Bogotá., D.C, 9 de julio de 2009
EDIL CLEMENCIA ÁVILA EXIGE GARANTÍAS PARA LOS COMERCIANTES Y SUS FAMILIAS
La demolición del muro junto con más de 100 bodegas de plátanos y otros negocios en cumplimiento a un fallo judicial ratificado por el Tribunal de Cundinamarca y que estaba previsto para este jueves 9 de julio fue aplazada por las autoridades administrativas locales, para el próximo 24 de julio.
Pese a que ya vencieron los 90 días conferidos por el Juzgado 37 Administrativo de Bogotá, para que Corabastos hiciera la restitución a la comunidad de Llano Grande del espacio público que por más de 30 años venía usufructuando, no le dio la importancia debida, al punto que hasta el día de hoy, fecha inicial fijada para la demolición por parte de la Alcaldía Local, no tenía ninguna solución para la reubicación de estos negocios que quedarán en el aire.
Son cientos de personas que generan sus ingresos entre empleados y coteros que trabajan el día a día en cada una de las bodegas a derribar, y la administración no convocó oportunamente a los comerciantes de este sector para llegar a un acuerdo y buscar mecanismos y las posibles soluciones a esta gran problemática.
La edil de MIRA, Clemencia Ávila Nicholls exige a Corabastos garantizar los derechos de estos comerciantes que por muchísimos años han dependido de su actividad comercial en esta Central de Abastos y aseguró: “Es inexplicable cómo Corabastos vendió y ocupó por más de 30 años un espacio público.
Pidió a Corabastos “que se reubique dignamente a todos estos comerciantes para que puedan ejercer sus labores y que sean indemnizados por los perjuicios causados a ellos y a sus familias, como por ejemplo, el good will y el acondicionamiento que le efectuaron a sus locales, entre otros”. “Se espera que la solución para estas personas no se convierta en un pimponeo entre Corabastos y el Gobierno Distrital”, finalizó la Edil.