Por: Guillermo Andrés Castro Rozo.
Fecha de publicación: 27 de mayo de 2016.
Venus Albeiro Silva en el Concejo de Bogotá. Foto: tomada del Facebook oficial del concejal.
El concejal Venus Albeiro Silva del Polo Democrático Alternativo tiene en sus manos la aprobación o no del Plan de Desarrollo de Bogotá. Por ser uno de los tres ponentes que sustentará las razones de la aprobación, Silva puede aplazar la radicación de su texto y obligar a que se caiga el Plan. La explicación está en el siguiente video:
El concejal, sin embargo, no ha salido a decir si va a demorar a drede la radicación de su ponencia o no. Pero ha informado que se encuentra realizando consultas con su tendencia dentro de su partido, Opción 7; y también ha radicado una carta en el Polo expresando su intención de dirigirse a la Presidencia del partido político "para exponer mis puntos de vista sobre la radicación de la ponencia para segundo debate del proyecto de acuerdo 179 de 2016 "Por el cual se adopta el plan de desarrollo económico, social, ambiental y de obras públicas para Bogotá 2016-2020"", escribe en su misiva.
Por ahora es incierto qué camino tomará; pese a que el movimiento social de la capital ha dicho que su mejor alternativa es aplazar la radicación de la ponencia, y así defender el patrimonio público de los bogotanos, y que se puedan caer la creación de impuestos hasta ahora aprobados por el Concejo Distrital, como su propio compañero de partido Manuel Sarmiento la ha denunciado.
Pero si hay algo que hace dudar al concejal del paso a tomar, son precisamante los artículos que sus compañeros cabildantes le han aprobado, y que podrían desaparecer si el Plan de Desarrollo sale vía Decreto. Y no uno o dos, sino cinco que el concejal ha propuesto: (1) "el fortalecimiento del arte y la cultura dentro del primer pilar del PDD y el programa estratégico, con el fin de fortalecer las actividades y festivales artísticos y culturales; (2) “la construcción del sistema vial de la Avenida Aan Bernardino desde la Av. Ciudad de Cali hasta la Av. Tintal y la Av. Tintal desde la Av. Bosa hasta la Av. San Bernardino”; (3) “la Construcción de la nueva sede de la Cinemateca Distrital”; (4) “la construcción de la sede de la Filarmónica de Bogotá”; y (5) “la adecuación y mejoramiento de todos los espacios deportivos de Bogotá para la práctica del deporte y la buena utilización del tiempo libre, incluída la Cancha Zonal de Naranjos para la cual se incluye grama sintética, iluminación y gimnasio; también la cancha de las margaritas en la localidad de Kennedy.”
Tiene horas para decidir el concejal. En un momento en que parece obvio que los bienes generales deben primar sobre los particulares. En donde se colocaría de nuevo en entredicho la construcción o no de la Filármonica y la Cinemateca (aunque ya la Administración Distrital sobre este punto dijo que lo haría), nuevas vías, entre otros. Pero es de las pocas y últimas acciones que desde esta rama del poder público, como el legislativo, se podría hacer para frenar la leguyeda, llamada eufemísticamente enajenación de las acciones de ETB.
Confiémos una vez más en la cordura del concejal Silva. Está cerca de ser aplaudido. Pero también a medio paso de una matoneada nacional. Su decisión afectaría no solamente su tendencia política, el partido político, el Concejo de Bogotá, el Plan de Desarrollo, sino toda la ciudad. Así que esperemos que Venus sí esté firme con la ciudad.