¿Qué está pasando con los proyectos culturales y de comunicación, ejecutados en Ciudad Bolívar?
POR: Aidé Tamara.
Soy una joven líder comunitaria, profesional empírica en el campo de comunicaciones (Audiovisual) de Ciudad Bolívar. Con gran tristeza comento lo que hoy en día se han convertido principalmente los proyectos ejecutados en cultura y comunicación dentro de esta localidad.
En el año 1993 conocí un grupo juvenil dedicado a realizar productos de video (largometrajes) referentes a la vivencia de los jóvenes de Ciudad Bolívar. Allí además de encontrar un círculo familiar acogedor, me encarrile por el trabajo comunitario y audiovisual.
En ese entonces, los jóvenes eran organizados, participativos, emprendedores y unidos luchaban por sus ideales; ejecutaban proyectos con una visión compartida de lograr el bienestar, la dignidad y calidad humana para los habitantes de esta localidad. Aunque en esta época la localidad era una de las más violentas, ya que asesinaron a varios lideres sociales, desaparecieron a jóvenes que participaban de estos espacios, la comunidad en general se organizó en defensa de los derechos humanos, por medio de diferentes áreas: La cultural–artística, las madres comunitarias, varias instituciones educativas, los deportistas, etc. Era allí donde se veía que realmente amaban a su gente, su labor; se identificaban con su terreno geográfico, independientemente si era estigmatizada por los medios, vulnerada en sus derechos, defendían a capa y espada sus espacios, como sus vidas.
¿Pero qué sucede hoy en día? Con la reforma de la ley 80 de contratación, la mayoría de las organizaciones sociales de la localidad, no son competentes económicamente para ejecutar un proyecto para su misma comunidad. Lamentablemente quienes ejecutan estos proyectos son unos aparecidos (con una infraestructura o una fachada que permite acceder fácilmente a las convocatorias) que desconocen la realidad de los procesos sociales y comunicativos reales que aún se mantienen.
Éstas organizaciones externas de la localidad de Ciudad Bolívar cumplen con unos requisitos legales y términos de referencia, pero olvidan realmente la dinámica social o el objetivo del proyecto, limitándolo al tallerismo (improvisado y mal preparado), que termina en la repetidera y en el desgaste o la ruptura de procesos, como se puede ver hoy en día en el área cultural y de comunicaciones, donde supuestamente la comunidad es la beneficiada, pero esto es mentira puesto que los que se benefician son ellos ya que se quedan con los recursos y la comunidad con la receta para hacer algo, pero sin un sentido crítico frente a la realidad, puesto que ésta es desconocida por quienes “imparten” el taller.
Es muy desalentador conocer un Raúl Sierra, representante legal de Asacom, de la localidad de Kennedy, quien en el año 2005 “ejecutó” un proyecto para fortalecer las Casas de
Luego, para el periodo del primer semestre del 2007, el grupo de comunicaciones PROAT Televisión ejecutó la continuidad del proyecto “Comunicación para la participación”, Enrédate. Según los participantes de este proyecto “esta organización quería formar profesionales en el campo de las comunicaciones con 45 horas”, como si esto no fuera absurdo, pretendían formar profesionales que desconocían completamente el trabajo comunitario, aplicando a los requisitos de contratación y desconociendo aspectos meramente técnicos de la ética profesional. Un ejemplo es lo sucedido con Natas, un artista de la localidad, de quien utilizaron unas pistas musicales para un video de ellos, sin su autorización.
Quien hace veeduría a estos proyectos para su ejecución es supuestamente
Según el decreto 221 de Mayo de 2002, capitulo V, acerca de los concejos locales de Cultura del distrito capital, Artículo 13: “Los concejos locales de cultura del Distrito Capital son organismos de participación ciudadana para la concertación entre las autoridades locales y las comunidades, de políticas, planes, programas y proyectos culturales y sus respectivos presupuestos, para el estímulo, fomento y desarrollo cultural en las localidades.” Este artículo es discutible ya que
¿Hasta cuándo se va seguir tolerando esto? se pisotea el trabajo llevado a cabo por las organizaciones sociales que han emergido desde la misma comunidad, otorgando convocatorias y presupuestos a agentes externos (con supuestas hojas de vida excelentes según
Invito a toda la base cultural, comunicaciones y comunidad en general a que unamos fuerzas para trabajar por nosotros, por nuestros padres, abuelos, hijos etc., para que no se sigan cometiendo esta clase de atropellos, usurpando el dinero que nos corresponde para proyectos de inversión social y dándolo a empresas externas que reparten instrucciones pero que no ayudan a la verdadera cualificación de procesos sociales. Que quede claro que no somos ingenuos, ni ignorantes en el tema. Es hora de actuar, de aunar esfuerzos para no seguir patrocinando la farsa de conocimiento que nos ofrecen como solución a las problemáticas de comunicación en nuestra localidad.