cuerpos de agua de la región, con un área aproximada de 3023 hectáreas. Las denuncias desde entonces se han hecho una y otra vez [al final del texto, enlaces de las notas], sin embargo las autoridades ambientales tanto municipales como departamentales, y los organismos de control no han tomado acciones sobre el particular.
No es una simple diferencia de colores, es el impacto ambiental al principal cuerpo de agua del municipio de Funza.
Foto: Nel-Caro, Panoramio
Sin embargo Big Cola sí ha posicionado su marca, entre otras razones, por la connivencia entre las distintas administraciones municipales y la industria de la región; hecho que se ve corroborado a través de la legalización de la actividad anormal que algunas ejecutan: analistas locales afirman que esta legalización de la ilegitimidad se acuerda a través de proyectos y acuerdos municipales que benefician a los empresarios, en específico la exoneración de impuestos que la alcaldía anterior y la actual han mantenido como una política inamovible insignia de su proyecto político, pese a las críticas que la misma norma ha tenido. Aunado a esto, Big Cola funge como principal benefactor de los medios de comunicación y de las actividades desarrolladas por la administración pública: pulula su pauta publicitaria en los medios locales, y siempre hay refrigerios donados por la empresa en cada evento oficial. Quizá esta sea una forma de mantener el silencio, el apaciguamiento, la indiferencia, y a los mismos órganos de vigilancia al margen de la problemática.
Ni Google Earth puede ocultar la realidad. Esta es la imagen aérea de las bodegas de Aje Colombia, es decir Big Cola, en Funza, en donde se aprecia la distorsión total del brazo del humedal Gualí justo detrás de la empresa. Al frente está la carrera novena, pero detrás está la distorsión, que si se observa con detalle transgrede los parámetros genéricos (por lo menos a primera vista) del humedal, pues allí donde queda el desagüe ilegal de Big Cola el aspecto del cuerpo del agua cambia por completo.
Big Cola, de acuerdo a las denuncias, utiliza el humedal como un relleno de los residuos de la propia empresa; y por lo tanto de esta manera perjudica la flora y fauna de esta parte del cuerpo de agua. Como añadidura aves migratorias, como el pato canadiense, se pueden ver fuertemente diezmados; y especies endémicas se ven amenazadas, como la tingua, la monjita y el cucarachero. Está pasando por encima de la lógica armónica medioambiental, la lógica del pensamiento capitalista.
El humedal, sin embargo, ya está lejos de ser un ejemplo en cuidado ambiental en la región: la voluntad política para su recuperación no ha calado en los pobladores y en sus representantes elegidos por la vía electoral. No se avizora ninguna norma de protección al humedal, más por el contrario el mismo gobierno, a través de proyectos que se rotulan con el título de social, expropia poco a poco el espacio del humedal Gualí; y tal es la prueba de su empeño cuando elabora viviendas de interés social violando las mínimas normas de protección internacional, construyendo en su ronda. Como no hay norma local de protección ambiental, o una regional, el RAMSAR, por ejemplo, la contaminación que recibe el humedal proviene de variadas fuentes, desde los vertimientos ilegales como el de Big Cola, hasta la colonización de espacios por parte de particulares.
Altos del Gualí, proyecto oficial de vivienda de interés social, se está ejecutando en la ronda del humedal que lleva su mismo nombre. Más información Aquí.
Por ende, esta propuesta de manifestación en contra de la multinacional que representa Big Cola, debe servir también como un reclamo para aliviar los impactos que soporta el humedal; como una exigencia para frenar los abusos privados y oficiales; y como una voz para frenar la industrialización de un municipio agrícola y remanso de paz frente a la megalópolis de Bogotá.
Para escuchar:
Claudia Serrano, ex funcionaria de la CAR aseguró en La W Radio en 2009 que tenía pruebas para afirmar que Big Cola es la empresa responsable de la contaminación del humedal Gualí:
Otros enlaces:
1. Revelan pruebas que demostrarían que Big Cola contamina humedal en Funza. Click Aquí.
2. "Contaminación en Funza es culpa del alcalde", aseguró prestigioso abogado. Click Aquí.
3. Denuncian contaminación en humedal Gualí de Funza. Click Aquí.
* El Libelo es el proceso de comunicación alternativo gestado por El Macarenazoo en el municipio de Funza.