LAS MENTIRAS DE URIBE
Por: Jorge Eliecer Peña López
Fecha de publicación: 25 de julio de 2010.
Destaco algunas de las grandes mentiras del presidente Álvaro Uribe en su discurso de instalación de las sesiones ordinarias del Congreso de la República para el período 2010 – 2014.
En educación la cobertura en primaria llegó al 100%. Si esto es cierto, significa que los niños integrantes de los más de tres millones de desplazados asisten regularmente a la escuela, que toda la población infantil de las numerosas zonas deprimidas del país está matriculada en el sistema escolar, que todos los niños indigentes y trabajadores de los semáforos y sitios públicos sólo lo hacen en unas horas del día porque en las otras permanecen en los centros educativos y que los niños indígenas que merodean las calles de las ciudades también son estudiantes.
Se crearon más de tres millones de empleos nuevos. Si esto es cierto, significa que la población económicamente activa pasó de 20,5 millones a 23,5 millones de personas, equivalente a un aumento de la población en ocho millones, con lo cual tenemos hoy 48 millones de habitantes y, por tanto; los datos del último censo poblacional no son ciertos. De igual manera, tampoco es cierto que tenemos un desempleo del 12% (2.800.000 de desempleados) sino un sobrante de empleos o, por lo menos, no hay desempleo.
Se disminuyó la pobreza, mientras en América latina aumentó. Los datos de la Cepal señalan que en niveles de pobreza, Colombia ocupa el segundo lugar y que si bien el porcentaje de pobreza disminuyó fue para darle paso al aumento de la indigencia. Quiere esto decir que el Gobierno interpreta el incremento de la indigencia como una disminución de la pobreza.
En el 2010 sólo existe una denuncia de violación de los derechos humanos. Entonces se debe presumir que las denuncias del presente año de otros miembros de la Corte Suprema de Justicia por los seguimientos ilegales y las “chuzadas” fueron retiradas, como igualmente fueron retiradas las denuncias de los estudiantes de la Universidad Nacional por sus protestas en las que la Policía se tomó el claustro en los inicios de este año, que las denuncias del Polo Democrático Alternativo por el asesinato de seis activistas en los días y meses previos a las elecciones presidenciales no se han instaurado, que Fecode tampoco ha presentado formalmente denuncia por los homicidios contra varios maestros en el país y, que de tantos titulares de prensa sobre el particular, no ha llegado ninguna como denuncia formal de violación a los derechos humanos.
La salud ha mejorado ostensiblemente; con millones de afiliaciones nuevas al Sistema de Seguridad Social, con la reforma a las clínicas del Seguro Social y con el no cierre de hospitales. Entonces, ¿por qué el gobierno intentó la fallida Emergencia Social?
Las fuerzas militares han actuado con plena transparencia. O sea que no hubo “falsos positivos”, que no hay militares condenados ni investigados y que las cifras multimillonarias que debe pagar la Nación – ministerio de Defensa- por condenas judiciales es por la actuación transparente.
Imagínense las mentiras de los consejos comunitarios.