La interpretación que en Colombia se hizo de los documentos ha sido desacreditada por analistas de
Hacia finales de este mes
Incluso si llegara a corroborarse que los computadores personales en efecto pertenecían a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), no existe evidencia que indique que los documentos disponibles para el público pudieran servir de base para ninguna de las afirmaciones extremistas hechas por el gobierno colombiano en cuanto a que Ecuador y Venezuela tuvieran algún tipo de relación financiera con los rebeldes. De hecho, análisis independientes de los documentos indican que el gobierno colombiano ha exagerado de manera sustancial el contenido de estos documentos, quizás con fines políticos. Cualquier cobertura mediática de los hallazgos de
La interpretación colombiana ha probado ser tan débil que la semana pasada el señor José Miguel Insulza, Secretario General de
Los analistas citan tres fallas primarias en las imputaciones hechas por el gobierno colombiano sobre los nexos entre Venezuela y las FARC:
El “Dossier”: La idea de que el gobierno venezolano le proporcionó – o intentó proporcionarle – 300 millones de dólares a las FARC se basa exclusivamente en este extracto de una carta enviada por Raúl Reyes a la secretaría de las FARC:
“En cuanto a los 300, los cuales en adelante denominaremos "dossier", actualmente se están adelantando esfuerzos en atención a las órdenes del jefe al lisiado, las cuales explicaré en una nota aparte”.[3]
No hay una descripción clara de qué representan los “
El Contacto: Para poder creer que Hugo Chávez le estaba dando apoyo material a las FARC – más allá de su rol como negociador de rehenes – hay que aceptar que la persona a la cual los documentos de las FARC denominan bajo el nombre código “Ángel” es en efecto Hugo Chávez. Sin embargo, los documentos hacen referencia tanto a “Ángel” como a “Chávez”, a veces en el mismo párrafo. Da la impresión de que los documentos se refieren a dos personas distintas.
El Tiempo: Adam Isacson, del Centro para la Política Internacional[4], ha hecho la evaluación más amplia de los documentos disponibles. Además de los puntos anteriores, Isacson concluyó que la comunicación entre el gobierno de Venezuela y las FARC coincidió casi exclusivamente con el período de tiempo durante el cual Chávez fue invitado a hacer las veces de mediador en las negociaciones por los rehenes.
Según palabras del propio Isacson, “Al ser consideradas en orden cronológico, las comunicaciones de la guerrilla que hacen referencia a Hugo Chávez y a Venezuela parecen revelar una relación cordial pero distante hasta el otoño de
Nótese también que ya se ha probado la falsedad o lo sospechoso de otras acusaciones colombianas relacionadas con los computadores portátiles. Cabe destacar que las afirmaciones que indicaban que las FARC estaban conspirando para construir una “bomba sucia” fueron desechadas públicamente[6] por el gobierno de Estados Unidos y por expertos en terrorismo de toda la región. Además se probó la falsedad de las acusaciones de Colombia sobre el hallazgo de una fotografía en los computadores portátiles y que mostraba una reunión entre líderes de las FARC y un funcionario del gabinete ecuatoriano.[7]
Aquí la discusión se trata del apoyo al terrorismo por parte del estado, y en el clima político actual nunca había habido tanto en juego. Dada la sensibilidad y las potenciales implicaciones para la paz en el hemisferio, es de vital importancia que los medios de comunicación sean más críticos que lo que han sido hasta la fecha con su propia cobertura. Cualquier cobertura imparcial del próximo pronunciamiento de
Atentamente,
Charles Bergquist,
Larry Birns, Council on Hemispheric Affairs
Amy Chazkel,
Avi Chomsky,
Luis Duno Gottberg,
James Early, TransAfrica Forum Board of Directors and Institute for Policy Studies Board of Directors
Samuel Farber,
Sujatha Fernandes,
Lesley Gill,
Greg Grandin,
Daniel Hellinger,
Forrest Hylton,
Diane Nelson,
Jocelyn Olcott,
Diana Paton,
Fred Rosen, North American Congress on
T.M Scruggs,
Sinclair Thomson,
Miguel Tinker Salas,
Mark Weisbrot, Center for Economic and Policy Research
John Womack,
[1] Por ejemplo, The Washington Post indicó en un editorial del 5 de marzo que “recientemente Chávez le dio al grupo 300 millones de dólares” (http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2008/03/06/AR2008030604091_2.html); días más tarde, el New York Times informó que “funcionarios colombianos han dicho que información incautada durante la incursión muestra que el gobierno venezolano podría haber canalizado alrededor de 300 millones de dólares para las FARC”. (http://query.nytimes.com/gst/fullpage.html?res=9B04E1DF1638F937A25750C0A96E9C8B63&scp=3&sq=colombia+300+FARC&st=nyt).” Vea nuestra discusión en esta misma carta sobre la fuente de esta interpretación errada.
[2] “Jefe de
http://afp.google.com/article/ALeqM5ipNXwHOq34tlujMqpPj9OZVXwznw
[3] “Los 300 millones que Chávez le habría dado a las FARC son una farsa”, por Greg Palast, TomPaine.Com http://www.gregpalast.com/300-million-from-chavez-to-farc-a-fake/
[4] Ver “Sobre esos documentos de las FARC …” por Adam Isacson, Centro para
[5] “Sobre esos documentos de las FARC …”, por Adam Isacson, Centro para
[6] “Colombia vincula uranio con rebeldes de las FARC”, por Chris Kraul, Los Angeles Times, 27 de marzo de 2008.
http://www.latimes.com/news/nationworld/world/la-fg-dirtybomb27mar27,1,5981373.story
[7] “Desenmarañando el ‘nuevo’ anuncio de las FARC”, Inter Press Service, 4 de abril de 2008 http://www.ipsnews.net/news.asp?idnews=41870