GAITÁN: MEMORIA DE UN PUEBLO INSURRECTO.
Por: Juventud Disidente
Fecha de publicación: Abril 18 de 2010
Es triste ver cómo mucha gente de nuestra generación, hoy sabe más sobre telenovelas y sobre “realities”, que sobre nuestra propia historia; se han vuelto tema de conversación los clichés de la cultura mediática, y con ello se han olvidado nuestros orígenes; nuestras raíces al parecer han pasado a un segundo plano en el debate y en el marco de la infinita distracción del mundo actual, se ha invisibilizado una de las características más nobles y auténticas de nuestro pueblo: la rebeldía innata; hay que decirlo: somos gente con una larga y rica tradición de lucha; una lucha que empezó desde el mismo momento en que nuestros ancestros se tuvieron que enfrentar a la opresión del hombre blanco y en el seno de esta lucha, que jamás se ha detenido, la Resistencia ha parido grandes hombres y mujeres insurrectos, de pensamiento subversivo, amantes de esta tierra, gente que ha puesto sus esperanzas en el potencial revolucionario del pueblo colombiano, gente que confió en las clases populares, Bolívar, Policarpa, Jacobo Arenas, Jaime Bateman, Manuel Pérez, Quintín Lame, Camilo Torres R., pero quizás de entre todos estos personajes, Jorge Eliécer Gaitàn sobresale, desde el punto de vista de nuestra historia cercana, no solo porque significó la primera esperanza real para un pueblo perdido en el difícil trajinar de comienzos del siglo XX, sino porque con su asesinato se sentenció una guerra entre las clases populares y la oligarquía, una guerra que no ha cesado, una guerra en la que los pobres y explotados, por un lado, luchamos por el derecho a ser dueños de nuestro propio destino, a existir, a vivir dignamente; mientras que la oligarquía por el otro, lucha por mantener sus privilegios y el dominio en la pirámide social, a costa de la vida de millones de compatriotas.
Gaitán, como todos los revolucionarios autóctonos de la historia contemporánea, se atrevió a soñar un futuro distinto para Colombia, se atrevió a confiar en nuestro pueblo, y al igual que Camilo Torres, o Bernardo Jaramillo y Jaime Pardo, ambos dirigentes de la UP, o Carlos Pizarro, ultimo comandante del M – 19, fue asesinado por el único crimen que no puede tolerar la oligarquía: murió por que amó demasiado esta tierra, y por ese amor autentico intentò rebelar al pueblo.. lo logrò.. aùn sigue encendida la llama de la rebeldìa en las nuevas generaciones..
Hoy, 62 años después del que fuera el primer estallido de violencia a causa de la digna rabia en el corazòn de nuestro país: El Bogotazo, hacemos un llamado a todos uds. compatriotas, para que no perdamos de vista el objetivo liberador, para que no olvidemos por qué estamos en pie de lucha, para que sigamos el ejemplo de rebeldía y amor de nuestr@s héroes y heroínas de la revolución; hoy les invitamos a que despertemos juntos la voluntad de lucha de nuestro pueblo; a que mantengamos encendida la llama de la rebeldía en nuestro día a día y en el marco de un pensamiento insurrecto, subversivo y beligerante que rompa con los esquemas establecidos, sembremos en los corazones de nuestra gente la semilla de la digna rabia, y empecemos a dibujar juntos un horizonte distinto para nuestro país, un horizonte de todos los colores, donde quepamos tod@s, un horizonte en el que a fin de cuentas ganen los intereses de las mayorías del pueblo colombiano. Perdámosle el miedo a la revolución, perdámosle el miedo al combate por la vida, confiemos en el pueblo como confió Gaitán, creamos en que es posible, por que la revolución colombiana no es una utopía, es un proyecto de liberaciòn nacional.
No olvidemos la frase que por màs de 60 años ha motivado las luchas de los distintos sectores de la clase popular, aquella frase que debe hacerse indeleble en las consignas de la Resistencia en sus matices: ¡¡El pueblo es superior a sus dirigentes !!
Gaitàn, 62 años despuès.. Nosotros, la nueva generaciòn de combatientes del M - 19, seguimos creyendo en el pueblo colombiano..