Por: Javier Rabiarte.
Fecha d epublicación: 9 de agosto de 2013.
Cuando baje el nazareno de la cruz
tendré preparado el bate para la segunda de la novena entrada.
Cuando baje el mesías del palo
tendré la mira apuntando a sus pelotas.
Cuando baje el hijo de la virgen
tendré lista la garganta con un hijodeputa.
Cuando baje el hijo del padre,
tendré en dieta y preparado al buen Hannibal Lecter.
Cuando baje él del los estigmas,
tendré lista la bazuca y le borrare las huellitas.
Cuando baje el multiplicador de los peces,
soltaré a los perros hambrientos.
Cuando baje no lo dejare resucitar,
y la gente caminara feliz en el edén del señor.