EL PAPEL DE LA UNIVERSIDAD EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PAZ.
Ponencia presentada por el Representante de los estudiantes al Consejo Superior en el foro "Construcción de la paz en Colombia y el papel de la Universidad Pública."
“La violencia es el miedo a los ideales de los demás”
Mahatma Gandhi
La paz en Colombia, como en Latinoamérica es un termino efímero, debido a que responde a los intereses de un grupo dominante, el cual por sus necesidades genera políticas sociales y económicas que por lo general perjudican a la mayoría de las personas que allí habitan; y desde luego que Colombia no es la excepción, ya que históricamente se encuentra demostrado que la gran mayoría de nosotros, vivimos en condiciones de desigualdad en cuanto al acceso a los bienes de producción, a los bienes de consumo y de servicios.
En ese orden de ideas, la universidad está inmersa en este contexto, pues ella responde a los intereses de los grupos dominantes de poder, los cuales imponen sus políticas de manera desmedida para dejarlas inmersas dentro de la estructura que estos quieren de país. Es así como en la actualidad, el neoliberalismo impera en el desarrollo económico, político y social de nuestro contexto, con el agravante de ser impuesto por parte de países extranjeros a través de organizaciones bancarias al servicio de estos.
En esas condiciones se busca que la universidad publica en lugar de orientar su accionar a solucionar los problemas propios del país, simplemente sea un negocio más, que le sirva a las multinacionales y grandes empresas que funcionan aquí. Para esto se tiene que estructurar una política educativa dirigida a formar personas no integrales en su quehacer (es decir, negando que tengan la capacidad no solo de trabajar si no de desarrollar su entorno social, colocando su conocimiento y pensamiento al servicio del pueblo), para ser más bien una especie de robots con la capacidad simplemente de hacer o desarrollar un conocimiento especifico que le servirá como elemento para su trabajo en las diferentes empresas donde sean requeridos sus servicios en un momento dado, deshumanizando así a la persona y simplemente colocándola como una herramienta más de la plusvalía (por lo general multinacionales y monopolios nacionales), la cual se puede desechar en el momento que ella ya no sea productiva.
No es gratis entonces que a nivel de educación básica primaria y secundaría, se hayan implementado estrategias como la promoción automática, que solo buscan que el educando vaya a las aulas a aprender el conocimiento en que sea más capaz, pero sin desarrollar o ahondar más los temas que más se le dificultan. En ese panorama ingresa a la Universidad, la cual, en vez de tratar el problema y evitar que el estudiante siga por esta senda, le van es a reforzar esta estrategia, dado que la educación que allí se ofrece, en vez de ser integra, investigativa y científica, es simplemente la entrega de unos pocos conocimientos en los que el producto es un profesional técnico, sin la capacidad de ver más allá de lo que sabe hacer, ni de la consecuencia que tiene su trabajo en el entorno social, ya que se limita a prestar un servicio, que le pueda generar un salario para sobrevivir.
Seamos más detallados en observar esta estrategia, la cual ya se está viendo reflejada en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas,cuando y en convenio con la Secretaria de Educación Distrital, ofrecen asignaturas en los grados de educación vocacional, con el fin que el educando una vez termine, sepa hacer algo para insertarse en el mundo laboral, lo que termina por castrar las aspiraciones que este pudiese tener de realizar una carrera de alto nivel profesional. No con eso estamos diciendo que la educación vocacional, no conlleve un contenido de formación especifica, sino que se pretenda insertar en el aparato laboral a personas con un conocimiento básico y técnico, evitando que las mismas puedan desarrollar su formación para adquirir bases suficientes que lo puedan llevar incluso a las fronteras del conocimiento. En resumen se están preparando obreros calificados con sello de universidad.
Así las cosas, resulta obvio que la juventud por su capacidad de critica se dé cuenta de la situación, y tome las medidas del caso, pero en un país como el nuestro en que entrar a discutir y reflexionar sobre las situaciones que le sean contrarias al gobierno de turno, terminan por ende en arriesgar la vida y la integridad de quienes así lo hacen, lo que conlleva a que los mismos oculten su identidad para poder hacer las reflexiones y criticas del caso. En esas condiciones se tiene que movilizar el estudiantado y profesorado, muchas veces siendo tildado de pertenecer a los grupos alzados en armas, lo que no tiene fundamento, y los medios de comunicación no hacen otra cosa que afirmar que un grupo de subversivos genera problemas de orden público pero jamás preguntan por qué protestan. Así las cosas, nos parece un abuso la estigmatización que se ha hecho de los estudiantes en Colombia, pues su derecho a ser críticos frente a lo que viene sucediendo, no puede ser utilizado como disculpa o argumento para señalarlos o satanizarlos como grupos irregulares.
Con base en lo expuesto quedó bastante claro que el papel que juega la Universidad pública en la construcción de la paz, nace en la academia y la ciencia, no en ser una empresa prestadora de servicios a las multinacionales, por ende, debe fortalecerse la relación que tiene esta con los diferentes grupos sociales para dar solución a sus problemas, y es un postulado que nace de la obligación que tiene el alma mater, devolver al pueblo la retribución que ha hecho este para poder preparar personas que no sean simplemente maquinas al servicio del sector productivo, sino seres humanos íntegros, pensándose y jugándose el futuro de un país, en el que cada día la injusticia social es más evidente. Por otro lado conviene decir, que si el modelo educativo no cambia, nos veremos avocados a una crisis social marcada por la indiferencia de todos, y muy especialmente de la gente más pobre de nuestro país, la cual no tendrá los más mínimos elementos de juicio para actuar frente a sus propias necesidades, lo que sí es un elemento generador de violencia, pues serán como ya se observa, el caldo de cultivo de los grupos irregulares, del aparato militar del Estado y de los grupos económicos y políticos dominantes para continuar la guerra que viene viviendo Colombia por el Control de un Estado con intereses meramente individualistas.
Para concluir, la Universidad pública debe enfocar todos sus esfuerzos centrando su atención a la solución de los problemas sociales y económicos de la gente más desprotegida, pero en un contexto donde la misma sea investigativa y científica, para desarrollar equitativamente las clases sociales, y no simplemente la formación de técnicos con titulo profesional, ni prestando servicios como si fuera una empresa privada en busca del dinero que entregue el mejor postor.
LUIS ALFONSO HERNÁNDEZ
Representante Estudiantil
Consejo Superior Universitario
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Bogotá D. C., Octubre 9 de 2.008