AMARILO SE NIEGA A DEVOLVER PLATA DE COMPRADORES EN PROYECTO DE VIVIENDA CUESTIONADO
Por: El Macarenazoo.
Fecha de publicación: 17 de marzo de 2017.
La felicidad hecha millones. Esa es la cara de Roberto Moreno, presidente de Amarilo. Foto: La República.
La empresa constructora Amarilo se niega a devolver la plata que ilusos ciudadanos de Facatativá, Cundinamarca, depositaron para su proyecto de vivienda Aguaclara, que se construye sobre una área de protección ambiental. A lo largo del último año se han evidenciado las irregularidades de este proyecto de vivienda, tales como construir sobre el predio La Guapucha, el cual hace parte de la microcuenca Mancilla, protegido por el Plan de Ordenamiento Territorial de los años 2000, pero que los dos últimos alcaldes se han esmerado en desconocer, incluso modificando el uso del suelo, y con artimañas cambiarle la vocación rural del mismo. Hasta hace una semana apenas se evidenció que el alcalde estaba diciendo mentiras al expresar que desconocía la existencia de La Guapucha. La CAR (Corporación Autonóma Regional) en 2015 no había autorizado a Amarilo usar el agua subterránea del sector, y a finales del año pasado un juez ordenó la suspensión de la construcción.
Todas estas razones produjeron desconcierto en los ciudadanos que ya habían invertido en su ilusión de tener techo propio. Algunas decidieron retirarse del proyecto de vivienda, pues su apartamento allí no parece tener futuro. Una de esas personas es Leidy Paola Campuzano Arenas, quien invirtió $2'400.000 en su posible apartamento. Realizó una carta para retirarse del proyecto Conjunto Residencial Quebrada (uno de los primeros conjuntos de Aguaclara) y solicitar la devolución del dinero. De manera insólita Amarilo le respondió con una contundente negativa a su petición. Dice la respuesta de la constructora: “no devolveremos el dinero consignado por usted”, según ellos porque una cláusula de la promesa de compraventa “establece que las arras de retracto serán de diez millones de pesos.”
Fragmento de la respuesta que dio Amarilo a la ciudadana de Facatativá, Cundinamarca.
Frente a esto, dicen los líderes sociales que han estado vigilando este tema que “la firma Amarilo en el contrato inicial nunca nos dice la cuantía de las arras del negocio, unilateralmente (la constructora) decide todo a su favor para no devolver dineros.”
Al alcalde Pablo Malo, a quien la Ley le exigió detener la construcción, ha sido acusado por los promotores de la revocatoria de mandato de ser más un empleado de las constructoras que un funcionario público al servicio del pueblo. En su aspiración para llegar a la Alcaldía, Malo fue apoyado por Jorge Rey, quien a la postre resultó electo como gobernador del departamento. A esa campaña del exalcalde de Funza, justamente le entraron 40 millones de pesos donados por Amarilo.
El alcalde de Facatativá y el gobernador de Cundinamarca en un acto realizado en ese municipio. Foto: Mutantes.
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