Comunicación Alternativa // ISSN 2145-390X
LOS 200 AÑOS
Por: Juventud Emancipatoria.
Fecha publicación: 3 de abril 2010.
Desde el pensamiento hegemónico global la cultura es utilizada como instrumento de dominación, está compuesta por patrones, costumbres, creencias, vestimentas, músicas, ritos, estéticas, normas, historias y medios de producción. Diez grandes élites transnacionales y militares construyen en todo el mundo un soporte empresarial en el que se incluyen medios de comunicación, parques recreacionales, disqueras, editoriales y universidades, que sirven de correa de trasmisión para crear opinión, vender publicidad política y comercial, y afianzar su ideología neo-conservadora, las cuales son llevadas hasta lo más cotidiano del conjunto social; al invadir a Irak u otro territorio los Estados Unidos y sus aliados, entran con el aparato militar y detrás la carga cultural, de los bombarderos de la aviación a las tiendas McDonalds. Es tanto así, que el parque Disney se entiende como un parque ideológico.
El estado colombiano, durante su vida republicana, se ha caracterizado por manejar la protesta social como Orden Publico, castiga las ideas opositoras y utiliza el terror como arma de persuasión. La arremetida contra el movimiento crítico joven es grande, se sitúan en lista de captura aquellos que presentan mayores niveles de organización y participación política opositora, para ello se crean cargos e imputaciones que le sirvan de escarmiento al resto de los jóvenes. Lo que conlleva a que exista una permanente censura y violación al derecho de la libre expresión y derecho a la vida.
Un alto nivel de conflicto social que se agudiza al combinar una sociedad que solo acepta, sin optima comprensión, la libertad en términos de libertad de empresa y la falta de oportunidades para lograrlo, “en la ciudad, se presenta una constante violación del derecho a la vida de la población juvenil, la que obedece a configuraciones sociopolíticas y económicas de la ciudad. De acuerdo con el Centro de estudios y análisis en convivencia de la alcaldía de Bogotá entre enero y septiembre de 2009 se presentaron 1.200 homicidios de los cuales el 10,8% fueron jóvenes entre los 15 y 19 años, mientras el 17,2% de jóvenes comprendidos entre las edades de 20 a 24 años y el 19,7% jóvenes de 25-26 años (CEACSC 2009). Cifras de distintos tipos de violencia.” Estas cifras se originan por: falsos positivos, el llamado gasto democrático en seguridad, la salud y educación como un negocio, el bajo nivel de personas que terminan una carrera profesional o técnica, el consumismo, el modelo neoliberal, estigmatización del joven, la cultura de lo comercial.
Una nación que políticamente se piensa así, germina un tipo de historia excluyente para soportar tan atroz vivencia. El Bicentenario 2010 visto desde la historiografía tradicional o heroíca es la suma de esos hechos, es escrita por y para contar las acciones de los presidentes, grandes comerciantes, hacendados, académicos positivistas, familias con apellidos distinguidos y militares; está registrada en todos los libros de texto escolar que son avalados por el ministerio de Educación. Metodológicamente se ubica desde la memorización de fechas y hechos, sin capacidad de análisis de contexto, marginando el estudio de los movimientos populares.
Frente a esto la administración distrital a partir de la Política Publica de Juventud y su programa: Jóvenes Visibles y con Derechos, el cual asume como principios la promoción, el fortalecimiento y la autonomía al llevarlos al centro del interés, busca enfrentar los problemas históricos en los que nos vemos sumergidos, y presenta este proyecto llamado Bicentenario: Jóvenes 200 años por la Vida y la Emancipación como aporte a las políticas de gestión integral de la Alcaldía Mayor y la Subdirección para la Juventud.
Fecha publicación: 3 de abril 2010.
Desde el pensamiento hegemónico global la cultura es utilizada como instrumento de dominación, está compuesta por patrones, costumbres, creencias, vestimentas, músicas, ritos, estéticas, normas, historias y medios de producción. Diez grandes élites transnacionales y militares construyen en todo el mundo un soporte empresarial en el que se incluyen medios de comunicación, parques recreacionales, disqueras, editoriales y universidades, que sirven de correa de trasmisión para crear opinión, vender publicidad política y comercial, y afianzar su ideología neo-conservadora, las cuales son llevadas hasta lo más cotidiano del conjunto social; al invadir a Irak u otro territorio los Estados Unidos y sus aliados, entran con el aparato militar y detrás la carga cultural, de los bombarderos de la aviación a las tiendas McDonalds. Es tanto así, que el parque Disney se entiende como un parque ideológico.
El estado colombiano, durante su vida republicana, se ha caracterizado por manejar la protesta social como Orden Publico, castiga las ideas opositoras y utiliza el terror como arma de persuasión. La arremetida contra el movimiento crítico joven es grande, se sitúan en lista de captura aquellos que presentan mayores niveles de organización y participación política opositora, para ello se crean cargos e imputaciones que le sirvan de escarmiento al resto de los jóvenes. Lo que conlleva a que exista una permanente censura y violación al derecho de la libre expresión y derecho a la vida.
Un alto nivel de conflicto social que se agudiza al combinar una sociedad que solo acepta, sin optima comprensión, la libertad en términos de libertad de empresa y la falta de oportunidades para lograrlo, “en la ciudad, se presenta una constante violación del derecho a la vida de la población juvenil, la que obedece a configuraciones sociopolíticas y económicas de la ciudad. De acuerdo con el Centro de estudios y análisis en convivencia de la alcaldía de Bogotá entre enero y septiembre de 2009 se presentaron 1.200 homicidios de los cuales el 10,8% fueron jóvenes entre los 15 y 19 años, mientras el 17,2% de jóvenes comprendidos entre las edades de 20 a 24 años y el 19,7% jóvenes de 25-26 años (CEACSC 2009). Cifras de distintos tipos de violencia.” Estas cifras se originan por: falsos positivos, el llamado gasto democrático en seguridad, la salud y educación como un negocio, el bajo nivel de personas que terminan una carrera profesional o técnica, el consumismo, el modelo neoliberal, estigmatización del joven, la cultura de lo comercial.
Una nación que políticamente se piensa así, germina un tipo de historia excluyente para soportar tan atroz vivencia. El Bicentenario 2010 visto desde la historiografía tradicional o heroíca es la suma de esos hechos, es escrita por y para contar las acciones de los presidentes, grandes comerciantes, hacendados, académicos positivistas, familias con apellidos distinguidos y militares; está registrada en todos los libros de texto escolar que son avalados por el ministerio de Educación. Metodológicamente se ubica desde la memorización de fechas y hechos, sin capacidad de análisis de contexto, marginando el estudio de los movimientos populares.
Frente a esto la administración distrital a partir de la Política Publica de Juventud y su programa: Jóvenes Visibles y con Derechos, el cual asume como principios la promoción, el fortalecimiento y la autonomía al llevarlos al centro del interés, busca enfrentar los problemas históricos en los que nos vemos sumergidos, y presenta este proyecto llamado Bicentenario: Jóvenes 200 años por la Vida y la Emancipación como aporte a las políticas de gestión integral de la Alcaldía Mayor y la Subdirección para la Juventud.