Por: El Libelo*
En este nuevo año, la policía local continúa violentando los derechos de la ciudadanía del municipio de Funza. Dos hechos dan cuenta de ello. El primero ocurrió sobre la calle 14, en el barrio Centro, donde un vendedor ambulante de fresas ofrecía su producto a los transeúntes, tratando de rebuscar su sustento diario. Algunos policías se acercaron y prácticamente sin mediar palabra, obligaron al vendedor a retirarse, no sin antes pisotear y arrojar las fresas a la calle, a punta de patadas e insultos contra su dignidad. Los uniformados argumentaron que estaba prohibido vender productos en la calle y que el afectado no era funzano. Algunos peatones al ver la agresión policial trataron de mediar en la situación, e incluso un ciudadano grabó con una cámara de celular el atentado contra la dignidad humana y el derecho al trabajo por parte de policías irresponsables que no conocen su verdadera función.
En el segundo hecho, colaboradores de El Libelo fueron testigos y víctimas de un nuevo hecho de abuso de autoridad. En la mañana de un domingo, sobre la calle 13, en el barrio Serrezuelita, cinco policías bachilleres acometieron contra un transeúnte que se encontraba en un alto estado de alicoramiento; al verlo, literalmente, tirado en la calle, y de nuevo, sin mediar palabra alguna, procedieron a insultarlo y tratar de agredirlo físicamente. En el momento en que un policía levantó al borracho y lo forzó a quedarse estático, dos colaboradores de El Libelo transitaban por la zona, y uno de ellos medió en la situación mientras el otro grabó con una cámara digital la situación. Producto del diálogo, el borracho se retiró voluntariamente, y las dos personas se fueron a sus casas. Ya en sus hogares, y pasados apenas unos minutos del suceso, llegaron otros policías bachilleres indagando sobre la grabación; esto en clara violación al derecho a la privacidad, producto de una persecución y señalamiento infundado, pues estaban requiriendo que fueran y grabaran “cómo el borracho estaba haciendo escándalo” cuadras más adelante. Para no propiciar enfrentamientos, las dos personas (que fueron abordadas en sus casas por las autoridades), decidieron creerles a los bachilleres, cámara en mano y mirar qué pasaba. Cuando llegaron al sitio, unas cuadras más arriba de donde inicialmente habían estado, se encontraban algunos bachilleres en compañía de policías motorizados, que seguían forcejeando con el borracho, pese a que éste se encontraba relajado y no mostraba indicios de ser problemático. Cuando vieron a las dos personas, colaboradoras de este medio, les requirieron papeles, fueron requisadas y puestas en escarnio público frente al resto de la ciudadanía, en una actitud hostil, mientras el borracho, orondo, se fue sin que la policía se diera cuenta. Este hecho fue grabado por los mismos afectados, quienes fueron muy cuidadosos al momento de grabar, pues uno de los uniformados decía a gritos que estaba prohibido grabar y trató de quitar la cámara.
El hecho quedó registrado en video, y en los próximos días será colgado en Internet, como muestra fehaciente de que el aumento del pie de fuerza en el municipio es contrario a la seguridad que tiene el ciudadano de movilizarse libremente por la ahora llamada ciudad deficiente.
* El Libelo es un medio de comunicación gestado por El Macarenazoo en el municipio de Funza.