Por: Jickson Rodríguez Heredia (Periódico El Macarenazoo) Julio 16 del 2009.
Desde el 14 de Julio del 2009, el Parque Tercer Milenio fue rodeado de vallas de seguridad aislando a las 2.365 familias de desplazados que se encuentran desde hace aproximadamente cuatro meses protestando por la deficiente calidad de vida a la que han sido sometidos producto de su desplazamiento y del incumplimiento por parte del Estado Colombiano en la ejecución de políticas efectivas e integrales que brinden condiciones de vida dignas.
La orden de aislar la zona de los campamentos de los desplazados del resto de la ciudad fue dada por Secretaría de Gobierno de Bogotá en cabeza de Clara López Obregón. Según Nelson Linares, director de la oficina de población desplazada de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, esta medida fue tomada porque se considera ese territorio un foco de dispersión del virus AH1N1.
En teoría una situación de este tipo conllevaría a un programa complejo de salud que pueda hacer frente a la epidemia, en la práctica apenas el 15 de Julio del presente año, Secretaría Distrital de Salud instaló un Puesto de Mando Unificado en el cual según los desplazados sólo se han atendido casos leves, igualmente se repartieron el día anterior 400 tapabocas para las más de 2.000 familias, sin contar que hasta la fecha no se han repartido los jabones antibacteriales que se les había prometido.
Esta situación deja ver que la razón para aislar a los desplazados no es la situación de salud. La opinión predominante al interior del campamento es que el cerco es una medida de presión por parte del gobierno para evitar el ingreso de nuevas personas a la zona y por ende de provisiones y demás muestras de solidaridad que se puedan dar en apoyo a la población desplazada, igualmente un pretexto para el desalojo forzado.
Hasta el momento se espera que en esta semana se instalen las mesas de dialogo en presencia de la ACNUR y la Contraloría General de la Nación con el fin de garantizar el cumplimiento de los acuerdos que a la fecha no han llegado a un feliz término, pues según algunos testimonios de desplazados, durante la gestión de Luís Alfonso Hoyos en Acción social de la presidencia de la república y gracias a otros funcionarios, los recursos destinados a la población desplazada fueron desviados a intereses particulares, de ser así la contraloría tendría la obligación de intervenir.
Por último cabe reiterar el llamado que hace la población desplazada a la comunidad nacional e internacional, igualmente a la unidad de los desplazados hasta que no se garanticen condiciones dignas de vida, de no ser así por petición de la misma comunidad alojada en el parque Tercer Milenio se responsabiliza al gobierno nacional, a Acción Social y a la Secretaría de Gobierno de Bogotá por su desinterés, negligencia y corrupción en el tratamiento de esta problemática.
Nota: Llamamos a los medios a mostrar la realidad de esta guerra. Por la concentración y acompañamiento permanente en el territorio de paz dle Parque Tercer Milenio.