Por: El Macarenazoo
Fecha de publicación: 17 de noviembre de 2012
Un mes después de que se distribuyeran panfletos en algunos barrios del municipio de Funza, en donde se anunciaba el inicio del desarrollo de la mal llamada “limpieza social”, vuelven a circular, pero de manera más masiva, volantes intimidatorios en donde se reitera la persecución a la población funzana. Ayer viernes, Funza amaneció atestada de papeles en todas sus casas, con volantes firmados por una BACRIM (Banda Criminal, eufemismo que define a la nueva generación paramilitar) local. Las amenazas distribuidas por la BACRIM aseguran que desde ayer 16 de noviembre “y en los próximos 20 días después de las 21 horas y/o 9 p.m. (sic)” iniciará el accionar de la denominada limpieza social. Asegura el panfleto: “no respondemos por personas que se encuentren en las calles de Funza, en los bares, discotecas, billares y prostíbulos, ni por prostitutas que se encuentren trabajando en dichos establecimientos o en las calles del municipio de Funza.” El reporte conocido por El Macarenazoo, indica que el barrio más afectado del municipio es Bellisca, quien en la ola anterior de amenazas, hace apenas un mes, también había recibido estos panfletos. Curiosamente la Estación de policía de Funza queda ubicada en este barrio.
Según los habitantes del municipio, cientos de panfletos como estos se distribuyeron entre la noche del jueves 15 y la mañana del viernes 16 de noviembre, en la mayoría de barrios populosos de Funza.
En Funza se incrementa la percepción de inseguridad con estas amenazas; y pese a disfrutar de un regular bienestar en la materia, los hechos de violencia y de violación a los derechos humanos se viene incrementando, sin que la administración municipal garantice, por encima del accionar policivo, la participación ciudadana en la prevención y tratamiento de los delitos más recurrentes. Sin embargo, el municipio, el más cercano a Bogotá de la sabana de occidente, nunca ha sido del todo tranquilo: en la década de 1990, decenas de asesinatos políticos marcaron su calles, y más recientemente, en el año 2005, asesinaron en Funza al ex concejal y candidato a la alcaldía por el Polo Democratico Independiente Aldemar Campos en su propia residencia. Al candidato lo asesinaron cuando salió a la puerta a atender a dos hombres que lo preguntaban, quienes sin mediar palabra alguna lo atacaron con subametralladoras.
De esta manera, la BACRIM, que se autoproclama como la “opción al paramilitarismo”, y que funge como un actor ilegal que pretende intimidar a la población que se encuentre después de las 9 p.m. - la misma hora del inicio del toque de queda oficial para menores de edad en el municipio - vuelve a reactivar los miedos de la población en torno a la amenaza criminal que representan sus panfletos clandestinos. Pese a que la estructura paramilitar creada y gestada por el Estado colombiano sigue revelándose con las declaraciones de ex comandantes paramilitares y del mercenario israelí Yaír Kleín, según se constató esta semana, los mandos medios empotrados en las nuevas BACRIM y sus subalternos siguen cometiendo fechorías que podrían cercenar los derechos más básicos de la población, como el de la movilidad, a menos que las instituciones oficiales muestren resultados en los próximos días, en los cuales aún continuará la “limpieza”, según los volantes intimidatorios.