DECLARCIÓN PÚBLICA CSU

DECLARACIÓN PÚBLICA

El Consejo Superior de la Universidad Distrital “Francisco José de Caldas”, reunido en sesión ordinaria el día 15 de septiembre de 2008, ante los graves señalamientos que han circulado en los últimos días sobre la existencia de grupos armados a su interior, y los pronunciamientos de las altas dignidades del Estado como los señores Presidente y Vicepresidente de la República, el Ministro de Defensa, el Fiscal General de la Nación, así como, de varios miembros del Congreso de la República y las respuestas emitidas por el señor Rector de la Universidad, el Consejo Académico y los estamentos universitarios, declara:

Primero. Que rechaza cualquier intento de convertir el claustro universitario en escenario de la violencia fratricida que conduele a la nación colombiana, por ofender el espíritu democrático que es connatural a la tradición de nuestra casa de estudios superiores.

Segundo. Que la situación planteada entraña serios peligros para la comunidad universitaria, por lo que rechaza enfáticamente cualquier intento de instaurar en el campus universitario el conflicto armado, que en tiempos cercanos afectó a otras instituciones de educación superior. No compartimos la estigmatización de que ha sido objeto este centro educativo con fundamento en evidencias dudosamente presentadas sobre hechos que, como es conocido por la opinión pública, no afectan únicamente a la Universidad Distrital.

Tercero. Que como máximo órgano de dirección de la Universidad estamos comprometidos con una gestión participativa y democrática de los asuntos institucionales, respetuosa de los derechos de  la comunidad universitaria, pero exigente con el cumplimiento de los deberes de cada uno sus miembros.

Cuarto. Que la educación superior se debe desarrollar libremente, sin vulnerar su autonomía, la cual le fue reconocida por la modernidad a la Universidad y elevada en Colombia a rango constitucional, lo que le permite exigir que se le reconozca el derecho a estar fuera del conflicto, no para ser indiferente a éste, lo cual sería contrario al ethos universitario, sino para cumplir su papel cultural, académico y científico en aras de la construcción de una mejor sociedad.

Quinto. Hoy en Colombia, como en la guerra civil española, mantiene vigencia la frase de don Miguel de Unamuno, rector de la varias veces centenaria Universidad de Salamanca, de que los que impulsan la guerra no solo deben vencer sino también convencer, tarea para la que no están capacitados. A los gritos de "¡Viva la muerte! ¡Muera la inteligencia!" Unamuno contestó que “es la inteligencia la que ha de salvar a la patria". El rector humanista siempre aconsejó a los estudiantes luchar "contra la razón de la fuerza con la fuerza de la razón".

Sexto. La Universidad no define nada en el campo de la guerra. Ella sólo es fiel a sí misma cuando se mantiene fiel al principio de que la vida y la libertad son sagradas. Esta coyuntura debe ser el punto de partida para la creación de espacios abiertos de discusión,  libres de cualquier forma de intimidación en los que nadie tema expresar sus ideas. Convocamos a un gran Foro Nacional Universitario en el cual se debata el tema del papel de la Universidad Pública en la construcción de la paz en Colombia.

Expedida en la sala de juntas del Consejo Superior,