Por: Vivo Funza.
Fecha de publicación: 6 de abril de 2016.
Dicen en la radio que lo de las inundaciones "no es culpa de la alcaldía sino de nosotros mismos." Me pregunto yo, ¿por elegir a los mismos?
Si hay basuras en las calles que taponan las alcantarillas la culpa es compartida. Los medios culpan al "ciudadano de a pie" que la arroja sin cuidado y en parte tienen razón, en parte. Pero en primera medida, no es esa la única causa de las inundaciones y en segundo la mayor parte de esta culpa sí está en las administraciones. Cuando no se preocupan por poner las urgentes canecas que demanda un municipio en constante crecimiento; por no adelantar campañas serias que incentiven el reciclaje y la reducción de residuos al interior de las casas; por no ejercer acciones de prevención de desastres; por permitir y promover la continua deforestación; por autorizar la urbanización sin medida, planeación rigurosa, ni responsabilidad ambiental; por llenar de cemento las calles y los andenes sin sembrar ni una planta; por abandonar los cuerpos de agua pensando que dejándolos secar dejan de ser un tema por tratar, entre otras razones. Que nos inundemos es una señal de la naturaleza; viene a reclamar el terreno que le pertenece, que nosotros no hemos sabido cuidar y que los gobiernos se han propuesto reducir para convertirlo en “terreno productivo”.
La hipótesis final que publicaron los medios fue que se trató de la compuerta de un lago que se encuentra en un terreno privado, que el dueño la tenía cerrada en el tiempo de sequía y que ocasionó la terrible inundación del municipio. Comparando el mapa de riesgos naturales con la realidad vivida en la tarde de ayer vemos que si todo estuviera bien el área urbana no tendría por qué inundarse ¿Por qué se inundó entonces?
Este incidente nos deja grandes interrogantes y reflexiones: ¿Conocemos realmente todos los cuerpos de agua que nos rodean? ¿Si la administración los conoce por qué no nos habla de todos ellos? ¿Qué hacemos desde nuestra cotidianidad para evitar estas situaciones? ¿Somos siquiera conscientes del tamaño de nuestro humedal? ¿Creemos que con los espejos de agua que ocasionalmente vemos en las entradas del municipio es suficiente? Parece que así se repite la historia de la colonización española y en Funza nos tienen convencidos, por no decir engañados, con espejos de que todo está bien en el humedal, mientras la depredación sigue viva y lo seguimos perdiendo. A la fecha el buchón invade nuevamente nuestro humedal. En Funza se hace necesario un fuerte compromiso ciudadano en torno al agua como el que ya ejercen algunas organizaciones muchas veces con las uñas.
Entonces tienen razón los medios, la culpa la tenemos nosotros mismos; además de elegir a los mismos que van a hacer y a dejar de hacer lo mismo, empeoramos la situación cuando sumamos nuestro desinterés al de la administración. Es esa pasividad, ese individualismo, es la apatía la que nos tiene, por el momento, con la agua a la rodilla y de no tomar la decisión de comprometernos seriamente llegará al cuello. ¿Qué harás para evitar la inundación?