MENTIRAS SIONISTAS PARA JUSTIFICAR EL GENOCIDIO EN GAZA
10 MENTIRAS DEL SIONISMO Y DEL IMPERIALISMO PARA JUSTIFICAR EL GENOCIDO EN GAZA
Frank Molano Camargo
Docente de Ciencias Sociales. Universidad Distrital “Francisco José de Caldas”
Equipo de Trabajo Viento del Sur
La ofensiva contra Gaza está diseñada para destruir Hamás por la audacia de haber ganado las elecciones. La "comunidad internacional" se mantuvo al margen cuando Gaza sufrió el castigo colectivo. Docenas de inocentes continúan muriendo. Esto no significó nada para los líderes del G8. Nada se ha hecho.
Tarek Alí, Vencer hasta morir.
El genocidio que está ocurriendo con la invasión israelí a Gaza es la continuación del plan sionista para liquidar el Estado palestino. Tras las elecciones palestinas de 2006 en las que resultó victorioso el Hamás (Movimiento de Resistencia Islámico), la actitud de Israel y de Estados Unidos ha sido la de liquidar la principal demanda del pueblo palestino: la constitución definitiva de un Estado Palestino libre y soberano, en nombre del trillado argumento de “guerra contra el terrorismo”. Para esto orquestaron (con la pasividad cómplice de la “comunidad internacional”) desde 2006 un conjunto de estrategias para desestabilizar al gobierno palestino y sus propuestas de paz, incitando la división entre sectores palestinos, bloqueando Cisjordania y Gaza con el fin de agravar la situación humanitaria y así mostrar que las autoridades palestinas son incapaces de responder por su población y sobre todo, agrediendo de manera permanente a la población palestina con el argumento de la “legitima defensa” ante los ataques de las diferentes milicias palestinas.
En junio de 2007, presionado por Israel y Estados Unidos, el gobierno de M. Abbas de la Autoridad Palestina destituyó sin mayores argumentos al primer ministro Ismail Haniyeh, dirigente de Hamás. Ante este golpe de estado, Hamás tomó el control de Gaza e inició un nuevo gobierno local, distinto al de Cisjordania. En septiembre de 2007, Israel declaró a toda la Franja de Gaza como “territorio enemigo” y en enero incrementó el bloqueo de alimentos y medicinas contra la población, y desató la operación “Invierno cálido” en febrero de 2008, que produjo cerca de 150 palestinos asesinados. El objetivo de Israel ha sido desde entonces impedir a toda costa cualquier señal de éxito económico y social por parte del gobierno de Hamás en Gaza, al tiempo que desconoció todos los intentos de tregua propuestos por Hamás, con el argumento de que los misiles caseros eran una amenaza para Israel, a pesar de que Hamás había ordenado a sus militantes disminuir los ataques ante las continuas provocaciones sionistas.
El 19 de junio de 2008 con la mediación de Egipto, se firmó una tregua entre Hamás e Israel, tregua que fue saboteada por Israel quien a pesar de liberar en agosto a 198 palestinos (de los casi 10.000 prisioneros), en noviembre asesinó a 12 jóvenes palestinos en Gaza, lo que llevó a Hamás a romper la tregua el 19 de diciembre de 2008.
Después de lograr su objetivo de obligar a Hamás a romper la tregua, el primer ministro Ehud Olmert y el ministro de defensa Ehud Barak del gobierno laboralista de Israel, dieron la orden de lanzar la operación “Plomo fundido”, como una “guerra total contra Hamás”, de larga duración, cuyo verdadero objetivo no es liquidar a Hamás sino iniciar un proceso de expulsiones masivas de los palestinos residentes en Gaza, poniendo así fin a los Acuerdos de Oslo y a las conquistas palestinas de avanzar en la construcción de un Estado libre. A pesar del repudio mundial contra el estado de Israel, el genocidio ha continuado dejando hasta el momento más de 1000 muertos, 5000 heridos, destrucción de numerosas escuelas, universidades, hospitales, servicios de electricidad y abastecimiento de agua.
Tanto Israel, como Estados Unidos y numerosos gobiernos y personajes de derecha en el mundo, han justificado esta agresión con una serie de mentiras que es importante desmentir.
Mentira número Uno: La Culpa la tiene Hamás.
"La situación que está ocurriendo ahora en Gaza fue causada por Hamás". (Declaración de G. Bush, 5 de enero de 2009). La prensa burguesa repite hasta el cansancio que si Hamás no hubiera roto la tregua y controlara a las milicias en sus ataques contra la población civil de Israel, no se hubiera producido la invasión de Israel contra Gaza. Dicen que Israel actúa en “legitima defensa”.
Israel miente cuando acusa a Hamás y desconoce que hasta antes del 28 de diciembre de 2008 este movimiento estuvo buscando acuerdos con Israel proponiendo que se permitiera la apertura del cruce de Rafah hacia Egipto para el ingreso de ayuda humanitaria, la liberación de palestinos presos en Egipto, la suspensión de operaciones de arresto contra activistas de Hamás en Cisjordania, pero Israel hizo oídos sordos, pues tenía preparada la invasión, como parte de su plan de dominio regional.
Ha sido Israel el responsable de la mayor cantidad de agresiones contra Palestina, desde su fundación hace 60 años, las clases dominantes de Israel se han opuesto de manera sistemática a la existencia de un Estado palestino. En 1967 ocuparon Gaza y Cisjordania, que solo abandonaron a medias en 1994 dejando severos controles y bloqueos e invadiéndolas en repetidas ocasiones. No han respetado un solo día a la Autoridad Palestina y a su población y hoy impulsan el denominado proyecto del “Gran Israel” que busca crear un superestado sionista entre el canal del Suéz y el río Éufrates, para lo cual requieren la expulsión de los palestinos de sus territorios y la ocupación con colonias judías.
Para el Frente Democrático para la Liberación de Palestina, “Los verdaderos objetivos de este flagrante ataque según nuestro análisis giran alrededor de los siguientes puntos:
1. Fomentar y agravar la división política y partidista ínter Palestina.
2. Consagrar la división geográfica de los territorios palestinos obstaculizando la posibilidad de la creación del Estado Palestino Independiente y Soberano.
3. Enviar un mensaje para la nueva administración americana y recibirla con una realidad nueva sobre el terreno, que complique cualquier esfuerzo Norteamericano para resolver el conflicto.
Israel está provocando en Gaza una gigantesca expulsión de palestinos, depauperados con el cierre de fronteras, sometidos a la inanición al impedir que los trabajadores palestinos puedan cruzar la frontera y trabajar en Israel y que pueda ingresar la ayuda humanitaria de la cual dependen miles de palestinos, convirtiendo a Palestina en una sociedad inviable económicamente, sin oportunidad ninguna, que justifique su liquidación definitiva o por lo menos la destrucción de su proyecto de construir el estado-nación.
Mentira número Dos: Israel tiene derecho a defenderse del terrorismo
Se argumenta que como los palestinos no conocen el lenguaje de la paz y están decididos a destruir el Estado de Israel, éste tiene el legítimo derecho a defenderse.
Es mentira que Israel se esté defendiendo. Desde los acuerdos de Oslo en 1994 hasta hoy, ha lanzado cerca de 50 operaciones militares contra Gaza, Cisjordania, Jerusalén y los refugiados palestinos en Líbano, utilizando armamento de guerra suministrado por Estados Unidos, lo que ha producido más de 20 mil muertos, cientos de miles de heridos y mutilados, miles de detenidos y desaparecidos y la destrucción de los recursos vitales sociales, culturales, sanitarios, médicos en Palestina. Con la última operación “Plomo fundido” se ha usado fósforo blanco, arma química expresamente prohibida por la ONU desde 1980, también se ha denunciado el uso de uranio empobrecido y bombas de racimo.
Los blancos israelitas en Gaza son principalmente los civiles en los que han muerto casi 500 niños en escuelas, hospitales, centros culturales, iglesias y barrios. Israel no se defiende, desarrolla un criminal genocidio para expulsar a los palestinos de sus tierras. Israel es el principal Estado terrorista del mundo.
Israel utiliza el mismo argumento del gobierno nazi en 1939 cuando invadió Polonia y atacó el gueto de Varsovia:
“Varsovia, 1939 – Agencias. El portavoz del gobierno alemán, Joseph Goebbels, afirmó en rueda de prensa que Alemania no puede permitir que el terrorismo sionista en Varsovia continúe amedrentando al pueblo alemán. Se refería a los constantes ataques por parte de las milicias terroristas judías contra posiciones alemanas. Goebbels criticó la “demagogia y la actitud antifascista” de algunos medios de comunicación y de los manifestantes radicales europeos que critican la intervención alemana en Polonia; “Alemania tiene derecho de defenderse”, dijo. Según fuentes alemanas durante los últimos días se han producido 23 ataques con piedras, bombas caseras y fusiles sobre territorio alemán “y nadie ha dicho nada”. (Alemania reivindica su “derecho a defenderse” del terrorismo sionista en Varsovia. http://colombia.indymedia.org/news/2009/01/97314.php)
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Mentira número Tres: Hamás es un grupo terrorista
En septiembre de 2007, con la complacencia y respaldo de Estados Unidos, el Gabinete de Asuntos Políticos y de Seguridad declaró a Hamás y a Gaza como "organización terrorista que tomó el control en la franja de Gaza y la transformó en un territorio enemigo". Esto se hizo como parte del plan de invasión de la Franja de Gaza. Desde entonces cada incursión militar contra Gaza se justifica en la doctrina imperialista de “guerra contra el terrorismo”.
Hamás (Movimiento de Resistencia Islámico) no es una organización terrorista, es una organización político militar que nació en la primera intifada (1987) como respuesta a las agresiones de Israel, con un proyecto político islamista. Desde su nacimiento ha ganado el apoyo popular, sobre todo en Gaza. Cuenta con una red de organizaciones que desarrollan actividades sociales, políticas y armadas. Sostienen el sistema educativo y de salud en Gaza, tienen la representación en las instituciones democráticas palestinas a través del movimiento Cambio y Reforma que en el 2006 obtuvo mayoría absoluta en las elecciones palestinas, y tienen hasta las Brigadas de Izz ad-Din al-Qassam, brazo armado de Hamás que mantiene la lucha armada contra el estado de Israel (al igual que otras organizaciones palestinas, incluso Al Fatah), al que considera ilegítimo. La victoria electoral de Hamás fue estigmatizada como símbolo del fundamentalismo creciente, y un peligro a las perspectivas de paz con Israel. En realidad Hamás ha ganado respaldo popular ante la poca credibilidad y corrupción que ha mostrado en los últimos años Al Fatah.
A Hamás se le puede cuestionar su discurso islamista radical y su oposición a la creación de un estado laico palestino, pero no se puede negar que desde que controló la Franja de Gaza en 2007, ha obtenido varios logros que le garantizaban apoyo popular a pesar de la pobreza y destrucción producto del bloqueo y las agresiones sionistas. En el campo de la seguridad, redujeron en las calles de Gaza las bandas armadas y las facciones milicianas que combatían entre sí, disminuyeron la delincuencia común que azotaba a la población recuperando su confianza en las autoridades locales y lograron construir un sistema judicial y de policía.
Mentira número cuatro: Los palestinos no están preparados para gobernarse, son un pueblo en permanente guerra civil.
Tanto Israel como Estados Unidos afirman que la Autoridad Nacional Palestina es una entidad política incapaz de gobernar palestina y poner fin al terrorismo, permitiendo que Palestina se suma en una guerra civil que desestabilizó la región.
En verdad Israel ha manipulado la lucha existente entre los proyectos políticos de Hamás y Al Fatah, para poner fin al intento de construir la democracia en Palestina y así demostrar sus tesis racistas y colonialistas que considera a los árabes como inmaduros e incivilizados para gobernarse a sí mismos. Esta tesis desconoce que la principal causa de la debilidad de la Autoridad Nacional Palestina y del gobierno de Hamás en Gaza, ha sido el bloqueo económico y la agresión militar de Israel.
Las tensiones entre Al Fatah y Hamás tras el triunfo electoral de 2006, que llevaron a enfrentamientos armados y varios muertos en ambos sectores, tienen su origen en las diferencias en los enfoques políticos y alternativas de construcción nacional de cada organización. Hamás que surgió en 1987 tiene sus antecedentes ideológicos en la Hermandad Musulmana de la década de 1930 cuya finalidad era contrarrestar las corrientes democráticas y socialistas en el mundo árabe, trazándose como meta fundamental la re-construcción del Califato, por lo que la liberación nacional, la oposición a las corruptas monarquías dependientes de los estados imperialistas y la lucha antiimperialista se supeditan a la finalidad estratégica: reconstruir el Califato.
Hamás tiene su base social principal en Gaza, y no porque la población de esta región palestina sea mayoritariamente islámica, de hecho el pueblo palestino es fundamentalmente laico y coexisten diferentes religiones en su seno, sino porque Hamás ha sabido canalizar la desesperación y angustia generalizadas.
Por su parte Al Fatah, surgió en la década de 1960 y desde entonces ha tenido dos grandes corrientes: la marxista y la nacionalista burguesa, a esta última corresponde el actual Presidente de la Autoridad Palestina M. Abbas quien mantiene una postura proamericana y pro Laboralista (partido israelí) y acoge la imposición de romper relaciones con Hamás. La otra corriente tiene diferencias políticas con Hamás pero ha buscado la unidad de acción.
Las dos organizaciones llegaron a un acuerdo en febrero de 2007, pero Al Fatah (M. Abbas) incumplió los acuerdos al declarar insubsistente al Primer Ministro de Hamás, en respuesta éste tomó el control político militar de Gaza, sin embargo nuevamente en marzo de 2008 las dos organizaciones acordaron poner fin a sus diferencias y analizar posibilidades de paz con Israel. Ante estos acercamientos Israel continua presionando a Al Fatah para que rompa relaciones con Hamás y lo considere “banda terrorista”.
A pesar de las diferencias existentes entre las dos organizaciones palestinas, en uno de los últimos comunicados Al Fatah plantea: “El movimiento Al-Fatah, denuncia las pretensiones israelíes contrarias a la realidad, ya que consideramos al Movimiento Hamás parte del tejido social y político palestino. De la misma forma, nuestras diferencias políticas, ideológicas y de convicciones con Hamás no pueden servir de excusa para el aniquilamiento de nuestros hermanos en Gaza”. (Movimiento de Liberación Nacional Palestina "Al Fatah" Ante el brutal ataque a la Franja de Gaza, http://www.fdlpalestina.org/declaraciones/movimiento-de-liberacion-nacional-palestina-al-fatah-ante-el-brutal-ataque.htm)
Mentira número Cinco: Israel quiere la paz en medio oriente, Hamás quiere imponer una hegemonía fundamentalista en todo oriente medio.
El gobierno de Israel sostiene que Hamás es un grupo terrorista y fundamentalista que quiere la guerra en todo el medio oriente, por eso debe ser aniquilado.
Es cierto que Hamás surgió con un proyecto político más que nacionalista palestino, islamista y que en sus objetivos políticos figuraba la “destrucción de Israel”, pero lo que nadie puede ocultar es que tras dos décadas de lucha, Hamás a moderado su discurso, los golpes recibidos, la necesidad de gobernar y administrar parte del gobierno palestino, lo han vuelto mucho más pragmático y en los dos últimos años cumplió gran parte de los acuerdos de paz exigiendo firme disciplina a sus milicias, lo que no hizo Israel que continuó con el bloqueo y la construcción del muro de la infamia en Cisjordania.
Desde su fundación, Israel se convirtió en un estado gendarme, defensor de los intereses imperialistas en la geoestratégica región del Medio Oriente, toda su historia ha sido la de agresiones contra los países árabes y una rabiosa campaña de exterminio contra el pueblo palestino. Israel se ha negado a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear y posee un arsenal de bombas atómicas y ojivas apuntando a sus vecinos árabes. Israel no es solo “el perro de presa del imperialismo en el Oriente medio”, su clase dominante tiene una agenda propia de poder regional apuntalado por Estados Unidos, quien transfiere 2,8 mil millones de dólares al año; 84 mil millones en 30 años en recursos financieros, proporciona armamento moderno, acceso sin restricciones a los mercados de EEUU, libre acceso de emigrantes, el compromiso de apoyo incondicional de EEUU en caso de guerra y represión al pueblo palestino colonizado, y sobre todo la garantía del voto de EEUU en contra de cualquier resolución de Naciones Unidas.
Además de destruir el Estado Palestino, Israel junto con Estados Unidos conspiran para desestabilizar Líbano, Siria e Irán. Sin ninguna duda, Israel no quiere la paz en Medio Oriente.
Mentira número Seis: Israel es la única democracia del Medio Oriente que se defiende del terrorismo
Las clases dominantes de Israel reiteran ser el único Estado democrático del Medio oriente, que se defiende legítimamente del terrorismo.
En realidad, Israel es un estado militarista, racista e ilegal. Se trata del Estado más militarizado del mundo, en cuya legislación se aprueba la segregación racial para con los No judíos, manteniendo a los árabes que viven en Israel en una condición de inferioridad social y política, parte del programa sionista de limpieza étnica. Recientemente, Israel aprobó una ley que prohíbe a los ciudadanos israelíes y sus esposas/maridos e hijos procedentes de los Territorios Palestinos Ocupados vivir juntos en Israel. La ley israelí aprueba la tortura en los campos de detención de palestinos.
Israel ejerce sobre Palestina métodos peores a los usados por los nazis en los campos de concentración alemana. La agresión histórica hacia los palestinos se ha realizado en contra de la legislación internacional, lo que convierte a Israel en un estado ilegal, no solo por no poseer una constitución formal escrita, sino principalmente por violar la Convención de Ginebra que prohíbe la destrucción de bienes colectivos y sociales en nombre de operativos militares, la tortura y el trato inhumano. Así como la violación del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional dedicado a tipificar los crímenes de guerra, que prohíbe “Dirigir intencionalmente ataques contra la población civil en cuanto tal o contra civiles que no participen directamente en las hostilidades”; y “Dirigir intencionalmente ataques contra objetos civiles, es decir, objetos que no son objetivos militares;” así mismo con la construcción del “muro de la vergüenza en Cisjordania y el bloqueo humanitario viola numerosos tratados internacionales. El hecho de no haber firmado muchos de estos convenios, reafirma el carácter ilegal y terrorista del Estado de Israel.
Mentira número Siete: Israel está defendiendo a los palestinos de Gaza que son usados como escudos humanos por Hamás
Según la propaganda sionista Hamás utiliza a la población palestina, se esconde en las escuelas y hospitales y desde que controló la Franja de Gaza en 2007; mantiene secuestrados a 1 millón y medio de palestinos. El ministro de defensa israelí Olmert asegura que "el pueblo palestino no es nuestro enemigo y nuestros únicos blancos son los terroristas de Hamás". Esta es una de las más cínicas mentiras de la propaganda sionista. Quien mantiene a la población palestina en un Ghetto es Israel.
Con la excusa de que “los terroristas de Hamás se esconden entre la población civil” el ejército de Israel está masacrando civiles y destruyendo la infraestructura social en Gaza, ha cortado la franja de Gaza en tres pedazos incomunicados, arrasado el sistema de electricidad y se opone al ingreso de ayuda humanitaria. La población civil es el objetivo militar.
Desde 2005 Israel controla las fronteras terrestres, marítimas y aéreas de Gaza, ha destruido sus huertas frutales con bulldozers blindados, bloqueó el puerto de pesca, cortó el suministro de insumos y productos para fábricas y otros negocios, y prohibió a la mayoría de la población el derecho de trabajar. La Franja de Gaza es una de las regiones más densamente pobladas del planeta, tienen una superficie de sólo 360 kilómetros cuadrados (el tamaño del perímetro urbano de Bogotá) y una población de 1 millón y medio de habitantes. Más del 70% de los palestinos viven por debajo del nivel de pobreza y depende de la ayuda humanitaria internacional. Desde 2004 más de 24.000 palestinos han perdido sus hogares en los últimos cuatro años como resultado de las demoliciones llevadas a cabo por el Ejército israelí, que destruye en promedio 120 edificaciones cada mes.
Además Israel ha retenido ilegalmente el producto de los impuestos y derechos de aduana que los palestinos podrían haber obtenido en Gaza con la intención de asfixiar financieramente al gobierno palestino. Entre otras razones por esto, gran parte de la población de Gaza apoya a Hamás.
Mentira número Ocho: Todo el pueblo de Israel apoya al gobierno sionista en la agresión contra Gaza
La prensa sionista afirma que todo el pueblo de Israel apoya la guerra contra Hamás.
Esto es falso, la propaganda derechista no puede ocultar que a pesar de la histeria derechista y sionista que caracteriza la ideología dominante en Israel, sectores del pueblo de Israel no apoyan a la clase dominante dirigida por sus partidos Laboralista, Kadima “Adelante” y Likud “Consolidación” (izquierda, centro y derecha, según la propaganda sionista) que en febrero de 2009 realizarán elecciones y que están aprovechando la agresión a Gaza como botín electoral.
Sin embargo, entre la población israelí activistas opositores difunden el término refusenik que denomina a los objetores y objetoras de conciencia que se niegan a incorporarse al Tsahal (Ejército de Israel) mientras no concluya la ocupación a Palestina. Numerosos jóvenes de Israel hacen parte de grupos antimilitaristas y pacifistas que rechazan la ocupación y exigen el fin del bloqueo y que en los últimos días han realizado importantes movilizaciones en Israel exigiendo parar la agresión.
Así mismo el Partido Comunista de Israel y su frente Hadash (Frente por la Paz y la Igualdad), han realizado movilizaciones exigiendo el cese inmediato de la criminal ofensiva militar. La ex diputada comunista Tamar Gozansky, marchó en Tel-Aviv recientemente y planteó que “sólo una solución política basada en una paz justa que reconozca el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino pondrá fin a las hostilidades … Nuestro partido proclama que es menester poner fin a la ocupación de los territorios palestinos, acabar con el cerco impuesto a la Franja de Gaza, desmantelar los asentamientos israelíes en los territorios y resolver la cuestión de los refugiados palestinos acorde con las decisiones de las Naciones Unidas”. (Comunistas israelíes se solidarizan con Gaza, http://www.glayiu.org/?accion=ver&tipo=analisis&id=1544)
Mentira número Nueve: La “comunidad internacional” quiere una paz duradera
Los grandes medios de comunicación hoy difunden que la comunidad internacional pide la paz y reclama un cese al fuego, como punto de partida de una paz duradera.
Lo que se debe tener en claro es que la autodenominada “comunidad internacional”, esta conformada por la red de poder mundial de las potencias imperialistas, en varios medios se le denomina el “cuarteto” para Medio Oriente integrado por Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y la ONU, que se atribuyen ser portadoras de la opinión de todas las clases sociales y de todas las naciones del mundo y que normalmente excluyen posturas como la de Hugo Chávez en Venezuela que expulso al embajador Israelí en solidaridad con Gaza..
Esa “comunidad internacional”, fue la misma que permitió que Israel bloqueara la Franja de Gaza y aislara el gobierno de Hamás, haciendo eco de la histérica guerra contra el terrorismo y estando presta a justificar las agresiones reiteradas de Israel. Hasta el momento esa “comunidad internacional” ha sido incapaz de imponer sanciones al estado terrorista de Israel y de manera cínica espera una derrota definitiva de la resistencia palestina.
La responsabilidad de la comunidad internacional en el ataque a Gaza es incuestionable: Las elecciones libres (vigiladas férreamente por la “comunidad internacional”) que llevaron al poder a Hamás el 25 de enero de 2006, no fueron reconocidas internacionalmente porque se había catalogado a Hamás como “movimiento terrorista” aunque sus dirigentes, desde el mes de enero de 2005, decretaron una tregua que hicieron respetar.
La “comunidad internacional” exigió que el gobierno palestino reconociera al estado de Israel, rechazara la violencia y cumpliera todos los acuerdos firmados sin exigir nada a las autoridades israelíes que desde hace cuarenta años ocupan Cisjordania y bloquean Gaza desde 2005.
No es mucho lo que se pueda esperar hoy de esta “comunidad internacional”. El destino de los palestinos está en sus propias manos.
Mentira número Díez: Solo las potencias capitalistas pueden solucionar el conflicto palestino
En los grandes medios mundiales circula la idea de que una vez que pase el asalto israelí a Gaza, le corresponde al “cuarteto imperialista” poner orden y buscar medidas duraderas en el medio oriente.
Lo que se oculta es que este cuarteto fue totalmente consciente de que Gaza iba a ser asaltada y se dedicó a culpar a los palestinos pro-Hamás, por el castigo colectivo y los civiles elegidos como objetivo.
Para las potencias imperialistas y por supuesto para Israel el problema radica en que Hamás y casi la totalidad del pueblo palestino han rechazado dejar en el olvido los desastres que Israel, EEUU y la UE han impuesto a los palestinos.
La “comunidad internacional” tiene el deber de obligar a Israel a frenar los ataques, pero sobre todo debe garantizar la autodeterminación del pueblo palestino y crear condiciones para reconstruir su proyecto de estado y sociedad, definiendo de manera autónoma el curso político que considere apropiado. Además debe insistir en el desmantelamiento del proyecto expansionista y racista de los sionistas israelís para poder hacer realidad la existencia de dos estados independientes y soberanos. De todas maneras, el pueblo palestino es quien en medio de la resistencia debe definir su futuro y por tanto merece el apoyo de todos los pueblos del mundo.
Como lo planteó recientemente el intelectual paquistaní Tarik Alí, “Palestina necesita desesperadamente líderes nacionales que logren crear un Estado sólido. Un Estado propio con fronteras contiguas y al menos la mitad del antiguo Estado del Gran Israel. O bien, si esto no se produjera, que los palestinos ganen la lucha y se conviertan en ciudadanos de pleno derecho y en igualdad de condiciones en un Estado unificado palestino-israelí. Es establishment israelí se opone a ambas alternativas y aquí radica su gran debilidad, puesto que no puede impedir eternamente que se realice alguna de las dos”. (http://www.lapoliticaonline.com/noticias/val/54292/tariq-ali-y-una-mirada-distinta-sobre-el-conflicto-en-palestina.html).