Por: Sergio Vargas, MZO.
Fecha de publicación: 16 de noviembre de 2012.
Vista del "pesebre más grande del mundo" en su exhibición en Cali en 2010. Foto: Corfecali.
La adecuación y puesta en marcha del denominado “pesebre más grande del mundo” acarreará daños ambientales irreparables para la ciudad, según lo advierten líderes sociales y comunidades del sector en donde ya ha empezado a instalarse la compleja exposición. Precisamente, el pesebre que ha roto el Récord Guinnes por ser el más fastuoso en su especie, se presentará en Bogotá desde los primeros días de diciembre, según lo ha anunciado la compañía promotora, Total Conciertos; sin embargo para los habitantes de Teusaquillo, y en especial los residentes de los barrios Salitre El Greco y La Esmeralda, su instalación en los terrenos de la Beneficiencia de Cundinamarca, y la Gobernación, afectará de manera inalterable el ecosistema de la zona, y en especial del único humedal que sobrevive al lado de la Avénida El Dorado, ubicado justamente en los terrenos en donde se pretende exponer el pesebre. Y es que el pesebre más grande del mundo hace honor a su nombre con la instalación de 20 mil cuadrados de alusiones bíblicas, en donde se depositarán 400 mil toneladas de peso, y que pretende tener zonas de comida, parqueaderos, y el recibimiento de miles de visitantes: toda una infraestructura que podría destruir el humedal de Salitre Greco, a menos que las autoridades tomen una decisión a tiempo.
Este es el aspecto de la rica biodiversidad del humedal Salitre Greco, colindante con la calle 26, en donde se pretende instalar el "pesebre más frande del mundo." Foto: Jorge Escobar.
El pasado sábado 10 de noviembre, los habitantes del sector, junto con el alcalde local de Teusaquillo, lograron desmontar parcialmente las bases de la gigantesca instalación por parte de Total Conciertos. Sin embargo, llaman la atención en que la empresa insistirá en la construcción allí de la mega exposición. Advierten las comunidades que en caso de no detener la puesta en marcha del pesebre se “arrasarán con todos los recursos naturales y el patrimonio ecológico y ambiental existente en este Humedal, causando un daño ecológico irreparable e irreversible.”
En la zona no escasean los cuerpos de agua como éstos, que podrían ser tapados si se llegase a instalar el "pesebre más grandel del mundo." Foto: Jorge Escobar.
El humedal de 30 hectáreas posee importantes espejos de agua, alberga 80 especies de aves, decenas de especies herbarias y de plantas; y su cercanía con el Parque Metropolitano Simón Bolívar también lo convierte en un relicto de importancia mayúscula en la conservación verde de la ciudad. La mayor riqueza, aunado a las características ambientales del área, también es que es una importante zona de inundación en épocas de invierno, previniendo así catástrofes ambientales para este terruño de la ciudad. Sin embargo, esta no es la primera vez, y quizá no la única, que se trata de construir sobre el mismo, y de paso destruir el área forestal; apenas en 2008 se propuso la construcción allí de un estadio, y en su momento también algunos pastores cristianos propusieron la creación de un coliseo cubierto religioso. Ahora urge aplicar el principio de precaución contemplado en la Ley 99 de 1993, como lo solicitan los vecinos, y que la Alcaldía Mayor de Bogotá no permita que un espectacúlo privado destruya este nicho medio ambiental, buscando así otras alternativas de ubicación para la exposición.