COMUNICADO PUPSOC.

RECHAZO Y CONDENA A LA POLITICA REPRESIVA, CRIMINAL Y ASESINA DEL REGIMEN URIBISTA

El Sur Occidente de Colombia cobra importancia desde el punto de vista económico por su localización geográfica, vital para los proyectos de internacionalización de la economía, y también por los recursos naturales, algunos en explotación y otros localizados en exploraciones recientes. Está atravesado de sur a norte por la carretera Panamericana, ruta utilizada por las transnacionales y los oligopolios nacionales para el saqueo y la expropiación. En la Región se impulsan un sinnúmero de mega proyectos agroindustriales, termo energéticos, hidroeléctricos e industriales, cuyos únicos beneficiarios lo constituyen un puñado de ricos de la región, el país y el mundo.

Zonas y Municipios de los Departamentos de Nariño, Valle del Cauca y Cauca están dentro del área del Plan Colombia, en su segunda fase. En la región a diario se agudiza la crisis humanitaria, reflejada en el hambre, la miseria, el desarraigo, el despojo y el exterminio que están padeciendo las comunidades, sus organizaciones populares y sus dirigentes a la par con el fortalecimiento de la estrategia Narco paramilitar en la región.

En este marco y en respuesta a las medidas de corte fascista y dictatorial del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez y teniendo como ejes dinamizadores la defensa y el derecho al  territorio; los derechos humanos de los pueblos, la autodeterminación y autonomía de los pueblos , la derogatoria de las leyes, decretos y resoluciones lesivas a los intereses del pueblo, que amenazan los sistemas de producción tradicional y la soberanía alimentaria; el acuerdo humanitario y la solución política negociada del conflicto social y armado; el cumplimiento del decreto 982 de 1999 y los acuerdos del Japio; contra la reelección del proyecto totalitario uribista y la criminalización de la protesta social .

Las organizaciones indígenas, campesinas y populares del Cauca, que participamos de las Jornadas de Movilización, paros y huelgas en octubre y las que conformamos la Coordinación Departamental Cauca del Proceso de Unidad Popular del Sur Occidente Colombiano saludamos, compartimos y reivindicamos la jornada de la Movilización Indígena "Minga Nacional de Resistencia Indígena y Popular" que inició el pasado 12 octubre, y está siendo impulsada y desarrollada en los departamentos del Cauca y el Valle del Cauca por los cabildos indígenas y sus Organizaciones: Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC, Asociación de Cabildos del Norte del Cauca ACIN, el Movimiento Sin Tierra "Nietos de Manuel Quintín Lame", la Organización Regional Indígena del Valle del Cauca (ORIVAC) y la Asociación de Cabildos Indígenas del Valle del Cauca – región Pacífica (ACIVA).

La respuesta del gobierno nacional y el de sus aúlicos en los entes territoriales, ante tan legítimas reclamaciones ha sido la represión de tipo militar. A sangre y fuego el Ejercito Nacional, las Fuerzas Especiales del Escuadrón Móvil Anti Disturbios – ESMAD- de los Departamentos de Policía Cauca, Valle del Cauca y Nariño y Narco Paramilitares, en desarrollo de la política de consolidación de la Seguridad Democrática y bajo el amparo del último adefesio jurídico del régimen, "el Estado de Conmoción Interior"; han emprendido la más brutal e indiscrimada arremetida, con todo tipo de armamento de guerra, en contra de la población, campesinos e indígenas, que en ejercicio de sus derechos constitucionales, se concentran de forma pacífica sobre la Vía Panamericana. La brutal respuesta a la movilización de las comunidades ha dejado varios compañeros asesinados, centenares de heridos, decenas de desaparecidos y retenidos y con ello una inmensa ola de dolor, sangre y rabia.

Entendemos la acción adelantada contra las comunidades movilizadas como un paso adelante del gobierno colombiano para acabar, por los medios que sean, con cualquier oposición y resistencia a su política militarista y guerrerista, especialmente con todos aquellos que buscamos una salida justa a la profunda crisis social y política que vive el país como consecuencia del modelo capitalista implantado y como una muestra más de que Álvaro Uribe siguiendo la doctrina del Enemigo Interno continúa imponiendo la guerra y la represión como único medio para la solución del conflicto colombiano mientras se hace cada vez más evidente su ilegalidad e ilegitimidad para  continuar gobernando; en contraste se evidencia el irrestricto respaldo del imperialismo, especialmente del norteamericano.

La Coordinación Departamental Cauca del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano manifiesta su más enérgico rechazo y condena a la política represiva, asesina y criminal del régimen uribista al tratamiento dado a la protesta social; instigado y patrocinado por quienes desde la institucionalidad o desde las sombras han promovido el saqueo, el paramilitarismo, el desplazamiento, la concentración de la riqueza, la miseria y el hambre en el pueblo. Rechaza el señalamiento y tergiversación públicos que desde el gobierno y los medios a su servicio se viene haciendo de las comunidades movilizadas y sus dirigentes toda vez que nos convierte en blanco prioritario de organizaciones Narco paramilitares.

Por todo esto, reiteramos  nuestra más firme solidaridad moral y material con las comunidades movilizadas y convocamos  a las comunidades negras, mestizas e indígenas de la región, al conjunto del movimiento popular y social y en general a todas las organizaciones del orden nacional e internacional, sensibles con esta problemática, a apoyar y fortalecer este proceso de legitima resistencia , así como a sumarse al conjunto de acciones que desde distintos escenarios vienen promoviendo los sectores populares y sus organizaciones ante tan brutal arremetida del capital y sus representantes.

Finalmente, declaramos firme y unánimemente que no cejaremos jamás, por mucha represión que haya, en nuestros empeños de cambio hacia una Colombia justa, solidaria, en paz pero con justicia social.

Coordinación Departamental Cauca PROCESO DE UNIDAD POPULAR DEL SUROCCIDENTE COLOMBIANO.