Y SIN EMBARGO SE MUEVE IDEOLOGIA DE GENERO

Por: Carlos Medina Gallego.
Fecha de publicación: 10 de agosto dde 2016.



1. No es cierto que sólo existan dos sexos. Si por sexo entendemos el rasgo fenotípico dominate, en este caso de los mamíferos, y reconocemos que existen dos fenotipos principales determinados por el peso de los gametos, macho-hembra, también debemos reconocer que existen por lo menos otros dos sexos: el hermafroditismo (poseen a la vez gametos masculinos y femeninos) y los sujetos asexuados, ausencia de gametos.

2. No existe sólo el género másculino y el femenino. Si por género entendemos la construcción histórico social de la identidad de género, tenemos que reconocer que en ese proceso existen diversas identidades, que se intercambian y no son estables, así para muchos de nosotros nuestra historicidad, nos reafirme en una única manera de reconocernos.

3. La categoría de género ha sido uno de los aportes fundamentales del feminismo para comprender la sociedad. La estructura patriarcal y androcéntrica del Estado y la familia, y por ende de la educación, ha atacado la implicación revolucionaria de esta categoría, igual que la burguesía niega la categoría de clase, y ha impedido su apropiación y recontextualización en los sistemas educativos.

4. Así como las sociedades transformaron sus creencias, saberes y actitudes hacía valores que creyeron eternos e inmutables, por ejemplo la creencia de que la tierra era el centro del universo... Es preciso que se continué en la discusión y comprensión escolar del género y su implicación en la construcción de los sujetos sociales.

5. Países como la India han debido reconocer la lucha histórica de la comunidad sexual HIJRA-hermafrodita, intersexual o ambigua, en los documentos de identidad aparecen tres espacios, para el sexo: masculino, femenino e intersexual.

6. Practiquemos la premisa de Galileo: "Y sin embargo se mueve". Así que en la medida de lo posible, como educador continuaré defendiendo y formando a mis estudiantes en los aportes y descubrimientos de lo que se ha dado en llamar la ideología de género, nunca esperado y aceptando que sea el Estado quien defina qué puedo y debo enseñar y cómo hacerlo.