Sur Occidente de Colombia, 21 de octubre de 2008
El tirano teme que las acciones y expresiones populares desestabilicen su régimen, gran contradicción en los términos, ¿sobre qué base un régimen antipopular y antidemocraticazo pretende estabilidad? ¿Sobre la base de la fuerza, la ilegalidad y desmoronamiento del Estado Social de Derecho? Un régimen totalitario como el de Uribe Vélez, impuesto por la mafia mediante el sangriento accionar Narco paramilitar nunca puede pretender estabilidad, tampoco silenciar la inconformidad frente a su política de gobierno.
"Son inadminisibles las extralimitaciones en la protesta", dijo el ministro de Guerra Juan Manuel Santos; el cuestionado ministro del interior y de justicia Fabio Valencia Cossio dice que no permitirá las extralimitaciones de los manifestantes, y así de simple se justifica la ejecución extrajudicial de tres campesinos y las heridas a cinco más criminalmente agredidos con las granadas y armas hechizas del Estado colombiano, en la concentración en el municipio de Villarrica sobre la vía Panamericana; las demás acciones de terrorismo de Estado mediante la fuerza pública y militar; con falsos argumentos como la infiltración de la guerrilla en las movilizaciones populares, pretenden allanar el camino para la legalización de la judicialización de la protesta popular y crear el escenario para que la institucionalidad justifique la crueldad y la brutalidad de la seguridad democrática.
En este escenario las víctimas del terrorismo de Estado son presentadas como victimarios, la represión constituye enfrentamientos, las manifestaciones populares reciben el tratamiento de acciones militares. He ahí la fragilidad del régimen totalitario, que debe acudir a fantasmas para encubrir sus crímenes ante la comunidad nacional e internacional.
El Tirano teme al pueblo que a 10 días de su primera posesión como presidente lo declaró ilegitimo e ilegal; al pueblo que año tras año continúa manifestado descontento e inconformadidad con sus políticas excluyentes, antidemocráticas y represivas, y exige su renuncia; el mismo, que año tras año continúa reafirmando la grandeza y la firmeza de una humanidad que no se esclaviza en la infamia
Por un gobierno democrático de amplia participación popular
PROCESO DE UNIDAD POPULAR DEL SUROCCIDENTE COLOMBIANO