Por: Ángel Humberto Tarquino.
Fecha de publicación: 23 de julio de 2013.
En la Institución Educativa Integrado de Soacha los estudiantes han salido en distintos momentos a solicitar la renuncia de la rectora, como se aprecia en este video. La respuesta al diálogo ha sido la criminalización...
En respuesta a la invitación que hizo el alcalde de Soacha, Cudinamarca, Juan Carlos Nemocón, el día 16 de julio a conciliar las “diferencias” surgidas entre todos los integrantes de la comunidad educativa del “Integrado de Soacha” y la rectora, a raíz de las irregularidades denunciadas en su contra, la respuesta de la licenciada Melba Ducuara Morales, fue la expedición de la circular N°050-2013 de julio 16 mediante la cual prácticamente criminaliza cualquier intento de protesta de los estudiantes de las tres jornadas, de los docentes y hasta de los padres de familia. Y no sería de extrañar que también lo haga contra quien estas denuncias escribe o sobre alguno de sus familiares más cercanos. Esperemos.
En una actitud que no sólo desafía el derecho legal y constitucional a la protesta pacífica, al libre pensamiento y el derecho de opinión y expresión, sino sobre todo a las instrucciones del mandatario local, la funcionaria en mención desde las primeras denuncias que se conocieron en su contra así como los llamados de atención que le hizo el alcalde y el control político de que fue objeto por parte del Concejo Municipal, ha radicalizado su actitud de abuso de autoridad y su inclinación patológica por el control absoluto del poder.
No obstante las investigaciones que le adelantan los organismos de control por las irregularidades en las que presuntamente incurrió en el manejo administrativo y financiero de la Institución que han sido documentadas en las respectivas denuncias, frente a la opinión pública la licenciada Ducuara Morales asume una actitud de conciliación pero en el ámbito de su decadente círculo feudal de vasallaje, no escatima el menor esfuerzo en cooptar a su favor mediante la amenaza a la única representación democrática de la institución, la personera estudiantil.
Similar estrategia viene empleando la pedagoga de marras contra el estudiante de grado 11 que fue designado por el mandatario municipal con la función de ejercer veeduría sobre las irregularidades que se puedan presentar derivadas de la ejecución de estos acuerdos, a los que paradójicamente se llegó el mismo día en que la licenciada expedía la Circular 050-2013. Concretamente el estudiante ha sido sutilmente amenazado por la rectora mediante advertencias relacionadas con la derogatoria del acto académico administrativo mediante el cual la funcionaria profirió para promoverlo del grado 10° al Grado 11° el año pasado si el estudiante no se pone de su lado y no ceja en su empeño de “líder de la protesta”.
Resulta paradójico, poco comprensible y sobre todo el más pésimo ejemplo de pedagogía que se haya visto, que a pesar de que el estudiante le dirigió en términos muy respetuosos y conciliadores una solicitud para que se reuniera con la rectora y dialogaran en un ambiente de respeto, las situaciones irregulares que se han venido presentando y sus posibles soluciones, la rectora se despachó a gritos desde su oficina rehusándose a recibirlo, atenderlo y dialogar.
No es nada extraño lo que está ocurriendo en el Integrado, pues la rectora desde su ingreso a la Institución ha venido disolviendo paulatinamente, por no decir que prohibiendo o eliminando, las instancias del Gobierno Escolar que estableció la Ley 115; y del mismo modo procedió con la eliminación del Consejo Directivo de Padres de Familia con lo cual ha logrado ejercer el control total y absoluto del poder y la autoridad al interior de la institución.
Me atrevería a decir que la licenciada es una verdadera y adelantada imitadora y aprendiz de un ex presidente colombiano que también presenta la misma patología por el poder.