Por: Sergio Vargas, MZO
Fecha de publicación: 19 de enero de 2013.
Desde el 20 de diciembre del año pasado los familiares de la compañera del periódico El Macarenazoo Carolina Garzón, han realizado misivas a los gobiernos de Ecuador y Colombia exigiendo resultados en el caso de la desaparición aparentemente forzada que sufrió la estudiante de la Universidad Distrital, perdida desde el 28 de abril del 2012 en la ciudad de Quito. Las principales cartas fueron enviadas a la ministra de relaciones exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, y al presidente de la República del Ecuador Rafael Correa, así como a Raúl Vallejo, embajador ecuatoriano en Colombia.
Las dos cartas tienen un factor en común: exigen que se investigue y se presten las entidades para develar el sentido de la única pista que se ha encontrado desde que Carolina desapareció el 28 de abril y a la cual no se le ha dado una importancia relevante; se trata de un saco de la joven, hallado el 6 de mayo, a orillas del río Machangara en la ciudad capital de Ecuador. Dicen los familiares en el derecho de petición dirigido a la la canciller Holguín: “el día 6 de mayo de 2012, en las horas de la mañana, alrededor de las 8:30 a.m., el grupo GIR (Grupo de Intervención y Rescate, adscrito a la policía) llegó a la casa donde vivía; al no encontrar a nadie decide bajar a continuar la búsqueda por el río Machangara y pasa por el sector donde dos versiones de habitantes del sector (sic) dicen que supuestamente la vieron el 28 de abril, sin encontrar nada hacia las 10:30 a.m.; pero, sobre las 11:45 a.m. a 12:30 p.m., el agente investigador de la Fiscalía, conjuntamente con uno de los que supuestamente la vieron el 28 de abril y que vive a 40 metros, llegan al mismo sitio y encuentran un saco donde el GIR dos horas antes no había encontrado nada, saco que resultó ser de Carolina, que contenía una servilleta con una clara leyenda que reconocieron los acompañantes de Carolina, los jóvenes colombianos Óscar y Sebastián.” Para los familiares se invisibilizó, a la luz de la investigación adelantada por la Policía y la Fiscalía de Ecuador sobre la desaparición de Carolina, el hallazgo del saco y las circunstancias en que fue encontrado.
En la misiva enviada al presidente Rafael Correa, fechada el 4 de enero de este año, los familiares se quejan de que los organismos de investigación no tengan celeridad en el caso u omitan reportar el caso del saco encontrado 8 días después de acaecida la desaparición de Carolina. Dice la misiva: “si bien la desaparición de personas en Ecuador son más frecuentes que el promedio internacional, dichas desapariciones suelen ser silenciadas no sólo por el mismo Estado ecuatoriano sino también por el colombiano, y la consecuente impotencia de los con-nacionales, quienes se han resignado a ello precisamente debido a la displicencia y la omisión del Estado (…) Nosotros como familia y amigos no queremos hacer parte de este círculo vicioso y seguiremos exigiendo que se investigue hasta las últimas consecuencias por el caso del saco y la servilleta sobre el río Machangara.” Puntualizan que ven “que los gobiernos de ambos Estados no se preocupan por dar respuesta sobre estos casos, lo que los convierte, tanto al de Ecuador como al de Colombia, en cómplices de esta situación.”
De esta manera se está solicitando, de nuevo e intermitentemente, las gestiones de ambos gobiernos para dar con el paradero de Carolina Garzón, quien aparte de periodista popular, es una líder estudiantil innata. Se espera que la Cancillería informe cuáles serán las acciones a adelantar este año por la aparición de la ciudadana colombiana, y que frente al fracaso de la oferta de recompensa que ascendió a los 300 mil dolares del gobierno de Ecuador en cabeza de la Fiscalía, cuál será el nuevo plan operativo en la búsqueda de quien se presume fue raptada contra su voluntad, según lo hizo saber Mery Ardila, mamá de Carolina, a El Macarenazoo en octubre de 2012. Así mismo se exige y se reitera que por escrito el embajador y el consulado informen por qué existe desinterés negligencia, invisibilización y omisión del hallazgo físico del saco una semana después de que Carolina desapareciera.
Mientras tanto los familiares siguen asumiendo, sin ningún apoyo de convenio binacional o programa de asistencia económica, política, legal, humanitaria o psicológica, la campaña por la aparición de la compañera Carolina Garzón. A los interesados en apoyar la continua persistencia de la memoria se les invita asistir a respaldar los plantones solidarios que se realizan en la Embajada de Ecuador en Bogotá y en el Ministerio de Relaciones Exteriores – o Cancillería –, todos los jueves y de manera intercalada. ¡Seguimos apoyando y peleando porque aparezca!
Lea las cartas (imágenes en Facebook) remitidas por los familiares de Carolina Garzón en las últimas semanas: Click Aquí.