Por: Sergio Vargas.
Fecha de publicación: 22 de febrero de 2017.
Albeiro Garibello Alvarado, el policía que murió en las últimas horas, a causa del explosivo del domingo pasado en Bogotá, publicaba en sus redes sociales, imágenes alusivas al ESMAD, en donde realizaba apología a sus procedimientos, como el que se muestra en la foto: un momento en que dos miembors del ESMAD obligan a un campesino a arrasar con un cultivo en un terreno ocupado.
¿Si el que a hierro mata, por qué dolernos que a hierro muera? Por supuesto que una muerte no es bien recibida; no celebro la muerte de ningún ser humano, tampoco de ningún animal, mucho menos en el marco de un show de tortura. Pues ese show de la edad de bronce, que el pasado domingo por fin terminó por esta temporada, tuvo como de costumbre en las últimas semanas, un amplio operativo policial liderado por el ESMAD, el escuadrón de la Policía que en la primera corrida de toros atacó e hirió a decenas de antitaurinos en el centro de la ciudad (ver: policía del ESMAD desonfiguró el rostro de un joven al dispararle a quemarropa).
Una vecina del sector, cuestionando al atentado.
El operativo que se extendía a los alrededores de la plaza de toros, se venía cuadrando desde el viernes en horas de la tarde, según los vecinos del sector. Por eso les resulta tan extraño, que haya podido llegar alguien a instalar el explosivo sin que ningún policía se haya percatado de esta situación. O sin que al día de hoy se revelen los sospechosos o videos del acto terrorista. Para los residentes del sector, se podría tratar de la actuación de un falso positivo, una acción violenta cometida por el propio Estado para mostrar algún resultado. Sin embargo, fue terrible el atentado, a tal punto que dejó casi 30 personas heridas, y la muerte, en las últimas horas, del policía Albeiro Garibello Alvarado, más la hospitalización actual de otros tantos policías.
Albeiro Garibello Alvarado (QEPD). Foto: Archivo particular.
Sin embargo, no hay insurgencia a quien echarle la culpa hoy, a diferencia de años anteriores. Por un lado, ya a las FARC no se les puede señalar, menos en momentos en los que recién terminaron de agruparse en las zonas veredales de transición, y están a punto de comenzar el proceso de dejación de armas. Algunos apuntan al ELN, pero hace parte de las mismas hipótesis de siempre, que las autoridades, por ejemplo, usaron antaño, para capturar más de una decena de estudiantes en Bogotá, y que a la postre resultaron ser inocentes.
El atentado, entonces, posibilita la reencarnación de la cacería de brujas contra los líderes sociales de la capital, justo donde se han concentrado muchas organizaciones para apoyar los diálogos de paz con las guerrillas. Ese es el resultado que buscaría el presunto auto atentado. En la implementación de los acuerdos con las FARC, entonces, sobra el ESMAD; una fuerza violenta especializada en el uso de armas no convencionales para su uso, no contra actores violentos armados, sino contra la ciudadanía que protesta, bloquea calles, o marcha. No vemos a ningún miembro del ESMAD que se arrepienta de pertenecer a la Institución; todo lo contrario, es un orgullo para estos policías estar allí y practicar la violencia contra la ciudadanía, al punto de asesinar a decenas de personas a lo largo del país.
Los mismos policías que participaron en las agresiones violentas contra los antitaurinos en enero, fueron quienes resultaron heridos e el atentado del domingo. La foto corresponde a la movilización realizada en la Plaza de Toros, el 22 de enero. La víctima quedó con el rostro desconfigurado.
El finado policía Albeiro Garibello Alvarado, así como sus compañeros de lides, hospitalizados muchos de ellos aún, mostraba orgulloso su vínculo con el ESMAD y la institución. Muy lejos estaba de ser una persona que prestaba un servicio militar presuntamente obligado: decidió seguir en la Policía y estaba haciendo papeles para ascender de patrullero a subintendente. Se sentía orgulloso de ello, pese a las manifestaciones de reclamo de algunos miembros de su familia, entre ellos su propio padre. ¿Para quién es orgullo pertenecer a la institución más odiada del país y del grupo de violencia sistemático con más asesinatos de civiles en sus espaldas, como lo es el ESMAD? ¿Qué héroe de la patria puede ser alguien así?
La Policía Nacional y las fuerzas armadas engañan al país, manifestando su supuesto dolor. En dos semanas o una, no se acordarán de él, y posiblemente su familia no reciba una atención e indemnización justa por el deceso del joven policía. Engaña al país aludiendo que Garibello es un héroe, si para que tal condición se diera, tuvo que morir. Los miembros de las fuerzas armadas deben saber que corren un riesgo al portar un uniforme y andar armados; porque hay una situación de conflicto constante. Los policías que portan el uniforme del ESMAD; agreden a los ciudadanos; o cumplen las órdenes al pie de la letra de sus mayores, siendo éstas arbitrarias, son personas que saben lo que hacen. Así que un miembro de esa rama de la policía, no es ningún héroe de la patria, ni muerto ni vivo.
Se deben hacer entonces ingentes esfuerzos en acabar con la presunción de que el servicio militar es obligatorio. La existencia de una policía en los actuales términos de represión no conjuga con los anhelos de paz del pueblo colombiano. Lamentablemente los acontecimientos, dolorosos de por sí, no permiten dejar entrever que el policía murió en su propio hierro. Y lo peor es que lamentablemente servirá para señalar y azuzar la persecución contra quienes nos manifestemos en contra del ESMAD y la política institucional de la Policía.
Este viernes será la jornada contra la brutalidad policial y el ESMAD, en la carrera séptima, desde las 3 p.m. Una iniciativa que surgió desde la fundación Nicolás Neira, organización que tomó el nombre del joven asesinado por la policía el 1° de mayo de 2005. Así como Garibello, Neira sufrió muerte cerebral antes de sus deceso. También estuvo en ese estado Óscar Salas, el 8 de marzo de 2006. Y muchos indígenas y campesinos del país… Todos ellos, los innumerables heridos que ha dejado la Policía, los muertos que se ha sacado, ninguno fue víctima del ESMAD por estar en su propio hierro, sino porque la institución hace todo lo posible por matar a quien está desarmado y es contrario a sus directrices de órden público.
Así que hay algunos, como Garibello y sus compañeros heridos, que encuentran la venganza del hierro, porque lo han usado y se enorgullecen de desenfundarlo contra la gente. Esperamos pronta recuperación para los heridos, y que en un acto de reconciliación salgan de la Policía. Al fin y al cabo nadie los obliga a quedarse ahí.
La situación médica de los demás policías heridos (información tomada del Hospital Central de la Policía Nacional):
Jhon Arley Herrera González: Paciente con trauma craneoencefálico esquirla cerebral, trauma orbitario y ocular derecho, sin compromiso del globo ocular, pendiente revaloración final por neurocirugía, estable. Pendiente traslado a piso para hospitalización.
Eimar Fidel Cubillos Roncancio: Paciente con trauma abdominal, hepatorrafia y suturas abdominales, hipotensión marcada, pendiente estabilización de signos vitales, continúa en observación en UCI pero mejora la tensión arterial.
Eimar Cubillos. Foto: Archivo particular.
Cristian Castro Castillo: Paciente con trauma ocular izquierdo, trauma abdominal en seguimiento y observación por cirugía, ruptura ocular ojo izquierdo, con pérdida funcional, en el momento estable en hospitalización. Sin riesgo vital.
Cristian Castro Castillo. Foto: Archivo particular.
Nestor Pineda Patiño: Paciente con trauma ocular izquierdo, trauma acústico con esquirlas en hemicuerpo izquierdo, trauma ocular, continúa en observación el trauma abdominal, ruptura ocular ojo derecho, con pérdida funcional del ojo en el momento estable en hospitalización. Sin riesgo vital.
Ronald Casallas Ríos: Paciente con Trauma abdominal, trauma miembros superiores, pendiente descartar síndrome compartimental, valoración por ortopedia y ecografía ocular, cuerpos extraños intraoculares múltiples ojo derecho, pronóstico por definir pero reservado del ojo, se espera evolución. En el momento estable. Sin riesgo vital.
Lugyeni García Arévalo: Paciente con trauma en ambos miembros superiores, trauma acústico con pérdida de membrana timpánica del 30%, fractura mano derecha y esquirla profunda mano izquierda, esquirlas corneales pronóstico visual bueno en el momento estable. Sin riesgo vital.
José Isaac Flores Polo : Paciente con trauma abdominal y torácico, contusión y edema pulmonar, en el momento se deja en recuperación hasta estabilizar función pulmonar y trasladar a piso, trauma ocular derecho leve con buen pronóstico visual; en ojo izquierdo, la ecografía muestra múltiples cuerpos extraños intraoculares, hemorragia vítrea severa no hay desprendimiento de la retina, pronóstico por definir pero reservado del ojo. Sin riesgo vital.