Por: El Macarenazoo.
Fecha de publicación: 15 de septiembre de 2015.
Militares que amenazaron de muerte a los defensores de derechos humanos en la sabana de Bogotá. Foto: Casa de Maíz.
Dos defensores de derechos humanos fueron agredidos por personal militar que se encontraba realizando reclutamiento ilegal forzoso entre los municipios de Madrid y Facatativá (Cundinamarca). Según denuncian los afectados,Wilmar Alexander Muñoz y Juan David Ortega, atendieron a un llamado de la comunidad que los alertó de que un grupo de soldados se encontraba reclutando ayer lunes en la mañana en la entrada de una prestigiosa empresa de flores del sector. Al hacer presencia y percatarse que se encontraba un camión de placas WDB 854 de La Dorada (Caldas) repleto de jóvenes retenidos ilegalmente, los defensores se dispusieron a entablar un diálogo con las autoridades militares que llevaban a cabo el secuestro masivo con fines de reclutamiento forzado para lograr la libertad de los trabajadores, que con sorpresa habían sido retenidos cuando se disponían a iniciar la jornada laboral. En ese momento un total de 30 soldados, adscritos al Batallón Miguel Antonio Caro, del que hacía parte un soldado que asesinó a un civil en Funza el año pasado, arrinconaron a los defensores de derechos humanos y al amenazarlos verbalmente con asesinarlos procedieron a romper cámaras fotográficas y videograbadoras con las cuales se estaba registrando el suceso. David Ortega aseguró que a él un soldado le dijo: “siga haciendo eso malparido y le llenamos esa jeta de balas”. Posterior a esto, los soldados huyeron del lugar.
Camión usado en la acción delictiva del Ejército Nacional. Estaba parqueado sobre terrenos de la empresa floricultora Jardines de los Andes, con autorización de la misma. Foto: Casa de Maíz.
Los defensores de Derechos Humanos lograron establecer que los uniformados se dirigieron al Batallón de Comunicaciones, aparentemente con las personas detenidas arbitrariamente al interior de un camión militar. Frente a la presión por las respuestas, el Comandante del Batallón de Apoyo y Servicio para las comunicaciones, Teniente Coronel López, aceptó que el vehículo usado en el acto delictivo pertenece a la unidad militar que dirige, y que el teniente de apellido Camargo que comandó el operativo de secuestro también es de su jurisdicción. La secretaria de gobierno del municipio de Facatativá, al ser contactada por estas denuncias, realizó una reunión urgente en la tarde con el personal militar y los afectados, frente a los cual se logró reponer en especie la cámara fotográfica destruida en la mañana, pero no el material de un casette de la grabadora, que contenía imágenes de reuniones del movimiento social de la sabana de Bogotá. Dicen los defensores de derechos humanos que, aparte del robo del material periodístico en su poder, que podría ser usado en “falsos positivos judiciales”, “lo preocupante del caso es que no se garantizó la repetición de estas acciones ilegales , toda vez que estos Oficiales aducen que tienen que cumplir con resultados o metas de la Institución viéndose en la obligación de realizar estas batidas ilegales para cumplir con resultados que para ellos son legales.”
Las organizaciones defensoras de derechos humanos alertaron seguidamente que los reclutadores aprovechan las épocas de pago a los trabajadores de la floricultura y el auspicio de las empresas para realizar el secuestro express tendiente a forzar a las personas a prestar el servicio militar; pero también incluso para robarlas, para lo cual los militares se despojan de sus distintivos y apellidos con el fin de no ser identificados en posibles denuncias que se hagan en su contra.