SOBRE EL LANZAMIENTO DE LA POLÍTICA DE JUVENTUD DE FUNZA.
Por: Segio Vargas - El Libelo.
El pasado sábado 1º de agosto se lanzó oficialmente la Política de juventud del municipio de Funza. El evento se desarrolló en la Plazoleta Marqués de San Jorge, en donde más que una digna apertura de una política ambiciosa, lo que se vio fue un bonito evento cultural en el cual la rifa de bicicletas, patinetas y radios fue el factor de distracción frente a las problemáticas urgentes de los jóvenes. En la cita no se dijo absolutamente nada sobre la susodicha política de juventud, cómo se iba a construir, quiénes participarían, y cuáles serían las bases del nuevo trazo gubernamental; por el contrario, algunas intervenciones giraron más al descrédito que los jóvenes injustamente merecen. Por ejemplo, Julián Flechas, concejal funzano, en su discurso, partió del hecho de que “los jóvenes están mal”, y que es necesario definir unas normas urgentes, que por supuesto no advirtió cuáles, y negó tácitamente la existencia de una “política” que sobrepase el papel burocrático que nos han obligado a ver; es decir, para él, la política es tener una curul, pero de seguro el hecho de que la gente se organice, participe en actividades no gubernamentales, o haga panfletos como éste, es cualquier otra cosa, menos “política”,
cuando la realidad demuestra la contrario: La politiquería es ese esperpento característico de la administración pública, y la política, el control natural y ciudadano que ejerce el pueblo sobre sus representantes, además de ser la acción misma del ser humano sobre su entorno.
Retomando lo sucedido el pasado sábado 1º de agosto, se puede observar cómo existen prejuicios clásicos de la administración respecto a sus ciudadanos. El hecho de que primaran la rifa y el espectáculo, sobre la presentación de unos lineamientos de la nueva política de juventud, es muestra fehaciente del poco o nulo interés que en la práctica suscita la participación ciudadana. Es muy posible que convoquen a distintas organizaciones para la elaboración de una nueva política, pero es seguro que la base será un documento oficial, que legitimarán (con votos, o con la participación de los jóvenes) a como dé lugar. Desde ya anunciamos nuestra activa participación en la construcción de esa nueva política, pues creemos que los espacios estatales, son por excelencia escenarios de discusión del pueblo organizado, y no plataformas electorales de los distintos partidos y tendencias políticas. El Libelo seguirá informando y opinando con objetividad sobre los distintos hechos que ocurran en nuestro municipio, en la región, en el país, y en el mundo. Éste es su medio de comunicación.