DESDE LA MARCHA: VILLAVICENCIO

La comisión de seguimiento de Derechos Humanos del Bajo Ariari es un proceso que, a pesar de las grandes dificultades, se ha venido gestando, capacitando a la comunidad campesina y de cabildos en el tema de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. Dicha acción ha permitido que la comunidad deje de ser violentada y atemorizada por el Ejército Nacional y sea un pie de fuerza que con argumentos de peso vayan ganando terreno en el cumplimiento de sus derechos; uno de los campesinos de La Uribe, Meta, cuenta: “esto me ha ayudado a no ser guevón, antes si se les daba la gana, el Ejército nos cercaba y no nos dejaban ni siquiera entrar a nuestras casas. Ahora gracias a la capacitación sobre derechos humanos y la carnetización, el Ejército ya no nos ve igual: nos ve como personas que conocemos la ley, la constitución y nuestros derechos”

Añade: “yo nunca le he visto sentido a hacer una marcha en La Uribe, pues es un pueblo alejado e incomunicado. Hacer una marcha significaba ser señalado y marcado por los paras. Es más: siempre tuvimos que enfrentarnos con la fuerza pública y siempre que intentamos marchar hasta Villavo no llegamos sino hasta Granada… Esta marcha es algo histórico, profe, ahora sí le hallo sentido pues hoy la marcha ha sido un éxito y el esfuerzo de la organización nos da esperanza de cambiar las cosas para nuestro pueblo”.

Desde distintos puntos del país las organizaciones sociales hacen su mayor esfuerzo por llegar a Bogotá y participar en el Cabildo Abierto por la Independencia. Siendo las 2 a.m. del 19 de julio, en la ciudad de Villavicencio, nos disponemos a tomar un pequeño descanso, para llegar con suficiente energía y romper los yugos imperialistas de la actual seudo independencia criolla: por la protección de los derechos humanos, autonomía, territorio, legalidad y revolución.