Por: Luis Fernando Zamudio Mora.
Fecha de publicación: 28 de noviembre de 2015.
Líneas de transmisión eléctrica como estas podrían cruzar sendos paisajes rurales de toda Cundinamarca. Foto: Archivo.
Muy molestos e indignados se encuentran habitantes de varios municipios de Cundinamarca, principalmente Cachipay, Zipacón, Anolaima y Bojacá. Los pobladores de las veredas Tablanca de Cachipay; San Cayetano y Paloquemao de Zipacón; y Caprea de Anolaima, denunciaron la presencia de un helicóptero que transportaba soldados del Ejército nacional e ingenieros civiles, con equipos de topografía, quienes tomaron fotos a muy baja distancia de tierra. Todo al parecer por cuenta de la línea de conducción eléctrica que pretende cruzar el Consorcio Sogamoso y la ETB por las poblaciones mencionadas.
Lo raro, dicen los habitantes de estas zonas rurales, es que los alcaldes y concejales, así como personeros municipales, no se han pronunciado al respecto, haciendo caso omiso a este latente problema que afectará la salud, predios, flora y fauna de la región... Los habitantes locales piden estar alertas ante este inminente proyecto que afectará estas regiones de Cundinamarca y otros departamentos y por lo menos 22 municipios de Colombia, ya que estas redes eléctricas de gran envergadura irán hasta los Santanderes.
Aparte de los municipios mencionados, otras poblaciones que podrían sufrir daños colaterales serían Tena y La Mesa. Desde allí se ha solicitado apoyo regional para la oposición al paso de la red del consorcio Sogmoso-EEB. El daño mediombiental será inimaginable por los altos porcentajes de la carga eléctrica. Este proyecto afectaría la fauna, la flora, y además podría acabar con todas las fincas pequeñas, ya que el proyecto estipula la cesión de hasta 60 metros para la instalación y seguridad de la línea de transmisión de alta tensión. Los nacederos de agua también estarían supeditados a desaparecer por este megaproyecto: por ejemplo, en la vereda Paloquemao (Zipacón) se encuentran más de 20 nacederos, que abastecen de líquido vital los acueductos de Zipacón, Cachipay y La Mesa.
Por paisajes como estos en el departamento de Cundinamarca pasaría la línea de conexión electrica que tanto preocupa a los pobladores. Foto del autor del texto.
Para los habitantes, es segura la ocurrencia de desplazamiento masivo de campesinos, “porque (la línea de transmisión eléctrica) acabará con todo el sector agrícola”, dicen. De igual manera, la radiación que se emane de las redes puede producir – entre otras enfermedades – leucemia, cáncer, ó malformaciones físicas. Y estos males, dicen los pobladores, “no son mitos ni leyendas, como dicen los señores de la EEB, porque nos creen una partida imbéciles y que podrán pasar por encima y atropellarnos como se les dé la gana.”