Comunicación Alternativa // ISSN 2145-390X
EL MACARENAZOO EXIGE CELERIDAD EN LAS INVESTIGACIONES POR LA DESAPARICION FORZADA DE CAROLINA GARZON
Por: El Macarenazoo.
Fecha de publicación: 19 de enero de 2017.
Este año, nuestra compañera Carolina Garzón Ardila, puede cumplir cinco años de desaparecida. Su extravío se produjo en Quito, Ecuador, el 28 de abril de 2012, y desde ese entonces han sido diferentes las dilataciones e irregularidades detectadas en este caso de desaparición forzada. En los dos últimos años, se hizo una reconstrucción de los hechos de la desaparición ocurrida en un populoso barrio de la capital ecuatoriana, y la Fiscalía de ese país se quiso ayudar de su paralela en Colombia, enviandole una serie de pruebas materiales para que acá se analizaran. Producto de esto, y con sorpresa, la familia de Carolina se dio cuenta que uno de esos elementos de prueba enviados desde Ecuador, la cámara fotográfica de propiedad de la joven compañera, se desapareció de la propia sede de la Policía Nacional en Bogotá. Por supuesto, en el informe relatado de Colombia a Ecuador, no se habla de la cámara, y sólo es producto de una nota de un investigador ecuatoriano que se detectó su ausencia. Dados estos hechos y la poca efectividad de las actuaciones judiciales para encontrar las razones, reconocer los hechos y los posibles culpables de esta desaparición, el director de El Macarenazoo se ha sumado a una cadena de cartas que la familia, organizaciones y amigos, han enviado a las autoridades de ambos países para que se dé celeridad a las correspondientes investigaciones. Para su conocimiento, compartimos las dos cartas a continuación:
Fecha de publicación: 19 de enero de 2017.
Este año, nuestra compañera Carolina Garzón Ardila, puede cumplir cinco años de desaparecida. Su extravío se produjo en Quito, Ecuador, el 28 de abril de 2012, y desde ese entonces han sido diferentes las dilataciones e irregularidades detectadas en este caso de desaparición forzada. En los dos últimos años, se hizo una reconstrucción de los hechos de la desaparición ocurrida en un populoso barrio de la capital ecuatoriana, y la Fiscalía de ese país se quiso ayudar de su paralela en Colombia, enviandole una serie de pruebas materiales para que acá se analizaran. Producto de esto, y con sorpresa, la familia de Carolina se dio cuenta que uno de esos elementos de prueba enviados desde Ecuador, la cámara fotográfica de propiedad de la joven compañera, se desapareció de la propia sede de la Policía Nacional en Bogotá. Por supuesto, en el informe relatado de Colombia a Ecuador, no se habla de la cámara, y sólo es producto de una nota de un investigador ecuatoriano que se detectó su ausencia. Dados estos hechos y la poca efectividad de las actuaciones judiciales para encontrar las razones, reconocer los hechos y los posibles culpables de esta desaparición, el director de El Macarenazoo se ha sumado a una cadena de cartas que la familia, organizaciones y amigos, han enviado a las autoridades de ambos países para que se dé celeridad a las correspondientes investigaciones. Para su conocimiento, compartimos las dos cartas a continuación: