LA RESISTENCIA NASA, REPRIMIDA POR EL TERRORISMO DE ESTADO.
Red juvenil de Medellín
Las comunidades indígenas del norte del Cauca ya no pueden hacer vías de hecho como lo es la liberación de la madre tierra, pues el gobierno con sus políticas de vender y proteger al mejor postor la tierra para la utilización de estás en monocultivos de palma, caña de azúcar y otros, que solo benefician a las grandes empresas privadas; estigmatiza a los indigenas argumentando que este tipo de manifestaciones de inconformidad son ilegales, y por tanto la salida que da es por medio del incremento del pie de la fuerza publica, legitimando que esta cometa cualquier tipo de agresión con el fin de desalojarlos y dejar esas tierras para los empresarios.
Para la muestra, en un país en donde se consolida la idea que por la fuerza y las armas se afianza la política de seguridad democrática sin importar que se asesinen personas que luchan por un mundo diferente, la fuerza pública deja en las manifestaciones muertes como las de Belisario Camayo el 10 de noviembre de 2005, Pedro Pascué el 16 de mayo de 2006 y Lorenzo Largo Dagua el 29 de noviembre de 20071, muertes ocurridas en el marco de la Liberación de la Madre Tierra en Caloto. En esta región la fuerza pública continúa con las agresiones y los señalamientos a la comunidad NASA, como ejemplo de esto los indígenas recibieron amenazas por parte de miembros del Ejército que hacen presencia en la hacienda El Japio, los cuales manifestaron que si entraban “disparaban, porque no iban a permitir tomas”2; esto es poco de lo que pasa a diario, pasa, ya que en la realidad se vive un panorama más tenso.
Dentro de este panorama de vida en medio de la represión, imagínense que el ESMAD entró de forma agresiva al lugar en donde estaba la cumbre de los indígenas, ingresaron un piquete de más de 1000 policías de fuerzas especiales insultando, lanzando gases lacrimógenos por todos lados, causando confusión y golpeando de manera grave a algunos de los participantes. Se desconoce la suerte de innumerables heridos que fueron a su vez detenidos y transportados en tanquetas del ejército, algunos en ambulancias y de otros se desconoce su paradero. Irrumpieron en el puesto de salud, quebrando todos los vidrios, dañando las drogas y los maletines del personal de salud y de todos los participantes; fueron saqueados los maletines, los documentos y el dinero fue sustraído y quemado. De aquí nos sale una grandiosa pregunta ¿bajo qué perspectiva mira el gobierno la defensa de los derechos?
Esto nos da una mirada de cómo los procesos de resistencia son estigmatizados, golpeados y manipulados porque ni el gobierno les pone cuidado; ya han firmado un montón de acuerdos en los cuales está la entrega de las haciendas La Emperatriz, El Japio y otras, así como pactos de respeto a los resguardos, y a los indígenas, pero en realidad los dueños de estas tierras son grandes empresarios: Ardila Lulle y Smurfitt Cartón de Colombia; que se benefician de esto por lo que el gobierno los protege con la fuerza pública.
Estos hechos dan muestra del llamado terrorismo de Estado -que el mismo gobierno ha negado que exista, además se emplea la fuerza pública para reprimir la justas luchas de los pueblos, en este caso la de los indígenas NASA y sus vías de hecho para recuperar las tierras, debido al incumplimiento de los acuerdos legales que ha hecho la comunidad con el gobierno de turno. Lo más grave es que por la noticias se nos muestra lo contrario, la estigmatización de las justas luchas de los pueblos indígenas, validando la forma cómo la fuerza publica reprime estas, sin decir nada del genocidio que acontece a diario por parte de los grupos armados a las comunidades ancestrales y afros.
9 de septiembre de 2008 a las 4:55 p.m.