Comunicación Alternativa // ISSN 2145-390X

EL NEGOCIO DEL TRANSITO EN FUNZA

Por: Guillermo Andrés Castro Rozo, secretario general del Polo Democrático Alternativo de Funza.*
Fecha de publicación: 16 de junio de 2016.


Agentes de tránsito actuando en las calles de Funza. Foto: Archivo Alcaldía de Funza.

Las denuncias sobre las actuaciones irregulares de los agentes de tránsito en el municipio de Funza, Cundinamarca, de las cuales este medio de comunicación ha hecho difusión (mirar
Noticia 1 y Noticia 2), parecen no cundir en un cambio de paradigma político en esta parte de la sabana de Bogotá. Todo lo contrario, cada día aumentan las denuncias en torno al papel de presuntos victimarios que estarían realizando los policías adscritos a la Dirección de Tránsito y Transporte. Aumentan los ciudadanos que se quejan de los procedimientos policiales destinados al parecer casi que exclusivamente a sancionar a los conductores endémicos del municipio. Pero el negocio sigue en una rueda fija andando, sin nada que lo detenga. A continuación hablaremos de tres situaciones que se presentan en el municipio, y que debería dar pie a un debate más amplio sobre la destinación de los recursos públicos y los posibles beneficiarios de contratos y ejercicios administrativos, que pueden ser indicios de negocios multimillonarios que se manejan alrededor del tema de la movilidad.


Más de 400 millones paga la Alcaldía a la Policía por tener 10 agentes de tránsito.

La Alcaldía de Funza destina un poco más de 400 millones de pesos para los agentes de Tránsito que están en el municipio. La cifra se desprende del Convenio Interadministrativo de Tránsito No. T-004-2016 -DECUN, suscrito entre la Policía Nacional y la administración local. El Convenio se firmó el pasado 18 de mayo y tiene una vigencia de un año. En el mismo se específica que son diez los agentes de tránsito los encargados de velar por la seguridad vial de los funzanos, y mejorar la movilidad que curiosamente fue alterada para siempre por el urbanismo depredador que impulsaron las dos anteriores alcaldías, convirtiendo a Funza en el municipio del país con la más alta tasa de subutilización del suelo.

Acerca del Convenio se evidencia que la Alcaldía otorga $123'700.000 (ciento veintitrés millones setescientos mil pesos) en especie para los policías de tránsito, esto en la dotación para los mismos principalmente en motocicletas, cinco cuyo valor asciende a los 90 millones de pesos; pero también en estos elementos de dotación se cuentan hasta las sillas que los agentes usan, brazaletes, chalecos, guantes, etc... Aunque pareciera ser que 90 millones para cinco motocicletas no fuera mucho, lo cierto es que al parecer se usan las motocicletas que por un lado tiene la Institución policial como tal y las que fueron entregadas por la administración pasada. Sin embargo, por fuera de estos rubros, el Convenio estipula que la Alcaldía debe también otorgar el “combustible, mantenimiento preventivo y correctivo” de las motocicletas; disponer del parqueadero en donde se inmovilicen los vehículos infractores; y la grúa para el traslado de los automotores.


Otro importante presupuesto del convenio se destina a lo que eufemísticamente se denomina como “capacitación, bienestar y estímulos”, para los agentes de tránsito. Son en total $85.775.829 (ochenta y cinco millones setescientos setenta y cinco mil ochocientos veintinueve pesos) los destinados a este concepto. Sin embargo el escueto párrafo del convenio dedicado a este ítem no dice qué entidad es la encargada de brindar las capacitaciones y tampoco se puntualiza un método cuantificable de cumplimiento, como por ejemplo número de capacitaciones que se les realicen a los policías. Igualmente no se detalla lo que allí se denomina “estímulos”. Hay que tener en cuenta que los principales índices de medición de cumplimiento de los agentes de tránsito son los “positivos”, o los comparendos por infracciones de tránsito que puedan establecer en el día a día... muchos de ellos impuestos de manera arbitraria e irregular. ¿Entonces, será que acaso la política de estímulos puede incentivar que los policías busquen sancionar a toda costa a los conductores, por encima de otras responsabilidades institucionales, como manejo de tráfico, campañas pedagógicas a peatones, ciclistas, ó motociclistas por ejemplo? Precisamente esto ahonda en las preocupaciones ciudadanas, como la del periodista Luís Carlos Cifuentes, que en días anteriores se preguntó por qué hacían levantamientos de carros mal estacionados en algunos barrios mientras al mismo tiempo decenas de ciudadanos arriesgaban su propia integridad física tratando de cruzar lugares auténticamente caóticos para la movilidad: “es muy triste observar que un agente de transito con su respectiva grúa conducía a los patios algunos vehículos estacionados frente a Altos del Gualí 3, mientras que a esa misma hora en el cruce de la carrera novena con calle13 los agentes de policía brillaban por su ausencia. ¿Dónde está la prioridad? Me parece mas importante salvaguardar la vida de los peatones que en su gran mayoría son menores de edad, que a esa hora van a los colegios de nuestro municipio, que hacer efectivas unas multas a conductores de unos vehículos que no representan peligro alguno en el sitio donde están parqueados momentáneamente,” escribió Cifuentes en su cuenta en Facebook.


Hasta este punto, entonces, hemos dado cuenta de $209'475.829 anuales que la Alcaldía destina en dotar a los policías de tránsito en Funza, y a su capacitación y estímulos. Pero lo más interesante es que la Policía directamente está recibiendo otro rubro similar, el cual va sin intermediarios a las arcas de la Institución. Se trata de los restantes $200'076.903 (doscientos millones setenta y seis mil novecientos tres pesos) de los que está compuesto este Convenio, que por ende supera los 400 millones de pesos. Toda esta plata sin ningún tipo de interés dada la condición de entidades públicas entre los dos suscribientes del Contrato.


Más de un millón diarios seguros recibe EMTRA sólo por hacer cursos a infractores

La rueda del negocio, que no tiene traba alguna, alrededor del tema de movilidad y tránsito en Funza, impulsado por los peones de la Policía Nacional, sigue su curso. Y es que la Ley permite que los conductores infractores puedan tomar un curso de comparendo, para poder obtener un descuento del 50% en el pago de la multa. En Funza, este curso lo da para cualquier infractor del país EMTRA, la Empresa Municipal de Servicios Especializados de Tránsito y Transporte, una empresa de economía mixta que ofrece una amplia gama de servicios para los conductores, como trámite de licencias, traspasos, etc. EMTRA cobra a cada conductor que toma el curso un total de $43.100, un costo que suma al descuento. El curso dura una hora, y se ofrece todos los días de atención al público desde las 9 a.m. Realicemos la siguiente operación matemática sencilla: esta empresa puede dar mínimo cinco cursos para infractores de manera diaria, y cada clase mínimo puede contar con cinco asistentes. Significa que por cada 25 personas que toman el curso, EMTRA recibe por concepto del valor de la clase un total de $1'077.500, ¡mínimo! La cifra puede ser en la práctica mucho mayor. El craso problema radica en que esa plata entra directamente a los cajones de los muebles ubicados dentro de la oficina principal; no hay ningún banco intermediario, por ejemplo, y tampoco una caja registradora. No se sabe cuánto dinero entra a las arcas municipales a engrosar el presupuesto local para la manutención de los programas sociales, por ejemplo, o la construcción de escenarios deportivos, culturales o educativos. Y tampoco se sabe cuánto recibe el inversor privado de EMTRA en sólo esta operación. ¿Negocio redondo? ¿No merece un debate de control político, o por lo menos una rendición de cuentas pública estas cosas?

Y el que denuncia es víctima también
La persecución política estuvo a la orden del día al momento de realizar este artículo. Qué curioso que mientras se hacía el proceso investigativo, y se estaba apoyando al paro agrario, campesino, étnico y popular, un agente de tránsito me haya vulnerado frente a un local comercial de mi propiedad y con la leguleyada me haya impuesto un comparendo el pasado 4 de junio. Este agente de tránsito responde al nombre de Macgiver Hernández, de placa No. 090639. El agente me impuso un comparendo irregular y arbitrario al momento de llegar a mi lugar de trabajo y querer entrar la motocicleta que está marcada con los logos de prensa del Periódico El Macarenazoo, así como mi casco, el cual nunca me quité. ¿Acaso un vecino residente de Funza desde hace 29 años, y quien posee este local comercial desde hace 10, no tiene el derecho de entrar y salir libremente con su vehículo, so pena de que en el transcurso de un par de minutos a lo sumo se le imponga una sanción irregular? Es la misma situación que decía el periodista Cifuentes; el vehículo de trabajo de uno no representa un peligro, como sí lo son los vehículos que transitan a altas velocidades en lugares con alto flujo peatonal; y lamentablemente en mi caso el comparendo se sumó a los “positivos” falsos de las autoridades en este macabro círculo vicioso del negocio de las multas por infracciones de tránsito en Funza.

* El autor también es director del Periódico El Macarenazoo.


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