Señor:
JUAN MANUEL SANTOS CALDERON
Presidente de la República.
Colombia.
Cordial saludo.
Dirigimos a usted esta carta abierta para expresar nuestras consideraciones y preocupaciones ante el proceso de negociación que adelanta su gobierno con las comunidades rurales representadas en la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular.
Dos años después que las comunidades rurales movilizadas denunciamos ante el país durante todo 2013 la precaria situación que vive el campo colombiano; y a 19 meses que la Cumbre Agraria fuera reconocida como interlocutora legítima en la Mesa Única de Negociación, su Gobierno no cumple satisfactoriamente los compromisos en torno a la concertación de policía pública rural, el funcionamiento de la subcomisión de derechos humanos y garantías, el financiamiento de proyectos productivos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y apoyo de proyectos de infraestructura con el Departamento Nacional de Planeación.
Tres meses después de la semana de la indignación en la que comunidades indígenas, negras y campesinas nos movilizamos nuevamente para llamar la atención sobre los incumplimientos y trabas en la implementación de los acuerdos; no han habido avances significativos. Por el contrario, vemos con preocupación el rumbo que está adoptando la política rural de su gobierno.
Mientras las comunidades agrarias demandamos una reforma agraria integral que supere la desigualdad histórica en la propiedad de la tierra, y como elemento fundamental para superar el conflicto social y armado, el gobierno sigue empeñado en sacar adelante la iniciativa legislativa que pretende crear las "Zonas de Interés de Desarrollo Rural y Económico (Zidres)", figura que permite que los baldíos de la nación pasen a manos no sólo de campesinos desposeídos, como lo contempla la Ley 160 de 1994, sino también y principalmente a grandes inversionistas agroindustriales. Mientras las comunidades agrarias no logramos luego de dos años de negociación acceder a nuestros derechos territoriales, los grandes inversionistas en menos de un año han logrado la atención prioritaria con todas las prerrogativas de su gobierno.
Además, no es de buen recibo por nosotros que los funcionarios del alto gobierno dilaten el encuentro con la Cumbre Agraria, como es el caso del ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri, y que se incumpla con la entrega de respuestas formales a nuestras solicitudes y propuestas entregadas a su despacho.
También, nos preocupa sobremanera que mientras el gobierno anuncia nuevos planes agrarios de gran impacto como “Colombia Siembra” en la que pretenden ampliar la producción con un millón de hectáreas sembradas; llevamos un año tratando de concretar el acuerdo de apoyo a la economía propia (economía campesina, indígena y negra) y no hemos podido sembrar una sola hectárea de tierra con apoyo del gobierno. Por el contrario, lo que sí se ha ampliado es el cultivo de coca, marihuana y amapola que hoy sigue constituyendo una opción para muchas comunidades que a pesar de saber de la ilicitud y recibir la persecución de la ley, sigue siendo su única opción ante la pobre atención del gobierno para fomentar la producción de alimentos para la soberanía alimentaria. Lo único que han recibido las comunidades rurales es una política de erradicación forzada acompañada de la militarización de los territorios, rompiendo la confianza de las comunidades en las instituciones del Estado y poniendo en peligro la voluntad de diálogo que se ha manifestado, abriendo la posibilidad a nuevos ciclos de violencia.
Usted, señor presidente, manifestó de manera pública que la Cumbre Agraria era un sujeto importante para el postconflicto, para superar la desigualdad histórica del campo colombiano, y la conflictividad social fruto de la exclusión y desatención del Estado y la guerra. Confiando en su palabra, reconociendo su disposición de diálogo, las organizaciones agrarias nos hemos comprometido a seguir sentados en la mesa, buscando salidas negociadas a la crisis, pero es un hecho que nos enfrentamos al hambre, la persecución y el maltrato recibido por el Estado, y a una institucionalidad sorda, ciega y muda ante nuestra realidad.
Por estas razones exigimos de usted Señor Presidente, honre su palabra y cumpla sus compromisos en materia de desjudialización y garantías de derechos humanos a líderes y liderezas; se cumplan los acuerdos para la discusión, elaboración e implementación de una nueva política pública de desarrollo rural, además de la aprobación y desarrollo de los proyectos productivos del Fondo de Fomento Agropecuario.
Demandamos del gobierno nacional voluntad política, manifiesta a través de la presencia de su equipo de alto nivel ministerial, para que con su carácter decisorio examinen y resuelvan las actuales dificultades, y asuman compromisos claros sobre rutas de agenda de negociación que honren los compromisos gubernamentales en la Mesa Única Nacional que está sesionando.
Cordialmente: Comisión Política. Cumbre Agraria: Campesina, Étnica y Popular“Sembrando dignidad, labrando esperanza y cosechando país” // Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC - Congreso de los Pueblos - Movimiento Político y Social Marcha Patriótica - Coordinador Nacional Agrario, CNA - Mesa Nacional de Interlocución y Acuerdo, MIA - Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia, COMOSOC - Proceso de Comunidades Negras, PCN - Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, FENSUAGRO - Mesa de Unidad Agraria, MUA - Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, ANZORC - Movimiento por la Constituyente Popular, MCP - Asociación Campesina y Popular, ASOCAMPO - Asociación Nacional Agraria Campesina, ASONALCAM.
-- 1° de diciembre 2015 ---