FUNZA ALERTA POR IMPACTOS DE URBANIZACION ALTOS DEL GUALI SOBRE EL HUMEDAL
Por: El Libelo*
Fecha de publicación: 15 de junio de 2012
Uno de los derroteros de la administración anterior sin lugar a dudas fue la puesta en marcha de Altos del Gualí, una solución de vivienda para los habitantes de Funza que no tuviesen casa propia. Sin embargo, la ejecución de este proyecto urbanístico ha traído consigo críticas de varios sectores que consideran que se está acabando con el humedal Gualí, dada la cercanía e impacto del proyecto con este pulmón de agua. Denuncias recibidas por El Libelo, medio de comunicación alternativo de Funza, indican que se ha logrado constatar que uno de los brazos del humedal, colindante con en el terreno de la construcción, se ha deteriorado de manera casi que imposible de recuperar. La flora característica del humedal, como se aprecia en algunas fotografías, colinda con la cerca de polipropileno que divide la construcción, lo cual evidenciaría un irrespeto al ecosistema del humedal por parte del proyecto urbanizador; contribuyendo de esta menara a la muerte de especies como el lirio del humedal.
Se preguntan los habitantes de Funza dónde habrán quedado los desagües del alcantarillado de esta urbanización, y que, dada la promesa del actual alcalde Jorge Machuca, de ejecutar la segunda fase del proyecto, dónde se está haciendo la susodicha nueva etapa, y si esto, sobretodo, no acarreará seguir usurpando el terreno del humedal Gualí en Tres esquinas, o si habrá una correcta relación de respeto con el medio ambiente.
Basta recordar en relación no sólo con este proyecto urbanístico, sino con los que están proyectados o en ejecución, que Bogotá ha decidido dejar de vender el agua en bloque para los municipios de la sabana de Bogotá (por fuera del casco urbano, según lo ha delimitado el gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá), pues considera el alcalde Gustavo Petro que esta agua que se estaba vendiendo a los urbanizadores “lo único que hacía era potenciar un negocio particular muy poderoso, está destruyendo la Sabana de Bogotá, y algo que es muy esencial, el agua que toman 10 millones de bogotanos”, afirmó el burgomaestre. De esta manera desde afuera una vez más se está impidiendo el usufructúo de los recursos naturales en pro del negocio particular que representan las urbanizaciones, que en el caso de Altos del Gualí es una acción compartida entre la alcaldía de Funza, y las constructoras Amarilo y Obycon.
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