Por: El Macarenazoo
Fecha de publicación: 26 de octubre de 2012.
Concejo municipal de Chía. Foto: Archivo
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca tumba elección de concejales de Chía, Cundinamarca, por irregularidades en la participación ciudadana, pues un grupo significativo de ciudadanos, pese a tramitar todos los papeles necesarios, no pudo participar en la elección de hace un año. Esta medida fue tomada ayer por el ente judicial al avalar la demanda interpuesta por el grupo significativo de ciudadanos Chía Positiva, liderada por el ex concejal Víctor Fernando Torres, pues los entes de control electoral, cancelaron su derecho a la participación una semana antes de los comicios efectuados el 30 de octubre de 2011: en esa ocasión le comentaron a Torres que por la supuesta falta de firmas válidas, 700 de 1700 que había entregado el entonces candidato en los tiempos previstos por la ley, no podía hacer uso del derecho constitucional de ser elegido en una corporación pública. Al respecto el demandante que gana, con esta primera resolución del Tribunal, por la ley lo que ilegalmente le fue arrebatado, manifestó a El Espectador que la falla radicó en “la Registraduría y el Censo Nacional Electoral (pues) es claro que si aceptaron las firmas (como sucedió en los tiempos pactados para la inscripción de candidatos) habrían tenido que confirmarlas antes.” Una situación similar de inoperatividad y falta de control electoral sucedió en el cercano municipio de Funza con el entonces candidato a la alcaldía por el Polo Democrático Alternativo, Carlos Julio Buitrago, pues pese a retirar su candidatura en los tiempos previstos, para hacer coalición con otro candidato, en el tarjetón electoral terminó apareciendo su nombre, creando confusión tanto para las autoridades electorales, testigos, jurados y demás, como para la coalición, partidos políticos y los electores en general; de esta manera los funcionarios locales de la Registraduría pudieron haber incurrido en el delito de engaño al elector.
En Chía, la causal de pérdida inmediata de la curul para los actuales concejales por la nueva realización de elecciones, preocupa a los cabildantes, y desde ya anuncian apelaciones al fallo. Sin embargo, vale la pena acotar la situación de uno de los concejales que perdería su fuero: el concejal Carlos Enrique Martínez, del “Grupo por el cambio”, quien en enero desenfundó su arma para disparar, en aparente estado de embriaguez en un conjunto residencial en Bogotá; y hace poco fue percatado por la policía llevando a una menor de edad en motocicleta y, haciendo uso de su fuero, provocó un incidente en donde éste irrespetaba el accionar de los uniformados. El concejal hace parte de la Comisión Tercera de la Corporación, "presupuesto, hacienda y crédito público", y a su vez es miembro de la Comisión de ética de la entidad. Este ejemplo refleja que aunque no competa a los concejales actuales responder por las actuaciones irregulares de los entes públicos que permitieron su elección y la no participación de un grupo mayoritario de ciudadanos, la entidad sí merece una estricta revisión de cada uno de sus miembros.
En Cundinamarca, no en vano, los hechos de patriarcalismo y latifundio electoral pululan, y sus gestores y aprendices aún no saben valorar las leyes que se imponen como obligatoriedad de sus funciones como electos en cargos públicos. En Anapoima, por ejemplo, al concejal Fabián Alejandro Ocasiones, del partido de la U, no le causó ningún impedimento ético o legal pedir permiso para ausentarse de sus funciones por supuestas amenazas contra su vida, cuando en realidad se dirigía a participar en el reality Gran Hermano de City Tv. Ocasiones, funge aún, nada menos y nada más, que como presidente de la corporación municipal, y hasta la fecha sigue participando en el concurso de televisión.
PARA VER
Concejal de Chía Carlos Enrique Martínez disparando el 26 de enero de 2012; para justificarse adujo que era un agente de inteligencia del Ejército y rindió tres declaraciones distintas a los medios de comunicación:
Concejal de Chía Carlos Enrique Martínez insultando y amenazando a policías locales mientras conducía una motocicleta en aparente estado de embriaguez:
Concejal de Chía Carlos Enrique Martínez sigue siendo investigado por los disparos que realizó en Bogotá, pese a que el implicado aduce que la investigación caducó: