Por: Comité Editorial El Libelo (Edición No. 36)
El grupo de teatro Circo Circlowmbia está conformado por jóvenes funzanos interesados en incidir en importantes espacios a nivel cultural. Se han presentado en el Teatro La Candelaria (por invitación de la Corporación Almendra, quien gesta este medio de comunicación), y en otros importantes lugares de la capital y en eventos culturales de Funza; incluso lograron participar en el desfile inaugural del Festival Iberoamericano de Teatro. Al igual que varios otros grupos juveniles, ellos también tienen que trabajar arduamente por conseguir pequeños recursos para poder funcionar, y evitar la estigmatización a su arte.
El pasado 17 de marzo en el barrio La Chaguya, a las 3 p.m., varios miembros de este grupo fueron abordados por la Policía, pues los uniformados creían que los muchachos portaban marihuana; quisieron romper “los malabares” (los conos con los cuales realizan sus presentaciones), pero al encontrar resistencia, abusaron de su autoridad y alcanzaron a llevarse a “Jeisson”, quien fue conducido a la estación de policía y agredido físicamente por un uniformado, de tez negra, identificado con el número 0142.
Los demás fueron objeto de otros abusos, entre ellos el robo de elementos personales, como un encendedor, y el intento de decomiso de algunos machetes, igualmente utilizados en las obras de teatro. Lógicamente no encontraron nada.
Como una voz de los grupos culturales del municipio, ellos aseguran que no deberían recibir tal trato, sino por el contrario más apoyo del gobierno: un espacio digno para ensayar y practicar. “No desgastarnos en un parque,” como afirma uno de ellos; y también recibir más apoyo financiero y en especie, pues aseveran: “a veces ni siquiera tenemos plata para comprar una nariz de payaso.” La única entidad del municipio que ha prestado cierta atención es el Centro Cultural Bacatá, ¿pero las demás; y la Policía; y los miembros de dicha institución que día a día agreden a los ciudadanos de Funza?
