CON UN ARMA DE FUEGO GOLPEAN SALVAJEMENTE A MUJER EN FUNZA
Por: El Libelo.*
Fecha de publicación: 7 de octubre de 2016.
La víctima posando con un cartel con la foto del victimario.
Un nuevo aberrante caso de maltrato hacia la mujer ocurrió en el municipio de Funza. A comienzos de la semana, un comerciante, identificado con el nombre de Joselín Traslaviña, ingresó a la casa de Isabella Pérez Sepúlveda, su ex pareja, y casi sin intercambiar palabras, sacó un revólver y lo apuntó contra la víctima; jaló del gatillo varias veces asegurándole que la iba a matar. El arma al parecer no tenía balas; y la reacción de la mujer fue entrar en pánico. Al ver esto, el atacante decidió tomarla a golpes, pese a la presencia de la hija de ambos, una menor de diez años de edad.
Con el mismo revolver le golpeó la cara y la cabeza, y en algún momento la empujó violentamente contra la pared, dejándola inconsciente algunos segundos, según nos relató la víctima: “yo le cogí la mano con el arma, e intenté quitársela, pero me ganó en fuerza y me empezó a golpear en el piso con patadas y puños; con el arma me cortó la cara, me rompió la cabeza en varias ocasiones, me cortó la oreja también (… ) tengo muchos hematomas en la cabeza”, relata Isabella. También describió cómo fue el momento en que se sintió inconsciente: “me sentía muy mareada y veía luces, todo lo que podía ver me parecía extraño, no recordaba en ese momento lo que me había ocurrido, sentía mucho dolor”, afirma. El hombre también golpeó a la menor de edad dos veces contra la pared e incluso pateó a un perro, que es la mascota del hogar. Dice que el agresor dejó de golpearla porque llegó un amigo de la víctima a la casa, y la menor le alcanzó a abrir, a lo cual el victimario tomó algunas pertenencias de la víctima – entre ellas el celular – y salió huyendo. Asegura que Traslaviña “intentó acabar con mi vida y la de mi hija.”
Dice la víctima que hace dos años, Traslaviña ya la había golpeado, y pese a las denuncias que se instauraron en ese momento, aún no ha habido justicia en su caso, que al parecer cada día se agrava más. “Deseo que este nuevo hecho sea lo suficientemente fuerte para que haya justicia para mi hija y para mí, porque esta no es la primera vez. Es más, las heridas de mi cuerpo son espantosamente horribles”, puntualizó.
Pese a que Isabella relata que en su momento de emergencia las autoridades policiales le atendieron, asegura hoy que los entes disciplinarios aún no han tomado con celeridad su caso. Teme por su vida, porque Traslaviña sigue libre, aparentemente armado, y además administrando una distribuidora de pollos muy cerca de la residencia de la mujer, en el barrio El Lago.
La Distribuidora de pollos La Ley, de propiedad de Traslaviña.
Así quedó Isabella luego de la golpiza
El presunto victimario Joselín Traslaviña. Aún sigue en la calle sin que se le defina su situación.
* El Libelo es el proceso de comunicación alternativa y comunitaria gestado por El Macarenazoo en el municipio de Funza, Cundinamarca.