DIRECTOR DE TELEANTIOAQUIA NOTICIAS RENUNCIA A SU CARGO POR SER VICTIMA DE ESPIONAJE
Por: Juan Pablo Barrientos, ex director de Teleantioquia Noticias.
Fecha de publicación: 29 de junio de 2013.
Funcionario público de la Asamblea de Antioquia que realizaba espionaje ilegal a los medios de comunicación de la región.
Directores de medios de comunicación renuncian todos los días en Colombia, claro. Que renuncien porque sus conversaciones en el consejo de redacción sean “chuzadas” y filtradas por políticos en ejercicio, creo que esta es la primera vez que sucede. Y justo eso quiero contarles. Algo muy delicado y que tiene que ver con la libertad de prensa y, de hecho, con la libertad de expresión.
Hablo con hechos, porque siempre seré periodista: desde hacía varios días estaba pensando mi renuncia como director de Teleantioquia Noticias, y me di tiempo hasta el 30 de este mes. Las presiones de todo tipo, sobre todo políticas, hicieron que esa decisión estuviera prácticamente tomada. En año y medio mi trabajo e independencia fueron respetados —fe de esto lo da el contenido del noticiero: muchas veces incómodo pero nunca complaciente, siempre crítico—, pero en las últimas semanas se hicieron constantes algunos conflictos y reclamaciones por parte de diputados, concejales, secretarios de la gobernación y la alcaldía.
Mi renuncia estaba decidida. Sin embargo, algo terrible ocurrió. Eran las 10 de la mañana del jueves 20 de junio. Estaba terminando el consejo de redacción cuando recibo una llamada de la gerente de Teleantioquia, Selene Botero. Me dijo que necesitaba reunirse conmigo: “te necesito urgente, pasó algo muy grave”. Me citó a las 12 del medio día en su oficina, además de ella estaría el gerente de comunicaciones de la gobernación, Sergio Valencia. Por más que le pedí que me adelantara el motivo me dijo que eso no se podía hablar por teléfono. Le pregunté si tenía que ver conmigo y me dijo que sí. Sin más, colgamos.
Luego de esas dos horas de incertidumbre llegué a la reunión. Sergio no había llegado. Selene, como siempre, muy atenta conmigo. “Sergio no llega, voy a comenzar a contarte”. Le pregunté: “Sele, ¿así de grave fue lo que hice?” y me dijo que sí. Comienza el relato, al cual quiero ser muy fiel y por eso lo voy a entrecomillar: “Juan, ayer (miércoles 19 de junio) después de muchas llamadas llegó a mi oficina el diputado Adolfo León Palacio. Vino acompañado de Julián Bedoya ¿te acordás? Era diputado y renunció para lanzarse a la Cámara. Yo estaba con Sofía López (directora de producción) le dije que se quedara, pero el diputado me pidió que la sacara, al igual que a mi secretaria. Una vez solos el diputado me puso a escuchar una grabación en la que tú te despachabas en el consejo de redacción contra la Asamblea, por su inasistencia a las sesiones, por cancelar debates por ver un partido de fútbol, en fin, los tratabas de sinvergüenzas y descarados. También mencionaste a Beatriz White, la secretaria de participación, de quien dijiste que debería renunciar ante el problema en el que tiene metido al gobernador, esto por la nota que sacaste sobre el debate a la secretaria de minas en la Asamblea”. Recién termina de hablar Selene cuando llega Sergio Valencia, quien me pregunta “¿qué piensas hacer?”. Mi respuesta, sin titubeos: “Me mantengo en que quiero renunciar”.
Juan Pablo Barrientos, director saliente de Teleantioquia Noticias, medio que sufrió espionaje en cabeza de funcionarios públicos de la Asamblea departamental.
No lo podía creer. Teleantioquia Noticias está chuzado, ya sea con tecnología o con alguien que grababa los consejos de redacción. No es la primera vez que siento que escuchan lo que decimos en nuestra reunión matutina, pero sí es la primera vez que hay una prueba - como la grabación - que llevaron los diputados al canal. De inmediato até cabos y entendí una duda que siempre tenía: “¿por qué los diputados la cogen conmigo todos los días, por cosas que digo en el consejo de redacción?”.
Así como lo leen: esto es único en Colombia. Teleantioquia Noticias tuvo varios debates de control político en la Asamblea. Muchas cartas fueron enviadas al gobernador y a la gerente pidiendo mi cabeza. Pero no solo en la Asamblea, también en el Concejo de Medellín mi nombre fue mencionado con frecuencia. Pregunto: ¿de cuándo acá las corporaciones le hacen debates de control político a los medios de comunicación? Por más público que sea el medio la independencia periodística se debe respetar. A pesar de la naturaleza pública del canal a mí me dieron siempre plena libertad, por lo que nunca me dio miedo tocar temas espinosos como el de la Asamblea de Antioquia, con la que nadie nunca se metió antes. Denunciamos a diputados que falsifican hojas de vida, que entregan dinero en pleno recinto de la Duma (así se conoce a la Asamblea Departamental), personas que se van a las trompadas en sus oficinas, que utilizan el licor de la Fábrica de Licores para sus campañas políticas, que insultan a los chocoanos, que son discípulos de personajes como César Pérez (autor intelectual de la masacre de Segovia). Así son los diputados que tiene Antioquia. Se rescatan, claro, algunos que son muy buenos y que sacan la cara por la corporación.
En fin, lo que sucedió en Teleantioquia fue grave. Ante los hechos que me comentó la gerente reafirmé mi decisión de renunciar. No tengo registro de una sala de redacción chuzada en Colombia, mucho menos de unos diputados que con descaro van a pedir mi cabeza con el cuerpo del delito en sus manos. Cabe anotar que la grabación no se la dejaron a Selene Botero, se la llevaron. Le exigieron a la gerente una reunión urgente con el gobernador para “definir qué hacer con ese muchacho, que como se escucha en la grabación nos ha hecho la guerra desde hace año y medio”.
Ante esto reflexiono lo siguiente: el fuero de un consejo de redacción es tan sagrado como el secreto de confesión. Lo que allí se habla no es necesariamente lo que se ve reflejado al aire. Cada tema tiene una discusión profunda, en la cual los periodistas, desde su experticia, comentan, dan ideas, ofrecen fuentes. El director da línea editorial y una vez las notas están listas es quien las revisa, las titula, las corrige. Ese es el caso de Teleantioquia Noticias. En año y medio recibimos más de 30 solicitudes de rectificación y nunca tuvimos que rectificar nada, pues la información no era injuriosa, inexacta o falsa. Muchas de estas solicitudes llegaron de diputados, concejales, alcaldes y políticos en general.
Teleantioquia Noticias fue por muchos años un noticiero de propaganda, en el cual nunca se pisaban callos y siempre se complacía a los políticos al punto de que eran visitantes frecuentes de la sala de redacción. Bajo mi dirección esto nunca ocurrió y gracias a la libertad que me dieron pudimos mostrar la realidad de la clase política de Antioquia, de ahí tanto enemigo, ergo las chuzadas de las que fui víctima. Me voy tranquilo por lo hecho: niveles de audiencia no vistos antes, pauta disparada, reconocimiento de las distintas regiones del departamento, actividades de proyección académica, investigaciones que han dicho verdades. Hemos hecho un noticiero que va mucho más allá de su emisión y eso me permite tener la frente en alto.
Pero lo sucedido el jueves 20 de junio no puede pasarse por alto. Esto es un escándalo de grandes proporciones que no debe quedarse en las sombras. Es comparable a las chuzadas del DAS y la grabadora de la señora de los tintos de la Corte Suprema. Aquí se atentó contra la libertad de prensa y se puso en entredicho la capacidad de los canales públicos de ser independientes en sus franjas informativas.
Para terminar reitero que no fue sólo una vez que estuvimos chuzados. Los muchos debates que dieron hablando de mí y con información que se comentaba en el consejo de redacción me dejan claro que esto es de vieja data. Además, tanto el año pasado tras el escándalo del diputado Rodrigo Mesa, como en las últimas semanas, me ha seguido varias veces una motocicleta en los recorridos que diariamente hago hacia la sede del noticiero y mi casa. Estoy seguro de que todo esto está conectado.
Ojalá los diputados se dignen mostrar la grabación. No me arrepiento de nada de lo que dije porque me asiste además de mi formación el sentido crítico y la serenidad de ser un ciudadano y periodista consciente de sus derechos y deberes. El mío es informar ¿el de los diputados será chuzarnos?"